domingo, 17 de abril de 2016

Cuidado con el tobogán mental.


No es bueno ver a Racing así, porque deja mucho que desear y da que pensar.

Llama la atención que equipos como Argentinos, decaídos anímicamente por su mala campaña, se le animan al darse cuenta que al exigirlo un poco, lo que hay enfrente no es mucho más que ellos, lo mismo que viene pasando en los últimos 3 encuentros.

Un equipo no son solo nombres, es saber que hacer y lo que hoy se vió en este “alternativo”, es que cada vez que se lograba recuperar la pelota, los jugadores se miraban como no sabiendo a quien entregársela, lo que dejaba al desnudo un desorden táctico y la falta de ideas, entonces como resultado de todo esto solo se podían esperar intentos individuales.

Creo que lo mejorcito fue lo de Roger Martinez, y bastante bueno el trabajo de Ibañez y de Noir (que sigo sin entender porque no juega bien de punta, en lugar de volantear donde pierde casi siempre), bien Vizmara aunque con su tranco lento de volante antiguo a veces nos pone los pelos de punta, porque juega siempre al filo entre el pase justo y la fatal demora que le hace perder la pelota, así como también pienso que lo peor fue lo de De Paul, que desespera su frialdad que raya con el desinterés para jugar.

El chico Barbieri tuvo que debutar con un equipo suplente y eso no es fácil, por lo que sus nervios lo llevaron a cometer un par de errores graves, pero de cualquier manera creo que no es justo juzgarlo por este partido.

Esto al igual que Lautaro Martinez que seguramente tenía guardadas sus fuerzas para una nueva oportunidad y las mismas le jugaron en contra, mientras Bareiro corrió más de lo que jugó pero en un equipo desesperado y desarticulado es difícil lucir bien.

Hay que tener cuidado con el tobogán mental, porque hace 4 partidos que no gana (contando el de Boca), de los cuales perdió 2, por lo que espero que tanto el técnico como el plantel, estén iluminados para el encuentro contra el Bolivar y lograr un resultado favorable, lo que les permitirá disputar el clásico con un estado de ánimo positivo.


Hasta pronto 


jueves, 14 de abril de 2016

Con el freno de mano puesto...


Hoy vi un Racing sin fuerza y además como desconcertado.
No se lo vio cómodo en la cancha.
No tuvo esas ganas como contra Lanús o como contra el Cali.
Hasta tuve la sensación de que, desde el comienzo, se conformaba con el empate, porque Orión ni la tocó.
El  medio campo lo peleó en muy pocos momentos, lo que le dio a Boca todas las posibilidades para crecer en confianza y manejar el trámite.
Pero todo parecía estar en paz porque Boca también jugó con precaución a pesar de tener facilidades en la zona de volantes, a la que se sumaba Tevez, hasta que se dio cuenta que Racing no le hacía daño.
Racing seguía con los tres arriba, pero las pelotas no llegaban y prácticamente no se pisaba el área.
Creo que la segunda parte debía de haber comenzado con un par de cambios.
El de Acuña por Milito o Bou ( que anda bastante flojo ) y alguien más fresco arriba (quizás Roger ), porque un punto hubiera sido importante.
Asi fue como Boca en el segundo tiempo se animó más por el lado de Pavón y lo comenzó a sufrir Voboril, mientras del otro lado Fabra subía con más claridad y preocupaba y el gol determinó que todo termine rápidamente.
Quizás a Racing lo preocupó más cuidar que no le lleguen, que buscar convertir en el arco de Orion y entonces los delanteros bajaron demasiado y los volantes no se soltaban, amén de que siempre estaban en inferioridad numérica.
Al equipo lo vi lento, hasta como cansado, sin ideas.
Dio toda la impresión de que Racing jugó todo el encuentro con el freno de mano puesto...
Romero parecía fundido y Aued que no anduvo mal (no se porque juega todos los partidos) no podía solo con el medio porque Videla sufrió el partido por su falta de ritmo.
Atrás Grimi fue un león y Sanchez también anduvo bien, pero de la mitad hacia adelante adelante no hubo reacción, no se vio ese deseo de ir con todo a buscar el gol.
Considero que los cambios fueron tardíos, porque Boca ya estaba con más confianza y dominaba el trámite.
Ahora hay que rogarle a Dios que mañana empaten Cali y Bolivar o si ganan los colombianos que sea 1 a 0 ( digo porque en la Bombonera no sé si Boca pone a los titulares ).
Todavía estamos bien ubicados, pero es evidente que el próximo compromiso es por demás preocupante, ya que no sabemos como podrá reaccionar el equipo en la altura de La Paz.
Si llegamos a quedar afuera de la Copa Libertadores, lamentablemente será muy poco lo que se pueda rescatar de este primer semestre del “colorado” Sava.



