Ante una hinchada que dijo presente…hubo un equipo ausente.
Lamentable final de torneo. Racing, quizás apesadumbrado por su no ingreso a la Libertadores, dejó pasar una buena oportunidad para demostrar que estaba transitando por el buen camino, aún sabiendo que podíamos perder contra este equipo de Vélez, que como decía en la nota anterior sabe que hacer y vino a ganar poniendo en la cancha todo su potencial. Pero Racing no supo y no pudo contrarrestar el juego de su rival. Habíamos hablado de que debería jugarle a este equipo con un medio campo con presencia y no casi inexistente, sobre todo con el chico Mayorga como paladín de la recuperación –aunque con Fernández y el adelantamiento de Pillud buscara compensarlo- pues todo fue en vano. Vélez presionó, recuperó y encaró cuando se lo propuso, sobre todo después de ese golazo de Martinez que dejó en claro que Racing no oponía resistencia en esa zona. Después la defensa lo sufrió a Silva quien sólo – con su actitud y su agresividad - se fabricó las chances dejando desairado a los centrales, además por supuesto del acompañamiento de ese gran jugador que es el burrito Martinez. Pero así y todo podríamos haber compensado el juego si Giovanni Moreno se hubiera comprometido mucho más con el partido poniéndose el equipo al hombro y no dedicarse a jugar en la mayor parte del encuentro en el círculo central para tocar –salvo en dos o tres ocasiones- la pelota para los costados y hoy fallando como nunca en los pases. Todos esperamos más de él pero nunca encaró con determinación y en algún que otro intento siempre fue tibio. Hoy vino el malabarista pero faltó el jugador. Toranzo a su vez – que fue creciendo a través de los partidos convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes en las últimas fechas- dejó todo en la cancha, aunque tengo la sensación de que por momentos se excedió en lo personal, como recordando alguna vieja disputa de cuando jugó para Huracán aquella discutida final con Vélez.
Para destacar por encima de todos el arquero De Olivera –cada vez mejor- caso contrario hubiéramos finalizado con varios goles en contra. Del resto, malas y buenas de Pillud, la entrega de Fernández y el esfuerzo y desmarque de Hauche sin llegar a la buena actuación. Luguercio desconocido y una pareja de centrales que quizás debido a ese agujero negro que era el centro del campo mostró una gran fragilidad.
Sabemos que Racing no tiene más volantes centrales ( algunos están separados ) pero esto era como entregarse mansamente frente a uno de los mejores equipos del torneo. Racing tuvo un par de oportunidades solas jugando de local. Una de Hauche en el primer tiempo y otra de Toranzo de tiro libre en el segundo. Es muy poco para un equipo con pretensiones de copa Libertadores.
Es una lástima no entender que hasta un punto nos hubiera venido bien – ni hablar de los tres- porque ahora quizás terminemos más abajo de lo pensado y Racing no está para regalar nada.
Racing necesita urgentemente reforzar el medio campo, quizás toda la inversión habría que ponerla allí. Se habla de traer un central con personalidad cosa que me agradaría pero insisto que el problema más grande está en la mitad de cancha y solucionando esa zona, cualquier defensa mejora su andar.
Los hinchas fueron a ver a ese equipo que había jugado un buen partido en Mendoza, aún con las falencias que tuvo en defensa y que sabíamos que contra Vélez también las podríamos sufrir en forma más contundente, quizás a cambiar golpe por golpe pero no fue así porque, ante una hinchada que dijo presente…hubo un equipo ausente.
Hasta pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario