El fútbol es un juego que no obliga a jugar de una sola manera, por lo que cada equipo elige su forma de hacerlo y eso lleva a los dos equipos a encontrar la mejor estrategia para superar a su rival, pero después están los árbitros y el VAR, que pueden cambiar el curso de un partido con decisiones que dejan mucho que desear.
Porque al no unificar criterios, lo único que está
logrando con sus intervenciones es convertir al fútbol un juego robotizado, lento
y sin emoción alguna, donde ya no se pueden ni gritar los goles y donde los árbitros
ya no saben que hacer ante cada reclamo, como sucedió en el partido de ayer en
Junín donde se han dado situaciones que le negaron a Racing la posibilidad de
lograr el triunfo frente a Sarmiento, como la de ignorar el codazo a Copetti
(confesado por el propio jugador del local), la de sancionar injustamente una
mano de Insúa que no busca la pelota (mano que trata de sacar) y por último el no
adicionar los minutos correspondientes por los largos tiempos de demora.
Sobre el partido en sí, Sarmiento con un juego defensivo,
físicamente agresivo y liderados por un Lisandro López que como siempre protestaba
todo, enfrentó a un Racing, que si bien tenía la tenencia de la pelota le
costaba pisar el área con claridad, por lo que todas las llegadas se dieron a
través de centros, como el que a los 12 minutos cabecea Vecchio a las manos de
Meza o el que a los 33 minutos cabecea desviado Copetti y de remates desde
fuera del área, como el de Piovi y los del final de ese primer tiempo de Moreno
y Vecchio, a los que respondió muy bien el arquero Meza.
La segunda parte comenzó mal porque antes de los 30
segundos cuando una pelota llovida sobre el área de Racing la dejan picar y
Mura (no es la primera vez que tiene esas dudas) en su deseo de cubrirla para
que salga del campo le permite a “Licha” López meterla hacia el área y al pegar
en la mano de Insua, Echavarría sanciona el polémico penal con el cual Sarmiento
se pone en ventaja.
Un árbitro y un VAR llenos de dudas llevaron a que el
partido se discuta más de lo que se jugaba, lo que favorecía a Sarmiento mientras
iba desconcentrando a un Racing que ante una cerrada defensa se veía obligado tirar
centros y que recién pasando el cuarto de hora en uno de ellos Mura pudo
rematar pero entre Meza y un compañero la terminaron enviando al corner, que
derivó en un remate de Insua rechazado por Méndez cerca de la linea.
A los veinte minutos Gago llegan tres cambios Hauche
reemplaza a Carbonero (no estoy de acuerdo con su salida porque estaba
repuntando en su juego y pienso que debía salir Chancalay), Jonathan Gómez por
Miranda y Mena por Piovi, los que finalmente dieron su fruto cuando unos minutos
más tarde Sigali en campo rival habilita al “Demonio”, quien envía un centro
preciso para el “gran” Copetti que filtrándose entre los centrales y de cabeza
la clava junto al primer palo.
Un empate que alentaba a Racing y golpeaba a Sarmiento
por lo que Gago realiza dos cambios tan arriesgados como sorpresivos para
seguir alimentando la ofensiva, Cardona y Maximiliano Romero por Mura y Moreno
(creo que a este último, amonestado, lo cuidó para el clásico), conformando un
medio campo que no tenía prácticamente marca y dejando solo tres defensores en
el fondo.
Era a todo o nada y un tiro libre de Vecchio es
finalmente recibido por Romero en la izquierda pero su remate es detenido por Meza,
minutos después Cardona (más comprometido y más preciso) asiste de gran forma a
Hauche en el área pero su media vuelta sale apenas desviada (creo que esa fue
la más clara y además la única jugada donde se pudo poner un pase filtrado por
el centro), finalmente una buena jugada de Gómez logra un tiro libre en la
puerta del área que ejecuta el colombiano pero responde bien otra vez Meza.
Final de un partido donde por los desatinos de un
árbitro y del VAR se pudo haber perdido, pero por lo menos se rescató un punto
para llegar al clásico más entero, pero hay algo que ya se viene dando y será
una constante y es que muchos rivales van a esperar a Racing cerca de su
arquero, por lo que Gago debería ensayar algún otro sistema ofensivo ante esos equipos,
porque si indefectiblemente se va a terminar tirando centros, alguien más
debería acompañar a Copetti en su solitaria lucha, aunque será difícil que
salga de entrada con cambios extremos porque le gusta asumir riesgos.
Pero hay jugadores que por diferentes motivos han bajado
su nivel y posiblemente lo lleven a realizar algunas modificaciones, como está
pasando con Mura con desatenciones en la marca y hasta flojo físicamente o
Chancalay que sigue impredecible en su juego, a lo que le suma como ayer, una
llamativa imprecisión a la hora de entrarle a la pelota.
Una reflexión final sobre Miranda, uno de los que con
más claridad representa la idea de Gago, pero no está rindiendo como lo hacía
en el torneo anterior y pienso que es porque antes se sentía el “dueño” de la
pelota, con un ida y vuelta que le permitía ser el eje del juego y manejar los
tiempos del equipo, pero ahora esa tarea la debe compartir con un muy activo Vecchio
lo que posiblemente lo llevó a perder un poco de confianza.
Los hinchas de Racing podemos discutir sobre si los
árbitros nos perjudican o si el VAR ve las cosas que les conviene, pero en esta
semana el clásico está por encima de
todo, porque nos reúne, porque supera toda otra competencia y porque HAY
QUE GANARLO!, como lo dicta nuestro corazón, así que el domingo hay que poner
todo, los jugadores dentro de la cancha, la hinchada en el Cilindro con su
aliento sin parar y los dirigentes estando atentos con el tema arbitral, porque
nos vienen pegando duro.
VAMOS RACING CARAJO!
Hasta pronto.
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