Hasta pronto 

lunes, 11 de abril de 2016

Pocas oportunidades y pocos goles.


Que esta tarde Racing se despidió del torneo local lo sabemos todos, pero fue una lástima, porque ahora le queda un solo objetivo y que todavía no está resuelto, por lo que el miércoles debe ganarle a Boca para que por lo menos este plantel, pueda seguir peleando algo.

Creo que hoy Racing dio muchas ventajas al alternar demasiado, porque por más que sean apellidos importantes el equipo no se encuentra, con el agravante de que no tenía en la delantera a sus jugadores más relevantes, salvo Roger Martinez y tampoco contó con Romero como para lograr un poco más de juego.

Y sin ese poder de ataque, dejó todavía más al desnudo la fragilidad que muestra el equipo de la mitad de cancha hacia atrás, hoy más complicado que nunca al sumarse las lesiones de Cerro y Vittor, lo que no le permitió a Sava realizar dos cambios diferentes.

Y a pesar de que después del tempranero gol, no supo resolver el encuentro, contó con una oportunidad única, por un penal a favor debido a una falta cometida a De Paul faltando 10 minutos, pero que Saja desperdicia al tirarlo por arriba el travesaño.

Era lo que le faltaba para cerrar una tarde donde hubo muy bajas producciones y donde estimo se desperdició una oportunidad de seguir ilusionando un poco más, por lo menos para pelear el segundo puesto.

Que pasara esto ya parecía lejano, pero hoy y debido a que sus jugadores más importantes no estuvieron presentes, tuvo pocas oportunidades y pocos goles y el resultado de ello fue una derrota, porque el equipo, como dije en mi comentario anterior, se defendía con goles y esta vez no fue así.

Por último digo que como hincha y en estas instancias finales me preocupan las lesiones de los defensores, justo en la zona donde se lo ve más frágil.

No es el momento de echar culpas, porque este, es un plantel para confiar, por eso el miércoles seguramente veremos un Racing diferente. 

Hasta pronto 


viernes, 8 de abril de 2016

Racing se defiende con goles.

Todos seguramente teníamos la ilusión de ver a Milito, Bou y Lisandro López juntos y si contamos que Romero es un atacante más eso implicaba tener el cuarteto ofensivo soñado, ( hoy hasta podría sumarse Roger ) pero de alguna manera, también significaba desproteger el medio campo que es el centro neurálgico de un encuentro, donde el que se adueña inclina el péndulo del juego.

Teniendo en cuenta que los laterales también se suman bastante al ataque, aunque ayer lo hicieron un poco menos, Racing podría correr el riesgo de los encuentros anteriores, donde llega con mucha gente al área rival y genera situaciones para convertir, pero si no las concretaba o perdía la pelota, se retrocedía desordenadamente para defender.

Pero rápidamente pudimos ver como Lisandro López, recostado sobre la izquierda, la oficiaba de un cuasi volante-delantero, mientras Romero lo hacía por derecha como lo supo realizar en varias oportunidades, pero eso requirió un esfuerzo por demás de el “Licha” en su sube y baja para llegar al área y también de Romerito, lo que se notó sin dudas en la segunda parte del partido.

