lunes, 22 de octubre de 2018

Un equipo que desconcierta en situaciones límites

No es la primera vez.

Pasó con Colón, pasó con Sarmiento del Chaco, pasó con Atlético de Tucumán, pasó con
Boca y pasó ayer con San Martín de Tucumán.

De los cinco partidos en cuatro estaba en ventaja.

Y se perdieron en tres y se empataron en dos.

El punto neurálgico es que en cuatro de esos cinco partidos se daban situaciones límites, es decir había exigencias coyunturales que obligaban a Racing a tener que ganar si o si esos encuentros.

Con Colón entrábamos a la Libertadores, con Sarmiento del Chaco seguíamos en la Copa Argentina, a Boca le hubiéramos sacado tres puntos importantes y contra San Martín, volvía a darse una posibilidad que ya creo no se va a volver a dar, y era que River había perdido y Boca empatado, situación ideal para recuperarse del empate anterior y dejar bastante lejos de la punta a dos grandes que siempre pelean arriba.

Pero parece que esa situación de responsabilidad no es común para todos los jugadores y entonces se nota claramente que a este equipo le falta carácter, sobre todo en el medio campo, para decir “aquí estamos nosotros”, esa condición que debe tener todo aquel que aspira a pelear el campeonato, pero hoy por hoy es un equipo que desconcierta en situaciones límites.

El clima pareció enrarecerse, no solo con los papelitos y rollos que invadieron los cuatro costados del campo o parte de la luz que se cortó sorpresivamente, sino con los rollos  que llegaban desde las tribunas y que dieron en el físico de un asistente, de Saravia y de García, motivos suficientes para la suspensión del encuentro, pero parecía que todo valía como en un partido de verano, porque incluso arrancó sin el 100% de luz.

Pero desde el juego y la actuación de Racing, no son excusas, porque este equipo si quiere salir campeón debe saber responder con actitud y con carácter a las diferentes presiones que vaya encontrando en el camino.

Algo que parece estar en dudas porque el partido de anoche puede haber sido un caso testigo, ya que nunca Racing se encontró cómodo en el partido, es como que estaba desorientado mentalmente, porque nunca se mostró sólido, ordenado y seguro con la pelota, con volantes lentos y estáticos, que no solo no acertaban un pase, especialmente Solari, sino que no recuperaban ninguna pelota, permitiendo a los volantes y delanteros tucumanos estar con un par de pases, frente a la línea de fondo, que increíblemente, esta vez dudó y se sintió incómoda.

A pesar de todo, Racing se encuentra a los 17 minutos con un hombre demás, por  la expulsión del arquero Arce, que al salir a cortar un pase largo de Dominguez para Lisandro toca la pelota con la mano fuera del área y es expulsado correctamente por el juez Lamolina.

Pero así y todo y aceptando que Carranza, su reemplazante, tuvo acertadas tapadas, es como que no estaban enchufados y nunca llegó a imponerse anímicamente ante un rival que en inferioridad de condiciones solo mostraba fuerza, ganas y vergüenza profesional.

Era evidente que San Martín, por su situación iba a realizar un partido a muerte, a lo cual Racing debía proponerle un encuentro con movilidad e intensidad, algo que no se vio en ningún momento, incluso cuando estaba en ventaja donde debió arrollarlo, pero
quizás se confió demasiado, porque en las llegadas no concretaba y esa creencia de ser superior sin demostrarlo, le jugó una mala pasada a Orban y el empate le terminó quitando  la mínima concentración y reacción que le quedaba.

Y entonces lo inesperado, entre los cambios raros del “Chacho” y la falta de capacidad para cortar la subida de García en el segundo gol.

Yo vengo diciendo que me parece que Racing ha cambiado respecto al de los comienzos de la era Coudet, no solo porque no cuenta más con Lautaro, sino porque parece que ha decidido ser menos intenso y arrollador para aparentemente regular más los partidos, pero recordemos que los últimos que ha ganado ha sido resignando tenencia y ofensiva para reforzar la última línea con el “flaco” Donatti”, situación que no repitió ( aon algún otro defensor)  en ninguno de estos dos últimos partidos, aunque hubiera sido casi vergonzoso realizarlo en Tucumán, contra un equipo que nunca había ganado y que jugó casi todo el partido con un hombre menos.

Es cierto que en la mitad de la cancha Marcelo Díaz es un acierto, al igual que Mena en la zaga y Arias en el arco, pero este conjunto que “nació” en el encuentro con Patronato aunque logró muchos puntos, a mi gusto nunca llegó a tener la dinámica y el ritmo de aquel del primer semestre.

