La necesidad de romper con la seguidilla de empates, llevó a Racing a encarar el partido contra Banfield con más efectividad que brillo, buscando lograr el triunfo que le hacía falta para volver estar en la pelea por la punta.
Y a los tres minutos Racing encontraba el gol que se
le venía negando, cuando Oroz, el sorpresivo y bienvenido cambio que introdujo
Gago, recupera la pelota en campo de Banfield e inicia la jugada con Copetti
quien habilita a Rojas por la derecha, para que después de un enganche, de zurda
y desde fuera del área, la clave contra el palo derecho del arquero Cambeses.
Golazo de un Matías Rojas, que va creciendo en su
juego y que fue participe de una seguidilla de situaciones en los cinco minutos
siguientes, donde Racing estuvo a punto de ampliar la ventaja en jugadas que
tuvieron como protagonistas a Copetti y al mismo Rojas, quien en posterior tiro
de esquina se pierde un gol increíble.
Pero en lugar de continuar siendo intenso comenzó a
bajar el ritmo y la tenencia de la pelota la empezó a compartir con el local,
que sin llegar a ser peligroso para tuvo a los veinte minutos y en una jugada
aislada, la posibilidad de empatar cuando un remate de González da en el palo y
el rebote lo encuentra Chavez que solo frente a Arias cabecea afuera.
Racing ya no era el mismo porque se había retrasado
demasiado y en ese afán de siempre salir jugando, Galván por no decidir a quién
pasarle la pelota se complica (viene bajando su rendimiento) y obliga a
intervenir a Arias para salvar su error.
Rojas estaba teniendo otro muy buen partido, porque
no solo estuvo acertado en el gol y en las asistencias, sino que se lo veía con
actitud y colaborando en la recuperación, pero era Oroz quien estaba más activo
en esa doble función, y a los 29 minutos sobre la izquierda, se anticipa a un rechazo
de la defensa rival y entrando al área elude a su marcador para después
habilitar en gran forma a Chancalay, que de zurda convierte el segundo tanto.
Racing lograba un claro y merecedor segundo gol y
pensaba que la ventaja lo llevó a regular el esfuerzo para el segundo tiempo, donde
habitualmente decae en su rendimiento.
Pero lamentablemente no fue así y en la segunda
etapa volvió a mostrar los mismos problemas que en partidos anteriores, con esa
especie de desconcentración y hasta a veces confusión, que lo lleva a tener
distracciones como la que sufrió antes del minuto de juego, cuando después de un
lanzamiento largo Enrique de cabeza, pone a Chávez en situación de gol, pero el
seguro y rápido Arias, logra tapar su remate con sus piernas, un llamado de atención
que se hace repetitivo en Racing, pero que parece no despertarlo.
Le costaba hacerse de la pelota y Chancalay
lesionado le deja su lugar a Hauche, para ver si junto a Copetti podían lograr
complicar a la defensa banfileña, pero la pelota no les llegaba, ya que con los
cambios el local fue ganando la zona del medio campo y a los veinte minutos
Ursi estuvo a punto de descontar.
Oroz, Moreno y Miranda ya no encontraban la forma de
tener la pelota y Gago envía a la cancha a Romero y Alcaraz por Copetti y Rojas
para encontrar alguna reacción, pero un
partido que se había hecho más luchado, les costaba entrar en juego.
Banfield seguía metiendo pelotas sobre la línea de
fondo y una “pifia” a Mura, le permite nuevamente
a Ursi quedar mano a mano frente a Arias, pero el arquero académico, vuelve a salvar
a Racing.
Racing a través de Alcaraz pudo acercarse al arco de
Banfield, la primera asistiendo a Hauche, pero el “demonio” no le puede dar
buen final y la segunda es con un remate suyo desde fuera del área que exige a
Cambeses.
Poco para un Racing que seguía dando ventajas en
defensa para lo que Gago busca solucionar algunos problemas enviando al campo a
Orban y con Gómez por Moreno y Oroz agotados,
pero todo parecía seguir igual ya que minutos después Arias que seguía agigantándose
cada vez más, le tapa un remate a Cruz en otro mano a mano.
Un Banfield desesperado seguía buscando el
descuento, pero Racing contaba con el gran nivel de Arias, y eso le dio la oportunidad
de aumentar cuando en una triangulación que realizan Hauche, Romero y Gómez, a este
último le cometen penal (que el VAR no revisa) pero la pelota le queda a
Alcaraz y su remate es desviado por el arquero del Taladro.
No se si fueron los goles o la imperiosa necesidad
de ganar, lo que lo llevó a bajar su nivel de juego ya en la primera etapa y que
se fue agravando en la segunda, donde desde los cambios y lo táctico no se vieron
soluciones, quedando en evidencia que Racing se defiende mejor teniendo la
pelota y jugando ofensivamente, dado que vuelve a sufrir cuando abandona esa
idea, pasando a depender casi exclusivamente de su arquero, en este caso del
gran Gabriel Arias, quien con sus intervenciones le permitió conseguir los tres
puntos.
Racing logró el
triunfo que todos deseábamos, el que esperamos pueda convertirse en un punto
de partida para un equipo que debe retomar la confianza y la fuerza física y mental
necesaria, para afrontar el resto del torneo con la firme convicción
de sentirse ganadores.
Hasta pronto.
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