Pero Racing atacando es cosa seria y en esa primera parte podríamos decir que definió el trámite al concretar 3 goles y no recibir ninguno en contra.

El Cali no inquietó a la Academia en los primeros 45 minutos, porque además de los golpes anímicos que significaron esos goles en su arco, su planteo inicial y austero había quedado fuera de tiempo, lo que lo obligó en ese mismo período a realizar un cambio en la ofensiva.

Pero la segunda etapa fue distinta, porque seguramente a la a veces inconsciente  relajación mental se le sumó también el cansancio físico (no olvidemos que Tigre lo obligó a un gran desgaste para lograr el empate), lo que le permitió crecer a equipo colombiano y acercarse al arco de Saja con algunas situaciones de gol, como lo fue el descuento aunque hubo cierta mala suerte en el rechazo de Grimi que da en la cara de Roa ( a mi gusto un buen jugador para tener en cuenta ).

Racing ya no controlaba tanto la pelota y así Saja tuvo que esforzarse en un par de situaciones, mientras que le costaba hilvanar alguna jugada clara, por lo que comenzaron los cambios, primero fue Acuña por un “Licha” evidentemente agotado, después Roger Martinez por Milito y faltando poco Vizmara por Videla.

Por suerte Roger en gran jugada marcó el cuarto gol y se tranquilizó todo, aunque  al término del tiempo reglamentario nuevamente descontó el Cali con un disparo que se desvió en Grimi.

Fue final con un gran resultado que lo ubica primero en el grupo, a pesar de que todavía nada está definido y donde los resultados de la semana entrante serán definitorios, esperando que Racing pueda superar a Boca y así ir a la altura de La Paz ya clasificado.

Finalmente digo que no creo que Sava juegue todos los partidos con este sistema que pone al equipo en una situación extrema que lo obliga a concretar casi todas las opciones de gol, porque es evidente que este Racing se defiende con goles y eso implica que no se puede casi fallar en cada ataque, aunque ayer estuvo un poco más ordenado en defensa.

Celebro la vuelta de Videla. Le falta sí, pero por lo menos se ve que avanza su puesta a punto y su presencia es fundamental, sobre todo si pasamos a octavos.

Por último mi sensación respecto a Bou. No se lo ve bien. No está afilado. Sin aquella potencia y velocidad. Como que  perdió confianza.

Quizás no esté tranquilo y algo lo perturba, puede ser una acumulación de problemas si contamos la lesión, la fallida transferencia y su enojo con el Presidente Blanco a lo que yo le sumaría el gran momento de sus compañeros de ataque, que lo sacan de su viejo rol de llanero solitario y donde el único que se lucía era él.

Es solo mi modesta opinión como hincha por lo que veo y me duele, por eso espero que la “Pantera” vuelva a marcar varios goles lo antes posible y retome el camino triunfador para bien de él, de Racing y de nosotros los hinchas.


Hasta pronto 

sábado, 2 de abril de 2016

Entre la emoción y la angustia


Uno termina viendo el partido con una sensación extraña, porque Racing de la misma manera que entusiasma cuando ataca, desconsuela cuando defiende aunque terminó empatando un encuentro que, si es por situaciones claras de gol debió haberlo ganado.

Es cierto que el rival planteó bien el partido, porque aprovechó los espacios que deja Racing cuando tiene la pelota y comienza a buscar la ofensiva y los jugadores del rival, que tienen sus virtudes, brillan más de lo normal porque encuentran zonas “liberadas” por donde moverse con tranquilidad.

Para mí lo que sucede es muy sencillo.

Racing cuando ataca comienza a desdoblarse, como lo hacen todos los equipos que buscan la ofensiva, pero en el caso nuestro vemos que pasan al ataque los dos marcadores de punta, sus volantes por afuera y sus volantes centrales contagiados por la dinámica también se acercan al área rival y entonces se desarma un rompecabezas.