Es muy difícil rescatar algún jugador pero creo que Centurión sigue siendo uno de los que en estas situaciones sigue sacando pecho y también rescato a “Licha”, a pesar de que no tuvo un gran partido, porque Cristaldo está reemplazando a un jugador con quien hay un abismo de diferencia, dado que el “Churry” es un jugador con movimiento pero sin mucho peso a la hora de pisar fuerte el área o aguantar la pelota y el Bou que soñábamos por ahora y por las razones que sea, está lejos de su mejor nivel.

Podría ser Mansilla la variante que le permita al equipo tener más presencia en el área y algo de esa contundencia que tenía Lautaro.

En el medio campo hay que encontrar la forma de recuperar a Cardozo que nos dió una gran semestre y a Zaracho para que junto con Díaz y Centurión vuelva a tener el juego y el ritmo que nos permitió soñar en aquella primera etapa de Coudet.

Por ahora seguimos primero, pero es un momento donde deberá asomar la personalidad del equipo, no solo desde las declaraciones sino desde la presencia y la actitud en el campo de juego, porque es lo que lo va a sostener y lo va a volver a ubicar en el camino correcto.


Hasta pronto. 

lunes, 8 de octubre de 2018

Todo tiene un porqué.

Tratando de emular el conocido programa de la TV Pública “Todo tiene un  porqué quiero buscarle una explicación al empate que se terminó dando entre Racing y Boca, jugado ayer en el Cilindro.

El tema es como hacerlo y desde mi lado de hincha, buscaré a mi  modesto entender, explicarles que es lo que vi, porque se dio un combo de razones para que esto pase.

La falta de eficacia.
Entrar en el juego verbal de Guillermo.
Realizar mal los cambios.
Los errores del arquero Arias.

El partido comenzó favorable para Racing, ya que sin ser de alto nivel, la intensidad y su postura de presionar bien arriba le causaba muchos problemas a Boca y esto hizo que generara varias oportunidades de gol, entre ellas la del primero, gol, donde Solari con un gran desborde deja desairado a Izquierdoz, asiste inteligentemente a “Pol” Fernández sobre la izquierda quien remata cruzado, el rechazo de Goltz (en la misma acción comete penal) lo toma Lisandro López y convierte.

Después fue lo tuvo Zaracho de cabeza, más tarde Cristaldo, en otra gran asistencia de Solari, es quien remata solo en el área pero la pelota es rechazada sobre la línea y posteriormente nuevamente Matías Zaracho.

Racing podía haber aumentado el marcador en ese período, pero la falta de eficacia hacía que esto no sucediera, sobre todo en los primeros 30 minutos hasta que Boca, comenzó a luchar el partido y sumado a los desaforados gritos de protesta contra el árbitro de los mellizos el encuentro se hizo más peleado y el “barullo” le permitió a Boca emparejar un poco más el trámite.

En la segunda mitad es como que Racing le permitió a Boca tomar la iniciativa y esto lo llevó a ceder algunos tiros de esquina, quizás especulando con encontrar espacios para contragolpear, ocasión que encontró a los 20 minutos de esa etapa cuando un pase de Gago es interceptado en defensa, le llega a Zaracho que realiza una rápida y excelente pared con Cristaldo para después asistir en gran forma a Lisandro y este defina como lo hacen los grandes.

Golazo que parecía predecir un final feliz, porque Boca no tenía respuestas en el campo de juego pero parece que sí las tuvo en el banco donde los Barros Schelotto aumentaban sus protestas llevando el partido a un ambiente de discusiones en las que se sentían más cómodos, con la venia de un Delfino ( que debió expulsar a Pavón por sus insultos) y Herrera, quien con su ineptitud para dirigir, sancionaba de acuerdo al color que más simpático le caía, expulsando a Coudet, que entró equivocadamente en ese juego, aunque el árbitro tuvo mucho que ver para que eso suceda, pero no al mellizo Guillermo por la misma causa.

También a mi entender, el “Chacho” volvió a cometer errores en los cambios, porque mientras Guillermo buscaba llevar el partido al área racinguista sacaba un volante central y hacía entrar a Villa, Coudet sacaba a Lisandro López, el mejor jugador y además “dulce” con el arco, para ubicar a un Centurión que se dedicó a jugar “su” partido con algunos de sus ex compañeros boquenses, (salvo la jugada en que habilita a Zaracho y este pierde el tercer gol).

Y para completarla, cinco minutos después reemplaza a Cristaldo por Bou, un jugador que no aporta nada de nada y mostrando una imagen totalmente desdibujada ante los hinchas que tanto lo queremos, mientras los Schelotto hacían entrar a Zárate por Tévez.

