lunes, 20 de noviembre de 2017

¡COCCA…RDA para el técnico!


En mi último comentario decía que podía darse un hecho milagroso que nos permitiera volver a sonreír y a pesar de que en la semana hubo declaraciones que no preveían que sucediera, se logró y de buena forma, un triunfo de visitante que puede ser clave para una definitiva recuperación.

La primera sorpresa era que Lisandro López no estaba ni siquiera en el banco, algo que llamó mucho la atención y daba lugar a suspicacias, pensando más en alguna disputa personal con el técnico, que en el estado febril que le impidió estar, por lo tanto, a priori, no era bueno el panorama.

Sin embargo, pudimos ver en cancha, a un equipo que si bien no desplegó un juego vistoso, tuvo actitud, orden, solidaridad e inteligencia para enfrentar al mejor equipo del torneo, donde coincidieron el sistema aplicado y la predisposición de un plantel dispuesto a cumplirlo a rajatabla.

Y a medida que avanzaba el encuentro se comenzó a notar que Racing le peleaba el partido a Boca, en todos los sectores de la cancha, especialmente donde el local genera su juego, viéndose al “Pulpo” González, capitán por ausencia de “Licha”, llevar la bandera que indicaba que había un equipo que iba a presentar batalla.

Y la lucha justamente estaba “picante” en el medio campo, donde se hicieron fuerte el uruguayo Arévalo Ríos, muy recuperado y el“Pulpo” González, que con su juego y su presencia se va convirtiendo en un nuevo líder dentro del campo, ambos acompañados por un esforzado y voluntarioso Solari, quien realizó un gran movimiento y una excelente definición en su gol y por el colombiano Ibargüen, que no estuvo tan fino con sus gambetas, pero que siempre buscó hacerlas igual, además de esmerarse, aunque no lo siente, para ayudar en el aspecto defensivo.

Así fue como esa pelea futbolística que iba in crescendo, fue mostrando a un grupo de jugadores comprometidos con la causa, que involucran entrega, orden táctico y el lógico deseo de buscar el triunfo, que si bien no lo hacía a través de un juego atractivo, si lo buscaba con la agresividad necesaria, desde  la seguridad de Musso hasta la gran categoría de Lautaro Martinez, sin dudas el mejor de todos y factor determinante para sentenciar a Boca, convirtiendo un gran gol después de combinar con Triverio, también de buen partido y finalmente asistiendo en excelente forma a Solari para el segundo.

La línea de fondo supo respaldar a los volantes para que no les ganen sus espaldas, buscando anticiparse siempre, para no dejar recibir libres a los delanteros boquenses y estuvo concentrada y a tono con la vibra durante todo el partido, donde Saravia volvió a sobresalir por su buen trabajo.
Los cambios acertados de Mansilla, Zaracho y Meli ayudaron a oxigenar la zona media, porque Boca nervioso y sacado, por perder nuevamente con Racing de local y por lo que se presumía sobre la lesión de Benedetto se había volcado enteramente a campo académico.

Finalmente el triunfo anhelado y esta vez  ¡COCCA...RDA para el técnico!, porque acertó  con el sistema que fue muy bien interpretado por el equipo durante todo el encuentro,  para ganarle otra vez en su cancha al presunto campeón, equipo que debió haber tenido varios expulsados a no ser por el árbitro Herrera, que parecía un adversario más, ya que buscó sacar el partido sin perjudicar a Boca, en lugar de tomar determinaciones, que podían haberle dado a Racing la posibilidad de ganar por una diferencia mayor.

Ahora, una reflexión final.

Fue una pena, que después de este gran triunfo, de esta inmensa alegría, Cocca en sus declaraciones adelante, que como le gusto el equipo, no sabe si “Licha” va a ser titular en el clásico ante el vecino, cuando hace unos días decía que siempre lo pone.

No hacía falta, pero tengo la sensación que sigue habiendo algunas diferencias entre Lisandro López y el técnico, que espero puedan superarlas por el bien de Racing.

Hasta pronto.





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