Boomerang.
Podríamos decir que tuvimos algo de mala suerte en la primera etapa, pero también podríamos afirmar que Racing en el segundo tiempo no tuvo ni la convicción, ni la constancia ni la agresividad necesaria para plantarse e ir a buscar el partido y se dedicó más a tocar displicentemente la pelota sin profundizar en ningún momento dejando crecer a Godoy Cruz de tal manera que terminó dejando a la vista de todos la inoperancia de este equipo sin rebeldía. Pareciera que las ganas quedaron en el banco, en los cuerpos de Basile y sus ayudantes, porque en los jugadores no se las vio.
Y fue una lástima porque al comienzo del encuentro parecía que se nos iba a dar ya que a los pocos minutos ante un centro perfecto de Teo, Hauche tomando la pelota de bolea rompió el travesaño de Ibáñez - quien iba a convertirse en la figura de la noche-. Después se generaron un par de situaciones más como para abrir el marcador frustradas por el arquero rival, mientras los mendocinos solo habían contado con una oportunidad.
En el segundo tiempo Racing abandonó lo que insinuó en el primero, pero con el agravante de contar con un jugador más, ya que habían echado a Falcón casi al final de esa primera etapa.
Cansancio? Puede ser pero si es así estamos en un problema porque que debemos opinar de su rival que 72 horas antes disputó un partido por la copa. Racing buscó quizás cuidar la posesión de la pelota al ver que Godoy Cruz ingresó a Villar y a Rojas, pero lo hizo tan anodino al toque que se terminó durmiendo en ese juego y eso permitió que su rival emparejara el trámite.
Después la bronca y el despertar de golpe ante la cachetada del gol, llevó al equipo con rabia hacia delante. Godoy Cruz se refugió y Racing entre la confusión y la desesperación le generó un par de jugadas riesgosas que agrandó aún más la segura tarea de su arquero Ibáñez. Ya era tarde para lágrimas.
Ahora algunas cosas que me llaman la atención.
GIO MORENO por su calidad debe compenetrarse y comprometerse más caso contrario -por su carácter y estilo- tiende a desaparecer como pasó en ese primer tiempo. No se debería enojar porque lo marcan mucho, porque pierde la pelota en algunas jugadas o porque no se la dan siempre, aunque esa actitud es patrimonio de los que habitualmente son los más talentosos. Nadie duda de su capacidad pero debe encontrar junto con Basile la mejor posición en el campo y cambiar su disposición ante la adversidad, buscando esa rebeldía que a veces muestra cuando parece enojarse. Ya sabemos que el no es conductor por eso en la mitad de cancha gana y pierde alternativamente durante el partido. A mi gusto, con Russo había encontrado una zona -sobre la derecha- donde tuvo sus mejores momentos y es posiblemente el lugar que debería transitar, dejándole a Toranzo la organización.
TEO-HAUCHE. Se está dando algo raro. Teo tuvo un rendimiento que fue de mayor ( primera etapa ) a menor y Hauche que estuvo mejor que otros partidos no tiene la frialdad del colombiano para definir. Teo sale mucho del área – nadie duda que lo hace muy bien- para que sea Hauche quien entre en la misma pero creo que estamos desperdiciando un goleador de raza, porque él dentro del área impone otro respeto. A mi entender, se está cometiendo otro error que es no buscarlo permanentemente con centros desde los dos costados como pasó en la época de Russo donde mostró toda su categoría de goleador. El juego cambió mucho para él y ya no se lo ve frente al arquero como en su primera etapa.
YACOB-PELLETIERI. El medio campo es todo un dilema. Yacob es un jugador que busca imponer presencia en su zona, pero también es jugador al que le cuesta retroceder con velocidad cuando se pierde el balón y por lo que se ve Pelletieri no se encuentra cómodo en su posición. Pareciera que alguien de ellos dos sobra y aquí otro problema para un “Coco” que a esta hora le debe explotar su cabeza. Hoy Lluy cumplió bastante bien su tarea pero Castro sigue sin consolidarse y sin ratificar lo bueno que mostró en sus primeras apariciones en el equipo.
LOS TRES DE ATRÁS. Racing no tiene centrales rápidos y eso no les permite trabajar más cerca de los volantes para hacer un equipo más corto. Si salen casi siempre es con falta, además el volante central tampoco retrocede a meterse pegado al fondo cuando hay que defender y esa zona es muchas veces bien aprovechada por los volantes adversarios. Esa lentitud los lleva también a cometer distracciones como la del gol donde Cahais acompaña a Sigali en lugar de salir rápido.
Es cierto que para mí es fácil opinar desde afuera, pero si no cambia algo en el equipo todo lo que se dijo y se expuso ante los medios previo al comienzo del campeonato al igual que un boomerang puede variar de dirección y volverse en contra del cuerpo técnico y los jugadores. Porque así es la historia y lamentablemente pareciera que se repite torneo a torneo.
Hasta pronto.
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