Aunque me duela decirlo, Racing jugó los últimos minutos con un jugador menos y unos 15 con dos jugadores que no pesaron en el trámite, mientras que los cambios de Boca ayudaron a acrecentar la ofensiva por los dos costados ante un medio campo racinguista que ya no tenía más oxígeno para contrarrestar lo que se venía y una línea de fondo que aguantaba como podía.

Es cierto que Coudet no tenía más centrales, porque caso contrario y prosiguiendo con sus últimas decisiones hubiera colocado un Orban o un Donatti más en defensa, pero
podía haberle planteado a Boca un partido más trabajado con jugadores con más movilidad como Cuadra y Cardozo.

Porque allí, con los cambios, cambio definitivamente el partido.

Y entonces la decadencia en pocos minutos, gol de “Wanchope”, expulsión de Zaracho un minutos después y empate de Villa, combo al que se sumó Arias no ofreciendo resistencia alguna en los dos casos, en el primero por dar rebote hacia adelante en un tiro de larga distancia y en el segundo por no cubrir bien el disparo del colombiano que pasa entre sus piernas, de cualquier manera sigue siendo un arquero confiable.

En pocos minutos el esfuerzo de casi todo un partido se tiró por la borda, se perdió la brújula porque los jugadores de Racing y el técnico fueron llevados a intervenir en un juego donde sobresalía la disputa verbal y las discusiones, menos la inteligencia y el orden y eso derivó en la debacle final, pensando que si seguía 10 minutos más posiblemente se hubiera perdido el punto, que en ese contexto para mí pasa a ser importante.

Por lo menos desde afuera es muy preocupante la imagen de Gustavo Bou, que tal como lo expresé en mi comentario anterior está desenchufado, como en otro mundo, es como una falsa copia del original y como hincha me preocupa que Coudet diga permanentemente que está muy bien.

Porque uno confía en el “Chacho” y aceptando seguramente que una de las cosas que lo deben tener mal es que no juega y quizás eso lo afecte anímicamente, de nada sirve ubicarlo 10 minutos si está con esa especie de “depresión”.

Sobre Centurión confirmo lo que dije siempre, para mí es un jugador determinante para el equipo y si recupera su nivel debería ser titular, pero hay que establecer algunos acuerdos porque lo que a él le pareció divertido terminó siendo negativo para el equipo.

Sobre el final del encuentro hay un lamentable comentario de Guillermo, donde dice que en algún momento Centurión va a volver a Boca, eso dicho en cancha de Racing por el técnico rival, es una situación que raya en lo ofensivo para todo Racing, porque deja mal parado a Centurión y da que pensar.

Hasta pronto. 

domingo, 30 de septiembre de 2018

La sólida estructura que sostiene al equipo


Desde el comienzo del partido pudo observarse que el enemigo más importante que tenía Racing era el campo de juego, porque Argentinos Juniors no mostraba un potencial que preocupara demasiado, por lo que lo resbaladizo hacía que hubiera imprecisión sobre todo al querer dominar la pelora y obviamente también se dieran situaciones no esperadas en el juego.

Pero pese al estado de la cancha Racing siempre tuvo la intención de salir jugando buscando tomar el timón del partido y contó con un par de oportunidades donde “Licha” y Cristaldo no pudieron definir bien, hasta que Zaracho recibe en su campo sobre la derecha, arranca velozmente y cuando pasa la mitad de cancha la cruza para Fernández que llegaba sobre la izquierda, quien en su mejor intervención (había fallado en muchos pases) habilita de primera y de cabeza a Solari, que acompañaba por el centro pero al llegar al área su intento es rechazado por Torrent y el mismo cae en Cristaldo quien de cabeza la  “coloca” por sobre el arquero y sobre el jugador que cubría la línea del arco.

El gol le dio tranquilidad al equipo que aunque se le hacía difícil tener precisión en los pases, sostenía la idea de hacer circular la pelota y buscar de desbordar por los costados, pero apenas minutos más tarde llegó la lamentable lesión del “flaco” Donatti que junto con  la amarilla de Orban, dejan a Racing sin un central importante para el partido con Boca.

Al comienzo del segundo tiempo una pelota cruzada por Saravia desde la derecha sobra a todos en el área y “Pol”  Fernández que le ganaba la posición a su marcador sobre la izquierda, es derribado con infracción dentro del área, penal y gol de “Licha” para un 2 a 0 que le permitió a Racing manejar el trámite del partido hasta el final.

Y todo siguió girando alrededor de Marcelo Díaz, el eje del equipo, el guía que indica el camino, quien junto a la firme línea de fondo y al sobrio y seguro arquero Arias, se han convertido en la sólida estructura que sostiene al equipo.

