domingo, 15 de septiembre de 2024

Ganó Racing y ganó Costas.

En un partido que, a priori era decisivo para el futuro de los dos técnicos, Racing se alzó con el triunfo porque a través de su intensidad como equipo y del acierto de Costas en los cambios, mostró más ambición para lograrlo.

Una victoria que lo vuelve a ubicar a Racing en los primeros puestos de la tabla, pero que además es muy representativa en lo que respecta al estado de ánimo del plantel, porque ante un rival tan importante pudo finalmente romper con esa larga racha negativa de no poder dar vuelta un resultado, lo que lo predispone de mejor manera para ganar confianza y para encontrar la regularidad que lo vuelva a mostrar como un equipo seguro y contundente, sabiendo que cuenta con jugadores capacitados para hacerlo.

El partido en sí comenzó nervioso pero abierto, ya que ambos equipos necesitaban encontrar un resultado que no los condicionara para el futuro y Racing apoyado por sus hinchas fue a la búsqueda del triunfo, presionando a Boca en su campo a través de sus delanteros y el buen trabajo de Almendra y Nardoni, pero le costaba encontrar la jugada clara que le permitiera inquietar a Romero y cuando menos lo esperaba, Boca se pone en ventaja a través de Giménez.

Esto golpeó a Racing que además de no venir bien, cargaba con la mochila de no poder dar vuelta un resultado, pero no se amedrentó y con la misma intensidad siguió presionando la salida de Boca y en una salida de Romero para Paul Fernández, un atento Nardoni lo sorprende, le quita la pelota y se mete en el área para finalmente rematar cruzado y conseguir el empate con un gol, que le devuelve el alma al cuerpo a la Academia y a todos sus hinchas.

Esta vez el tocado era Boca por lo que  Racing fue en un partido que se hizo de ida y vuelta, a buscar lo que hace tiempo no consigue y en los últimos quince minutos hubieron situaciones para los dos, para Racing a través de Di Cesare, Salas y Maravilla, y para Boca Zenón y Merentiel, pero el empate marcó el final del primer tiempo.

Para el cambio de Baltazar Rodríguez tenía dos opciones, Salas (que aunque está en un nivel bajo, por lo menos pone ganas) o Carbonero, que si bien aporta velocidad y buen control, ya no intenta desbordar (salvo una vez) y da la sensación de que evita el roce  y finalmente fue por este último, en el comienzo de una segunda etapa que ya no mostró el mismo ritmo, porque todo se hizo más friccionado y a media que pasaban los minutos fue dando la impresión de que ambos equipos se conformaban con el empate, salvo por la posibilidad que tuvo Baltazar, donde  su remate es tapado por Romero.

Parecía que salvo algún error,  todo iba a seguir igual, lo que me llevaba a pensar que se estaba transformando en uno de esos partidos donde el que hacía el gol lo terminaba ganando, pero Costas se animó a más y produce dos cambios ofensivos para ir por el ansiado triunfo y envió a la cancha a Roger y Juanfer por Almendra y Salas (a mi gusto por este último debió hacerlo antes) reemplazos que a su vez eran arriesgados, porque el medio campo quedaba sin mucha marca.

Sin embargo esta vez fue un acierto del técnico, porque los dos ingresados fueron los responsables de darle la victoria a Racing en un tiro libre por una infracción a Quintero, quien con su exquisita zurda le pone un centro a Martínez en el área boquense, quien con un gran giro de cabeza la pone por sobre Romero, poniendo en ventaja a la Academia y revirtiendo por fin un resultado.

Faltando un minuto Conti y Solari, reemplazaron a “Maravilla” y a Quirós, pero nada hizo que se modificara el resultado del encuentro donde ganó Racing y ganó Costas, porque frente a la posibilidad de conformarse y quedarse con un punto, con sus cambios siempre eligió ir por más, a diferencia del técnico rival que pareció hacer lo contrario.

Para destacar del equipo me reconfortó la actuación de Cambeses, quien esta vez se mostró seguro, la jerarquía de Di Césare, el buen desempeño de Sosa (a quien hay que comprar sí o sí), el buen partido de Almendra, el claro mejoramiento de Nardoni, el Roger comprometido ( goleador de Racing) y la indiscutible zurda de Quintero, de donde siempre se puede esperar algo distinto.  

Fue una victoria que desató la locura y la alegría en todos los racinguistas, que nunca dejaron de alentar a un Racing que de ahora en adelante, debe demostrar que está preparado para ir por más.

Hasta pronto. 

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