Racing apenas pudo lograr un punto en un partido donde, la expulsión de Hauche, lo condicionó en su juego y en su rendimiento físico.
El buen planteo inicial de Gago con una línea
de cuatro que mantuvo a sus laterales en su zona, un medio campo activo y delanteros que
sorprendían con movimientos precisos, le permitió generarle a San Lorenzo, un equipo
especialista en defender, varias situaciones de gol, una de Romero quien ante un
gran pase de Oroz remata desviado, tres de Nardoni, una que le tapa Batalla y dos
posteriores que no finaliza bien y finalmente la de Hauche, que recibe en el
área sobre la izquierda y con un fuerte remate abre el marcador.
El interesante despliegue de Racing, donde se iban destacando Avilés. Piovi, Oroz y Nardoni, hacía pensar que se podía lograr un segundo gol, pero faltando diez minutos el “Demonio”, con su energía a veces descontrolada, disputa con Hernández una pelota y llega a dar el pase, pero en el movimiento natural, su suela impacta en la pierna del zaguero, (creo que es una acción grave pero involuntaria), y ante la insistencia de los rivales el VAR llamó a Mastrángelo quien cambió la amarilla inicial por roja.
Insúa inmediatamente hizo entrar a Maroni por Luján para
tener más juego, pero así y todo hasta el final de ese primer tiempo, un
cabezazo de Bareiro fue la única acción de peligro que generó el equipo azulgrana..
Era lógico que el hombre de menos se iba a sentir frente a un equipo aguerrido como San Lorenzo y se notó, porque Racing no podía responder con la misma fuerza e intensidad que en el primer tiempo y entonces aunque con centros, su rival comenzó a acercarse con peligro al arco de Arias.
Ya se veía que ese hombre de más San Lorenzo lo
hacía sentir y personalmente me llamó la atención que Gago reemplace a Oroz por
Mura perdiendo el equipo un jugador de recuperación y juego, que a mi gusto
junto con Nardoni fue de lo mejor del primer tiempo.
Racing se defendía como podía y en una jugada
aislada Nardoni busca a Romero sobre la izquierda quien entra al área con
pelota dominada, pero en el afán de quitarle la pelota desde atrás Giay lo
empuja y a mi parecer comete penal, el que Mastrángelo ignora sin consulta
alguna.
Minutos después Romero vuelve a ser víctima de una
fuerte infracción, esta vez por parte de Rafael Pérez a quien el árbitro termina
expulsando, mientras el jugador de Racing, lesionado, es reemplazado por Guerrero.
La sensación era que Racing sufría el partido físicamente,
ante un San Lorenzo que crecía en su juego y tenía más aire, lo que lo fue
llevando a refugiarse cada vez más cerca de Arias y solo Jonathan Gómez a
través de su entrega y su endiablada gambeta esta vez positiva, lograba alguna
que otra vez una falta a favor.
Martegani entraba por Giay para darle más futbol al
Ciclón, mientras Gago en el banco de Racing parecía no inmutarse ante lo difícil
que la estaba pasando su equipo que no podía meter una contra porque un Guerrero
sin ritmo para ese escenario, apenas si cabeceaba alguna pelota, por lo que se presentía
que algo malo podía pasar.
Finalmente y con todo respeto, creo que equivocado, Gago
saca a Avilés del lateral y lo envía al medio campo junto a Moreno, dejando solo
en una zona que el rival utiliza mucho para generar jugadas como la del gol, a
un muy flojo Mura y entonces se produce la jugada que ensaya siempre San
Lorenzo, para con un centro rasante desde la izquierda buscar a un Bareiro en
increíble soledad convierta, ante los sorprendidos Sigali y Piovi.
Todo era desconcierto y desesperación por parte de
Racing y cerca del final Gago reemplaza a Avilés por Baltazar Rodríguez, en un
partido donde la indecisiones del árbitro lo hicieron más discutido que jugado
y para sumar más dudas aún a su actuación, en tiempo adicionado Piovi envía un
centro al área que va a buscar Paolo Guerrero a quien Campi agarra y voltea, a dos
metros de Mastrángelo, quien sin ponerse colorado hizo continuar rápidamente el
juego, cuando era un penal claro.
Me llama la atención la caída física del equipo después
de algunos buenos primeros tiempos, aunque es cierto que ayer hubo un atenuante,
que fue jugar más de media hora con un hombre menos, pero no se puede soslayar
que si hablamos de recambio en el banco para equilibrar un trámite adverso, sabemos
que con lo que hay no alcanza, algo
que pareció entender el mismo Gago cuando obvió utilizar los cambios que le
quedaban.
Sobre el futuro espero que las incorporaciones sean
consensuadas, porque si no hay acuerdo va a suceder lo mismo que con Guerrero, (al
escribir esta nota me enteré que rescinde), Cardona y Opazo, que fueron incorporados
para dar soluciones y terminaron sin jugar la mayoría de los partidos.
La culpa la tuvo el otro?
Hasta pronto.
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