Racing jugó este partido buscando el punto que lo confirmara como líder del torneo, pero creo que lo hizo con la mente puesta en el próximo martes.
Un equipo integrado por jugadores que no venían
siendo titulares, enfrentó a un San Lorenzo necesitado de triunfos, sabiendo
que la urgencia iba a llevar al local a tomar cierto protagonismo, por lo que
Racing trató desde el primer momento de tener el dominio del partido a través de
la tenencia de pelota, pero si bien en parte lo logró, no tuvo profundidad y no
intento rematar de media distancia, por lo que si bien se continuaba respetando
la idea de juego, el mismo se volvió monótono.
San Lorenzo en cambio era más simple al momento de
tener la pelota, porque apostaba a un juego con lanzamientos largos a espaldas
de Pillud y de Mena, que quedaban casi siempre en posiciones ofensivas sin
retroceder a tiempo y de esa manera lograban llegar hasta las puertas del área racinguista,
desde donde comenzaron a exigir a “Chila Gómez”, quien respondió en excelente forma,
como también lo hizo ante los cabezazos que con facilidad ganaban en los tiros
de esquina y especialmente en un mano a mano frente a Martegani donde en dos
oportunidades tapó su remate.
Mientras “Chila” se convertía en la figura del
partido, Racing no inquietaba a Torrico, pero a los 42 minutos logra ponerse en
ventaja, cuando Garre captura acertadamente un mal pase de Elías y con una
precisa asistencia habilita a Correa, quien con una gran definición concreta el
tanto.
La ventaja era injusta pero le daba la posibilidad
de jugar el encuentro ante un rival evidentemente alterado, nervioso, sin
embargo no pudo encontrar un mejor juego de entrada y a San Lorenzo no le
quedaba otra que arriesgar más y tuvo alguna que otra oportunidad, que un “Chila” Gomez gigante se encargaba de
destruir.
Y cuando parecía que Racing le iba tomando la mano
al encuentro nuevamente, con un gol de otro partido, Martegani consigue el
tanto de la igualdad, un empate que pareció conformar a San Lorenzo, porque se refugió
en su campo, buscando sostener un resultado que por lo menos le permitía despedirse
dignamente de su público, mientras a Racing que supuestamente quería ganarlo, el
resultado no le caía nada mal, porque seguía siendo no solo el único puntero de
la tabla sino que además nadie lo podría alcanzar.
Racing agrupó mucha gente en la zona de volantes, donde
Rojas ponía más ganas que juego, Jonathan Gómez quería ser el dueño de la
pelota pero no tenía profundidad y Cardona solo se mostraba en cuenta gotas y Garré
alternó buenas y malas, por lo que Neri Domínguez se destacaba por ser el más
claro.
Por los costados Pillud y Mena no conseguían generar
algún desborde, mientras un Cáceres con algunas dudas y un Orban de buen
trabajo, trataban de arreglárselas en los contragolpes que les proponía San
Lorenzo.
Racing fue un equipo que continuó respetando su
juego pero esa multiplicidad de pases con que logra muchas veces generar
situaciones de gol, esta vez fueron hacia los costados o hacia atrás, es decir
no tuvo ni la profundidad ni la intensidad que lo destacó en el torneo.
Entiendo que el saber que cualquiera fuera el
resultado de ayer nadie le quitaría la posibilidad de jugar ese mini
torneo para ser campeón, lo llevó a estar más calmado mentalmente y físicamente, porque ese estado de menor tensión
se transmite al cuerpo y eso no le permite responder de la forma en que debe
hacerlo.
Así y todo no es cuestión de quitarle mérito al empate
obtenido porque se logró el punto para ser
inalcanzable en la tabla y el saber que disputará el partido con el último
de los cuatro clasificados en la otra zona, por lo que toda la concentración
estará puesta en el próximo objetivo, que tendrá lugar en principio, el día
martes.
Hasta pronto.
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