domingo, 16 de abril de 2017

En el fútbol no hay que perdonar.


Bien sabemos que cuando un equipo se juega la permanencia hace un partido más peleado de lo normal, sobre todo cuando juega de local, pero hoy se dio una circunstancia distinta porque se vio un Sarmiento sumamente frágil que solo reaccionó por orgullo cuando faltando poco tiempo encontró el descuento.

Por su parte Racing en la primera mitad no tuvo un buen juego y encontró la solución para alimentar a sus delanteros con pelotazos largos, lo que trajo mucho roce y poca claridad, pero asi y todo tuvo sus oportunidades a través del tridente Acuña, Bou, Martínez, al que ahora se le va sumando el “Pulpo” González.

Primero fue el “Pulpo” desde afuera del área, después Martinez dos veces, una en jugada personal la tira afuera increíblemente y a posteriori enfrenta solo al arquero que respondió muy bien y finalmente también Bou tuvo la suya, por eso aunque no brillaba debió irse en ventaja.

La segunda parte mostró un Racing distinto, más ambicioso, con un Acuña que parecía Terminator, porque no solo no paraba, sino que era imparable para sus marcadores, con un Bou que cada vez es más jugador haciendo convertir a sus compañeros y con un Martínez que cuando se enciende parece que tuviera 30 años, jugador que será muy difícil de sacar cuando vuelva Lisandro.

Así Racing fue construyendo un triunfo justo, con dos golazos y con buenas jugadas, el que podría haber sido más cómodo si no fuera porque Racing no concreta las oportunidades que tiene, por apurado o porque cree que todo está terminado, sabiendo que en el fútbol no hay que perdonar, porque después te lamentás.

Aceptemos también que el equipo tiene jugadores “grises”, como por ejemplo Pillud, que en un mismo partido muestra situaciones encontradas donde se mezclan gestos de calidad con acciones inocentes o Torsiglieri, quien cada vez que tiene la pelota, parece tener una falta de confianza en si mismo que lo obliga a sacársela de encima sin darle un buen destino o haciendo un  penal infantil como el de hoy que no cobró el árbitro o como Meli en el medio que se nota no está bien todavía, debido quizás a todo ese tiempo que estuvo inactivo.

Después hay dos jugadores que están con altibajos, uno es que Aued no anduvo del todo bien cosa que no le permite a Racing recuperar rápidamente la pelota, dándole chances a los volantes rivales a enfrentar a la última línea y el otro es Orión que si bien hoy no tuvo mucho trabajo y exhibe su personalidad en el arco no viene respondiendo con esa seguridad que necesita tener un grande como Racing, pero confío que estos jugadores van a recuperar su nivel rápidamente porque tienen capacidad para hacerlo.

Pero así como señalo a mi gusto esas deficiencias, digo también que el “Pulpo” González está justificando partido a partido su compra, porque se lo ve con confianza tanto para jugar como para llegar al gol, lo mismo que a Barbieri quien se muestra sobrio y seguro, mientras que Insúa ha mejorado y tuvo un partido correcto.

Los cambios se adaptaron bien, como siempre Cuadra que se suma a la triangulación y con su velocidad puede hacer estragos, Díaz bien con la pelota y Pancho Cerro bastante acertado, aunque es evidente que le falta futbol.

Ahora hay que jugar un gran partido ante Tigre por el resto, para acercarse a los que ya perdieron puntos hoy.


Hasta pronto.

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