Mucho en juego para el cuerpo técnico y los jugadores, ya que un resultado adverso hubiera sido negativo para ambas partes y seguramente hubiera desencadenado la salida de Merlo con el aumento del desencanto de la hinchada para con el plantel.
Pero algo quedó de manifiesto al
ingresar “Mostaza” al campo de juego, la gente le dio su respaldo al recibirlo con
una ovación, algo que no sucedió con el equipo.
Así que “con los nervios
nerviosos” – como alguna vez titulé una de mis notas y como habitualmente suelo
ver los encuentros de nuestro querido Racing y con un Merlo emocionado comenzó
el primer tiempo
Y como viene sucediendo, con un Racing que no puede manejar la pelota porque
no tiene jugadores aptos para hacerlo, pero además sabiendo que ellos quedarían
expuestos ante la hinchada en caso de no cambiar la imagen que hasta ahora venían mostrando.
No se si habrá sido porque han recapacitado al escuchar y/o leer todas las voces que se alzaban respecto
a la falta de entrega o falta de compromiso que habían tenido hasta el momento, pero el
equipo mostraba un cambio importante a pesar de sufrir los embates de Belgrano –
fundamentalmente por los dos laterales que no hacían pie- que pudieron finalizar
en gol si no fuera porque Saja estuvo sumamente atento y seguro y también
porque el “picante” hoy estuvo suave, y ese cambio fue la actitud
Racing mantuvo alto su espíritu
tratando de equilibrar un partido que no le era cómodo en ningún aspecto –aunque
últimamente ninguno lo es- con las ganas y con la entrega, algo que se le venía
reclamando.
Y esta vez la suerte estuvo de
nuestro lado ya que cuando la estaba pasando mal, llega el penal por la mano de
Lollo y que Saja lo convierte en gol.
A partir de allí Racing se serena un
poco y comenzó a asentarse en defensa y en el medio, lo que le dio la
posibilidad de lograr un gol más, pero esa primera parte finalizó uno a cero.
Segundo tiempo donde Belgrano sale
a buscar pero Racing -como virtud si se quiere- no se distrajo y continuó
creciendo con algunos jugadores destacados, como Saja, De Paul en uno de sus
mejores actuaciones, Viola quien me parece jugó el partido más comprometido y
más claro, Villar de buen trabajo, el segundo tiempo de Saveljich y para
finalizar el partido correcto del chico Cabral.
Belgrano se contagió de un
nerviosismo tal que lo llevó a cometer el segundo penal que le valió la
expulsión a Velásquez y el que lamentablemente Saja no convierte al pegar en el
palo, lo que volvió a generar en el Cilindro nuevamente un momento de
incertidumbre.
Merlo apelo a otros cambios para
ir frenando a Belgrano y Racing ya con campo abierto pudo haber aumentado en un
par de jugadas más hasta que por fin llegó el desahogo cuando Hauche y Viola
combinan en un par de toques y el “demonio” remata de zurda al gol.
Racing
pudo sacar adelante este partido, determinante para la vida de la
institución y de nosotros los hinchas, donde lo mejor fue el aliento de
una hinchada "inclaudicable", la emoción de “Mostaza” y la actitud de
los jugadores.
Un
triunfo con una segunda parte en la que se
pudo observar un crecimiento importante, si lo comparamos con lo malo que este
equipo venía ofreciendo, que nos permite
a todos, cuerpo técnico, jugadores, dirigentes e hinchas, respirar hondo y
serenarnos un poquito, como si concertáramos una tregua en una fuerte disputa,
para, porque no, pensar que lo que se dio hoy en la cancha sea el principio de
la solución para salir de esta difícil
encrucijada.
Hasta pronto.
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