domingo, 4 de agosto de 2019

Un punto en la tabla y tres en lo anímico.

Creo que todos sabíamos que Vélez es un equipo joven que fundamenta su juego en un gran trabajo físico, que propone una gran intensidad y ejecuta una presión en todos los sectores del campo con movimientos permanentes de sus jugadores.

Para contrarrestar esa presión y ese grado de potencia, Racing debía lograr mayor tenencia de pelota con toques rápidos y certeros, para no permitirle a su rival llegar a cortar la circulación de la misma, pero lamentablemente todavía no muestra su mejor cara el equipo del “Chacho”, por el bajo rendimiento de algunos jugadores que fueron piezas fundamentales en el equipo campeón (llámese Marcelo Díaz, Zaracho, “Licha” López, Solari) y porque Matías Rojas, uno de los refuerzos más esperados, no encuentra ni su posición ni logra superar el natural cambio de equipo el peso de vestir la camiseta de un grande como la Academia le puede llevar más tiempo adaptarse y ganar en confianza.

Este panorama le permitió al equipo de Villa Luro, plasmar casi a voluntad su estrategia, llevando a Racing a no poder tener la pelota y a no contrarrestar esa presión, dando la sensación que había una respuesta física diferente y entonces lo llevó a defenderse más cerca del arco de Gabriel Arias, buscando el momento oportuno para hilvanar algún ataque.

Así y todo tuvo un par de oportunidades, la mejor a los 9 minutos, cuando después de un buen pase de Solari, Cristaldo controla muy bien y la deja “muerta” en la medialuna del área para Zaracho), pero su disparo se va por sobre el travesaño (debe mejorar en la definición) y la otra cuando Solari por derecha entra al área, pero su remate da en el lado externo del arco.

Racing ante el poco peso de sus volantes buscaba el adelantamiento de sus laterales, pero perdía muy rápido la pelota y estos quedaban a medio camino, lo que le daba a los ligeros volantes y delanteros velezanos los espacios para  llegar más fácil al área racinguista y así fue como pasado los 30 minutos, Nicolás Domínguez recibe un buen pase a espaldas de Pillud, que había quedado descolocado y ya pisando el área supera a Nery Domínguez para luego derrotar a Arias con remate cruzado.

Un gol que Racing sintió demasiado porque estaba como fuera del partido y los errores se multiplicaban, como el que le da a Vélez la chance del segundo gol, cuando un pase erróneo de Díaz lo recibe Romero, habilita para Bouzat sobre la izquierda (Pillud estaba adelantado esperando ser salida) y su centro es conectado por el mismo Romero ante un Sigali, para mí, demasiado confiado.

Al final del primer tiempo, creí que sería muy difícil revertir este resultado, sobre todo por el pobre trabajo que mostraba el equipo, el segundo período mostró que Vélez no pudo sostener ese ritmo infernal que le puso a la primera mitad del encuentro y que Racing se adelantaba en el campo presentando más lucha.

Rojas seguía muy pasivo y a los 10 minutos es reemplazado por Montoya, quien un minuto después ejecuta un tiro de esquina que increíblemente es cabeceado por Zaracho (lo digo por su altura) y Nery Domínguez (de lo mejor del equipo) adelantándose a su marca derrota a Hoyos logrando el gol de descuento, tanto que alimentó el ánimo, que dio más aire y esperanza.

A los pocos minutos, Racing tuvo una doble posibilidad de empatar en una misma jugada, pero Hoyos salvó en las dos .

A los 26 minutos Coudet manda a la cancha a el “Pulpo” González por Solari ( un cambio que sonaba raro) y a los 32 por una lesión en su hombro Montoya es reemplazado por  Cvitanich, quien diez minutos después mete un gran pase para Pillud,  quien por derecha y  por detrás de todos, le gana la posición a su marcador al mismo tiempo que controla de excelente forma, se introduce en el área y conquista el empate para que Racing sume un punto en la tabla y tres en lo anímico.

Digo esto porque en mi opinión –ya lo he escrito en otras oportunidades-  muchas veces los empates, por encima del punto que se le otorga a los equipos en la tabla, dejan otro resultado final y es de la consecuencia anímica, que puede ser negativa o positiva, por eso pienso que en ese aspecto Racing anoche logró sumar tres puntos.

Como reflexión final creo que Montoya (ojalá no se de gravedad su lesión) debe estar de entrada y quizás Barbona merezca una oportunidad similar, pero también pienso que no le debemos caer con todo a Rojas y menos a Díaz, que es evidente que después de su lesión le costó recuperar el ritmo futbolístico con que nos supo deslumbrar cuando ingresó al equipo por  primera vez.

También hay otros jugadores que están bajos y ojalá estas dos semanas le sirvan al “Chacho” para darse cuenta de que Racing tiene cuentas pendientes con River y se debe preparar de la mejor manera para poder jugarle de igual a igual a un equipo que durante el encuentro sostiene en la mayoría del tiempo, un gran ritmo futbolístico.
Hasta pronto.


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