El problema es volverse a armar rápidamente porque de la mitad de cancha hacia atrás solo quedan los dos centrales Sanchez y Vittor y el arquero Saja, entonces sucede que si la jugada de ataque se finaliza hay tiempo de reacomodarse, pero si se pierde la pelota se vuelve mirando los números de la camiseta de los rivales, que como en el caso de hoy se encuentran con un campo abierto que es un  deleite para llegar al arco de Saja, dicho de paso de muy floja actuación y cometiendo errores graves, uno de ellos determinó el segundo gol de Tigre.

Y aunque esta vez Racing generó mucho más situaciones de gol que contra Unión y contra Rafaela, no pudo concretarlas por varios motivos, la gran actuación del arquero García, sus palos y porque Cerro está destinado a no hacer un gol, caso contrario nos hubiéramos encontrado nuevamente con un resultado final como en aquellos encuentros.

Obviamente la solución está en un mayor equilibrio, pero la punta de la zona quedará lejos si Lanús gana su partido y posiblemente ese inconveniente lleve a Sava a sostener a rajatabla este sistema, con el cual va a ser difícil que Racing no reciba goles o pase por lo menos sobresaltos en su arco.

Por eso últimamente los hinchas de Racing vivimos los partidos entre la emoción y la angustia, porque así como da gusto ver al equipo hilvanando jugadas de un lado al otro desde Pillud hasta Grimi, disfrutar con los pases de Romero, la aparición de volantes en el área y los delanteros saliendo y entrando para desconcertar a la defensa, también debemos aceptar que en cada pelota que se pierde, comienzan a aparecer todas las cábalas que tengamos a mano rogando que esos contraataques rivales no terminen concretados en gol.

Por último una opinión sobre Vittor: no le cargo todos los problemas de la defensa porque en ese aspecto hay muchos jugadores involucrados y también el técnico Sava, pero la mayoría de sus pelotazos desde el fondo no encuentran nunca un compañero al igual que cuando parece mostrar su arrojo en esos arranques desde el fondo rompiendo líneas que inicia de buena forma, pero que los termina perdiendo la pelota o con un pase sin destino.

Pareciera como que su pujanza lo lleva a jugar su propio partido.

Ahora hay que ganar en la Copa frente al Cali para por lo menos ir asegurando el pase a octavos.


Hasta pronto 

martes, 22 de marzo de 2016

Un Racing para disfrutar sufriendo.


Siempre fue difícil para Racing jugar en esa cancha, donde no te podes distraer, porque por sus dimensiones la pelota vuelve muy rápido y es como que Atlético Rafaela siempre tiene una ventaja.
Es cierto que además cuenta con las falencias del rival de turno, pero  anoche se encontró con uno que tiene un alto poder de fuego y de nada le valió comenzar ganando el partido, porque rápidamente Racing dejó ver ese poderío ofensivo que desarrollan sus delanteros, al que hoy se le sumaron los volantes, generando situaciones a granel que podrían haber hecho más abultado el resultado final.
En Racing a mi gusto se destacaron, Tito Noir, quien creo jugó el mejor partido desde que llegó al club, Licha López, en un nivel altísimo y Acuña por su gran personalidad.
A Bou se lo vio mejor en la segunda etapa y me alegró que convirtiera, lo que seguramente le dará más confianza y levantará su autoestima en este período de lógica tristeza por el fracaso de su pase a China.
También me gustaron Pillud y Grimi que ahora pisan con más frecuencia el área rival, aunque esto genera cierta fragilidad a la hora de defender dado que quedan más expuestos Sánchez y Vittor.
A esto hay que sumarle que el medio campo por momentos se desarma porque en afán de acompañar los ataques, el retroceso no se realiza convenientemente y los huecos que quedan a las espaldas de Cerro y Aued, son aprovechados por los volantes y/o delanteros rivales.
Es muy complejo para una defensa que siempre esperó en la línea del área grande, salir ahora a un sector del campo donde hay más espacio y donde  además se necesita mucha velocidad para ir a anticipar o para retroceder en alguna pelota larga frente a delanteros rápidos.
Y esto posiblemente también contagie a Saja, que creo tuvo un encuentro con altibajos sobre todo en el primer tiempo.
En el segundo se mejoró bastante y Racing fue todavía más contundente, sobre todo después  del centro-gol de Nico Sánchez, donde tuvo una ráfaga de llegadas y en cada una de ellas se podía percibir un nuevo gol.
Finalmente un triunfo que al igual que contra Unión, deleita al hincha y le hace estallar el corazón de alegría, pero donde también por momentos sentimos que el resultado nunca está asegurado.
Por eso pienso que este es un Racing para disfrutar sufriendo y que se sostiene gracias al alto nivel de sus delanteros.
Todo parece indicar que con este sistema, en cada partido de Racing permanentemente conjugarán la emoción y la angustia y habrá que convivir con ellas.

