domingo, 23 de marzo de 2014

Lo mejor fue el aliento, la emoción y la actitud.


Mucho en juego para el cuerpo técnico y los jugadores, ya que un resultado adverso hubiera sido negativo para ambas partes y seguramente hubiera desencadenado la salida de Merlo con el aumento del desencanto de la hinchada para con el plantel.

Pero algo quedó de manifiesto al ingresar “Mostaza” al campo de juego, la gente le dio su respaldo al recibirlo con una ovación, algo que no sucedió con el equipo.

Así que “con los nervios nerviosos” – como alguna vez titulé una de mis notas y como habitualmente suelo ver los encuentros de nuestro querido Racing y con un Merlo emocionado comenzó el primer tiempo

Y como viene sucediendo, con un  Racing que no puede manejar la pelota porque no tiene jugadores aptos para hacerlo, pero además sabiendo que ellos quedarían expuestos ante la hinchada en caso de no cambiar la imagen que hasta ahora venían mostrando.

No se si habrá sido porque han recapacitado al escuchar y/o leer todas las voces que se alzaban respecto a la falta de entrega o falta de compromiso que habían tenido hasta el momento, pero el equipo mostraba un cambio importante a pesar de sufrir los embates de Belgrano – fundamentalmente por los dos laterales que no hacían pie- que pudieron finalizar en gol si no fuera porque Saja estuvo sumamente atento y seguro y también porque el “picante” hoy estuvo suave, y ese cambio fue la actitud

Racing mantuvo alto su espíritu tratando de equilibrar un partido que no le era cómodo en ningún aspecto –aunque últimamente ninguno lo es- con las ganas y con la entrega, algo que se le venía reclamando.

Y esta vez la suerte estuvo de nuestro lado ya que cuando la estaba pasando mal, llega el penal por la mano de Lollo y que Saja lo convierte en gol.

A partir de allí Racing se serena un poco y comenzó a asentarse en defensa y en el medio, lo que le dio la posibilidad de lograr un gol más, pero esa primera parte finalizó uno a cero.

Segundo tiempo donde Belgrano sale a buscar pero Racing -como virtud si se quiere- no se distrajo y continuó creciendo con algunos jugadores destacados, como Saja, De Paul en uno de sus mejores actuaciones, Viola quien me parece jugó el partido más comprometido y más claro, Villar de buen trabajo, el segundo tiempo de Saveljich y para finalizar el partido correcto del chico Cabral.

Belgrano se contagió de un nerviosismo tal que lo llevó a cometer el segundo penal que le valió la expulsión a Velásquez y el que lamentablemente Saja no convierte al pegar en el palo, lo que volvió a generar en el Cilindro nuevamente un momento de incertidumbre.

Merlo apelo a otros cambios para ir frenando a Belgrano y Racing ya con campo abierto pudo haber aumentado en un par de jugadas más hasta que por fin llegó el desahogo cuando Hauche y Viola combinan en un par de toques y el “demonio” remata de zurda al gol.

Racing pudo sacar adelante este partido, determinante para la vida de la institución y de nosotros los hinchas, donde lo mejor fue el aliento de una hinchada "inclaudicable", la emoción de “Mostaza” y la actitud de los jugadores.

Un triunfo con una segunda parte en la que se pudo observar un crecimiento importante, si lo comparamos con lo malo que este equipo venía ofreciendo, que nos permite a todos, cuerpo técnico, jugadores, dirigentes e hinchas, respirar hondo y serenarnos un poquito, como si concertáramos una tregua en una fuerte disputa, para, porque no, pensar que lo que se dio hoy en la cancha sea el principio de la solución  para salir de esta difícil encrucijada.

Hasta pronto.


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