La noticia me conmovió, me duele el alma, porque además de lo que Diego representa para los argentinos, tuve la gran suerte de conocerlo al tener la
dicha de diseñar y desarrollar los dos álbumes
de figuritas de Maradona para la empresa Ultrafigus ( el primero
1985 y el segundo en 2001).
El fútbol fue mi mayor pasión y a los 42
años se me cumplía algo más que un sueño, no solo hacer un álbum del deporte
que tanto amo, sino además de Diego Armando Maradona, a quien conocí en Junio de 1984 y me volví a reencontrar en Nápoles en 1985 para realizar la producción fotográfica.
Allí compartí momentos inolvidables con Diego Maradona, su hermano Lalo, Jorge Cyterszpiler (en ese momento su representante), Guillermo
Blanco, (su Jefe de Prensa), Juan Carlos Laburu (su camarógrafo
personal) y amigos como Osvaldo Dalla Buona y Walter Fiorentino
(jugadores), personas a quienes siempre estaré agradecido por
su gran colaboración y la franca amistad que me brindaron.
Fue un regalo que me hizo la vida, más lo que nunca pensé es a mis 77 años, iba a vivir este final de Diego Armando Maradona.
Siento que murió el emblema, el que siempre hablaba de la gloria, el abanderado
eterno de la Selección Argentina, que puedo dar fe, se desvivía por venir
a la Argentina a jugar aunque sea un
amistoso, determinaciones que expresaban el más puro sentimiento por la
camiseta celeste y blanca.
Por eso con todo respeto, en esta no puedo ser objetivo,
para mí Diego Maradona no solo fue el
mejor, sino el más grande de la historia.
Mis condolencias a la familia.
Muchas gracias
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