Hasta pronto 

viernes, 18 de marzo de 2016

Con cada atajada, le iba sumando vidas a Racing.


Fue el café, la humedad, la lluvia, vaya uno a saber lo que influyó para que Racing jugara un mal partido el primer tiempo, donde todo o casi todo funcionó de pésima forma.
Desconcentrado, lento y sin reacción, sufrió mucho sobre todo después del primer gol del Deportivo Cali, donde a no ser, por la gran actuación de Saja –a pesar de los goles- podría haber finalizado, como aquel partido en Rosario, con una goleada en contra de esas que ofenden y lastiman.
En la segunda parte, también comenzó mejor el Deportivo, pero otra vez se encontró con el “chino” Saja quien, como en un juego de internet, con cada atajada, le iba sumando vidas a Racing, para que pueda volver a intentar ir en busca del empate soñado.
Y en una jugada donde Lisandro desde la izquierda cruza la pelota y Cerro a un metro o menos de la línea del arco la levanta pegando la misma en el travesaño fue como una señal, porque crease o no esto pareció ser un aviso de alerta para el dueño de casa que ya no se animó a atacar con todo, porque quizás había pensado que Racing ya estaba entregado, casi medio muerto, al igual que en esa primera etapa, pero no fue así porque Racing con esas vidas que le daba Saja, se recompuso anímicamente y fue encontrando respuestas para comenzar a dar vuelta el encuentro.
Entonces con Bou por Milito, más un Lisandro ahora enchufado, un Grimi empujando sumado a Cerro y Aued más adelantados junto a De Paul y Romero - ya en el medio-, fueron en esos momentos arrinconando, aunque sin mucha claridad, al fondo del Deportivo Cali
Y llegó el primer gol para el sueño del empate cuando Bou, recibe sobre la izquierda y su centro, ante un choque del arquero con su central, la pelota termina llovida sobre la izquierda dentro del área chica y Grimi con una bolea de crack – empeine de arriba hacia abajo sin dejarla picar, la clava contra el palo derecho-.
Descuento y despertar para unequipo que  ahora sí quería más y Racing fue a buscar con Acuña por Grimi, lo que ansiaba.
Romero lo tuvo pero respondió bien el arquero y en un tiro libre que ejecuta Acuña, la pelota llega a la derecha y vuelve a la izquierda, la recibe Romero sobre la línea de fondo y con frialdad en lugar de patear la ubica en el centro del arco donde Lisandro López de cabeza la desvía al segundo palo.
Gol y locura por el empate soñado.
El Deportivo trató de reaccionar pero ya no lo hizo de buena manera, todo era como más nervioso y en un par de llegadas nuevamente se encontró con el gigante del arco académico.
Después y casi al final, expulsión de Cerro por protestar o insultar y posteriormente de Lozano por una violenta patada contra Acuña.
Sobre la hora casi casi lo gana, pero de cualquier manera fue un empate sabroso para Racing que sigue invicto y en la punta de la tabla.

Hasta pronto