martes, 11 de octubre de 2022

Racing recuperó la memoria.

Era el partido para que el equipo diera señales positivas de que está para pelear por el campeonato y las supo mostrar con una actuación sólida en el importante triunfo frente a Atlético Tucumán.

Y como dice el refrán “la ocasión hace al ladrón” Copetti, que siempre está al acecho, a los cinco minutos y al ir a presionar en un pase atrás para al arquero Lampe, en la falla de este encuentra la oportunidad que no había pensado y el gol que le daba a  Racing la posibilidad de alcanzar en la tabla al rival que tenía por delante.

Racing era una tromba presionando alto,  con jugadores como Moreno y Miranda que volvían a tener el nivel del campeonato anterior, con una línea de fondo firme donde Mena comenzaba a sobresalir y con una delantera que si bien tenía a Rojas muy voluntarioso pero errático, contaba con un Copetti voluntarioso que aportaba lucha y asistencias como la que deja a Vecchio, en posición de gol, pero este define de mala manera y con un Carbonero que con un creciente juego comenzaba a hacer estragos con sus piques, gambetas y frenos.

A los 31 minutos Carbonero consigue su gol, que posteriormente es anulado por el VAR por offside de Sigali, pero minutos antes del final, llega la gran jugada de Mena que comienza tocando con Vecchio y al recibir encara, elude a un rival y busca la pared con Copetti para finalmente clavarla de zurda sobre el segundo palo, logrando de esa manera su primer gol en Racing y el segundo del partido.

En ese primer tiempo Atlético tuvo alguna oportunidad, pero Racing fue muy superior, aunque comenzó a bajar el ritmo en el segundo tiempo lo que le dio al equipo de Tucumán la posibilidad de acercarse un poco más al arco de Arias, pero el arquero académico prácticamente no tuvo que intervenir.

Racing seguía teniendo alguna que otra oportunidad especialmente a través de la movilidad y la gambeta de Carbonero y un tiro libre de Rojas, pero a los 20 minutos vinieron los cambios de Gago como para defender mejor la ventaja obtenida y darle otra variante a la ofensiva, entonces Galván y Alcaraz, reemplazan a Vecchio y a Rojas, quizás los dos jugadores de más bajo rendimiento dentro de una gran actuación del equipo.

Después se vinieron Hauche por Carbonero, Cardona por Copetti y Jonathan Gómez por Piovi, pero todo prosiguió sin grandes problemas.

Fue como que en esta victoria, donde se unieron la oportunidad y el éxito Racing recuperó la memoria del aquel juego que supo tener en el primer torneo del año, porque además de jugar el encuentro como una final tuvo aspectos similares en la intensidad, actitud y presencia ganadora, que me hicieron pensar que estaba viendo aquel equipo que nos llevó a ganar diez partidos seguidos.

Con este triunfo Racing logró asegurar su presencia en la Copa Libertadores en el 2023, pero ahora no hay que desenchufarse y el “Vamos a ser campeones!” de Copetti, emula a lo que dijo Mostaza Merlo en el 2001 aunque distintas situaciones, seguramente también fue una expresión dicha con total convicción y ese sentimiento debe ser un mensaje para sus compañeros del plantel, que así de seguros deberán de sentirse para ir a ganar los partidos que faltan.

Después el destino dirá que pasa con los otros resultados.

Hasta pronto.