viernes, 31 de agosto de 2012

Entre la ilusión y la decepción.



Como entender el cambio de imagen de un tiempo a otro.

Difícil de explicar, admitiendo que Colón hizo lo suyo para que esto sucediera.

Pero Racing había hecho en el primer tiempo casi todo bien y entonces permitía soñar con el milagro.

Con un equipo que tenía algunos cambios parecía casi imposible lo que se iba a vivir en esa primera etapa, pero increíblemente se dio un partido muy bueno del equipo donde sorprendió a Colón con una presión en toda la cancha que lo desubicó de tal manera que practicamente no pudo imponer su actual buen juego.


En ese primer tiempo que comenzó con una jugada monumental de Centurión y del rebote de su disparo Cámpora convierte en gol, Racing tenía solidez en defensa con un  trabajo correcto de los centrales y una buena tarea de los marcadores de punta,  mejor Pillud que Lluy, lo que por consecuencia hacía que De Olivera no sufriera prácticamente ninguna jugada de peligro.
Zucculini y Aued ganaban en el medio mientras Centurión y Fariña complicaban con sus gambetas y su velocidad.

Adelante Cámpora tenía gran movilidad ( le anulan el segundo gol por centímetros ) al igual que Hauche.

Pero el segundo tiempo es como que alguien los despertó del sueño y el equipo volvió a ser lento, confuso y sin la fuerza necesaria como para seguir buscando ese segundo gol que nos permitiera ilusionarnos con el pase a la siguiente ronda.

Como decía más arriba Colón salió decididamente a cortar la iniciativa que tuvo Racing en los primeros cuarenta y cinco minutos y sumado al quedo del equipo le quitó la pelota y comenzó a manejar el partido.

Corvalán entró a reemplazar a Pillud lesionado y Lluy pasó a la derecha. Y fue por la zona de Corvaláan donde de se vio lo mas flojo de Racing y por ende lo mejor del sabalero.

Aquí me pregunto ¿Migliónico – a pesar de la falla del penal en Lanús, es menos que este flojísimo Corvalán?, porque podría haber entrado directamente de marcador de punta por Pillud, o pasar Lluy a la derecha y correr a Cahais de tres y el uruguayo a la cueva.

Ya sin la pelota se notó más el agotamiento y la separación entre líneas se hizo más evidente a medida que transcurrían los minutos.

El gol de Gigliotti fue un golpe duro de absorber y el segundo de Ivan Moreno puso el punto final.

Lo que pasó lo saben solo ellos y el cuerpo técnico.

Como saldo digamos que vimos un Racing que nos hizo transitar entre la ilusión y la decepción.

Ojalá lo de Centurión no sea nada grave, porque me pareció que su pierna hizo “palanca” y le afectó la rodilla. Lo de Pillud parece una contractura, pero cuidado que venimos teniendo muchas bajas y todo lo que tenemos es esto.

Lamentable lo de Pezzota con Vietto, expulsándolo porque es un chico y ante una falta como tantas, en la que además se puede ver que no tiene intención de golpear al adversario.

Ahora a ponerse las pilas sabiendo que hay un único objetivo: realizar un buen torneo Inicial y si es posible pelear el campeonato.

Hasta pronto.

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