lunes, 15 de marzo de 2010

Sin respuestas en el campo… y en el banco.

Había perdido Chacarita y empatado Gimnasia.

Eran resultados favorables para Racing aunque había ganado Central y eso obligaba a ganar.

Pero la actitud de este Racing por momentos no se entiende.

Después del encuentro con Huracán, Russo había dicho

"Todavía falta mucho, pero estos puntos van a doler porque las campañas se hacen de local"

Por eso de local y con una hinchada maravillosa, era una noche para dejar el alma.

Pero a este Racing se lo ve lleno de dudas en cuanto se pone en movimiento la pelota.

Enfrentaba a un equipo con buen manejo de pelota y que daba la sensación de que buscaba dormir el partido, por lo que había que haberle planteado un encuentro con mas garra y grandeza, ya que dificilmente Racing pueda mostrar un mejor juego que su rival.

Pero la tibieza con que encara los partidos realmente desespera.

Al final del primer tiempo, por lo menos a mi gusto, debían haber salido Hauche y Lluy.

Lo de Lluy realmente es llamativo. Intenta pasar al ataque y nunca lo concreta, no desborda y termina enganchando para finalmente jugarla para atrás o perderla inocentemente. El caso de Hauche en mi opinión pasó por esa mezcla de sensaciones encontradas cuando se enfrenta al equipo que lo cobijó hasta hace un par de meses y esto lo puede haber confundido, haciéndolo chocar todo el partido.

Después en general Racing mostró desorientación y muchas dudas.

Mercado era mas agresivo que Lluy, pero no terminaba ninguna jugada bien. Ayala otra vez dubitativo y Aveldaño y Cahais fueron lo mejor del fondo. Yacob había redondeado un buen partido, pero creo que se confundió cuando pidió el penal, y si tenía ganas de patearlo debía entender que era una final y faltaban 3 minutos. Y había que patearlo como se patean en las finales. ¡Todos los partidos de Racing son finales!

Falcón sin reproche por su entrega fue intermitente tratando de aportar algo de juego pero a veces pierde inocentemente la pelota.

Arriba un Luguercio “ciego” perdiendo casi toda la noche…y un Bieler al que veo como perdido porque me parece que no entiende este juego de Racing, porque es más jugador que chocador...

Eso sucedía en la cancha…

Los jugadores de Racing seguían acumulando desgaste físico y mental debido a su propia impotencia y mientras Borghi ponía jugadores para ganar el partido, Russo en el banco atinaba solo a mirar como un espectador más, viendo como transcurría el tiempo.

Pero que le pasó a Miguel Angel Russo? Llamó la atención que un técnico de su trayectoria no utilizara el banco para cambiar la historia de un partido.

Este equipo inexpresivo no ameritaba cambios para intentar ganar el partido?

No confía en ningún suplente?

Habrá querido dejar en claro que el equipo será éste hasta el final?

Creo que le debe al plantel y sobre todo a los que fueron al banco una clara explicación, porque los jugadores son muy susceptibles y sería lamentable que en esta situación comenzaran a sumarse otros problemas de relación.

Estoy realmente apenado. Racing es un equipo que no confía en si mismo y por lo tanto no aprovecha ciertas situaciones propicias para despegarse del fondo y tomar más aire.

¡Y menos mal que venía de un triunfazo en la cancha de Boca!

Que es lo que necesita para levantar?

Ayer por lo menos demostró que es un plantel sin respuestas en el campo… y en el banco.

Las respuestas no las deben buscar en la tribuna. De allí siempre baja una respuesta clara.

El técnico y los jugadores deberán encontrarlas dentro de ellos…y ojalá que sea rápido.

Hasta pronto.

pascual1443@gmail.com.

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