Si bien el Racing de Costas con ganas y con actitud no pudo superar a Flamengo, nos hizo vivir emociones que habíamos perdido hace muchos años.
Una Copa Sudamericana y una Recopa ganadas, más el llegar a la
semifinal en la Libertadores, no es poca cosa sobre todo si tenemos en cuenta, que
el club no incorporó los jugadores adecuados para reemplazar debidamente a quienes
se fueron y debió confrontarla en su último tramo con un plantel que ya no
contaba con el poder de fuego ofensivo del año anterior a lo que se les sumaba una
gran cantidad de lesionados, sin embargo Costas siguió siempre aspirando a más con
un equipo que siempre le ha respondido de gran manera.
Porque su Racing, mi Racing, el Racing de todos los
hinchas, gracias a él volvió a tener protagonismo y después de muchos años es uno
de los equipos más respetados en el continente, mientras otros rivales que se
jactan de comprar estrellas o de presumir con sus viejas glorias, hoy cacarean
pero soñaron pesadillas.
Comprendo su dolor Gustavo, es el dolor de todos los
racinguistas, pero de ninguna manera usted defraudó a los hinchas, porque nunca
nos mintió, no esconde nada, es transparente, muestra su interior y además nos
hizo soñar felices durante dos años ganando copas internacionales, así
que nada que reprochar, solo
agradecer.
Por eso de mi parte espero que se quede en Racing
varios años más.
Vamos Racing carajo! Vamos con todo Gustavo!
Hasta pronto.
Hasta pronto.
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