Porque si bien Lisandro López sigue mostrando su categoría y Cristaldo va tomando confianza y creciendo en su rendimiento, los volantes que rodean al chileno, aunque levantaron su performance en la segunda etapa no están teniendo el nivel para jugar al lado de Díaz, porque este obliga a jugar bien y marca la diferencia,  por lo que esa zona del equipo por ahora tiene algún déficit.

Es evidente que cuesta tocar el equipo, es muy difícil que Coudet se juegue a realizar cambios cuando se continúa ganando y además no se reciben goles, algo que hacía mucho no sucedía, pero es muy bueno entender que si en algún momento debe hacerlos, tiene un banco de lujo.

Todo está dado para que el equipo de Racing siga respondiendo de la mejor manera y ahora nada menos que ante Boca Juniors, Coudet debe resolver un problema y quien acompañará a Sigali en la zaga central.

Es casi seguro que Domínguez entrará al equipo y mi modesta opinión como hincha, es que debería ocupar el puesto en la línea de fondo, porque además el chileno Díaz está jugando en gran nivel, debería permanecer en el medio campo y como Nery está falto de fútbol como central puede sobrellevar mejor ese déficit.


Hasta pronto. 

martes, 25 de septiembre de 2018

Racing sigue “Solari” en la punta.

Es evidente que el equipo está produciendo un cambio.

Un cambio que evidentemente va de la mano de este Coudet que, se diferencia mentalmente a aquel del primer semestre, al que nos convenció a la mayoría de los hinchas y que nos devolvió la alegría de ver un equipo que proponía siempre, porque atacaba con intensidad y movilidad, avasallando a todo equipo que se le ponía enfrente.

Es cierto que recibía goles, pero lucía un juego que fue admirado por propios y extraños, un juego que por lo menos, en estos dos últimos partidos, no se ve, porque hay menos brillo, hay menos luces, aunque logra el objetivo buscado, ganar y mantener el arco en cero.

Posiblemente aquella derrota ante Colón que nos dejó afuera de la Libertadores 2019 lo hizo cambiar de idea.

Me parece a mí, que no pasa de ser solo la opinión de un hincha, que Coudet se está pareciendo a Cocca…quien después que conseguía la ventaja es como que entregaba campo y pelota para armarse bien defensivamente, buscando espacios para la contra.

Con todo respeto digo que, si bien la entrada de Donatti permite que la defensa tenga más recursos, pensemos que la falta de control y recuperación en el medio campo origina que el rival gane más rápido la pelota, lo que no deja de ser peligroso porque siempre va a depender del poderío ofensivo del adversario.

Unión fue un equipo muy difícil, porque ordenado tácticamente no le dio a Racing muchas posibilidades de desbordar por los costados y supo presionar en el medio campo, lo que hizo que los volantes académicos comenzaran a sentirse inseguros con la pelota.

El partido se hizo anodino y daba la sensación de que el gol tardaría en llegar porque no se creaban muchas situaciones.  

Pero en el segundo tiempo y después de una jugada que Licha reclama foul en el área un gran centro de Mena, es aprovechado por Solari quien entrando a la carrear cabecea al gol y a partir de allí sin ser una gran cosa, el partido se volvió un poco más interesante, con cierta angustia para nosotros los hinchas racinguistas que veíamos como el equipo defendía a más no poder ese triunfo que le daba da posibilidad de seguir siendo líder, ante el equipo santafesino que si bien acumuló delanteros, no inquietó demasiado a Arias.

Así terminó todo y hasta ahora va saliendo bien, Racing sigue “Solari” en la punta respaldado por los triunfos y las vallas invictas.

Respecto del equipo digo que el que está bárbaro es Arias, quien junto a una línea de fondo que se la ve muy segura conforman una defensa sólida que les permite sostener el arco en cero y eso sí es muy positivo.

También destaco que Marcelo Díaz continúa en muy buen nivel, pero necesita que sus compañeros funcionen mejor, porque caso contrario el equipo pierde juego y aquí es donde hacen falta jugadores con mayor peso porque anoche los vi bajo a “Pol” Fernández y a Zaracho, aunque este último buscó más, pero no fueron importantes y solo Solari entre defectos y virtudes, fue de menor a mayor y estuvo mejor por adentro que por afuera, siendo el más punzante de los volantes a la hora de pisar el área.

Arriba, Lisandro continúa bien, siempre claro con la pelota y tratando de llegar más a la zona de definición, ( tuvo una clara sobre la izquierda que cachetea y desvía el arquero) mientras Cristaldo que busca ir creciendo en confianza (un buen cabezazo suyo es desviado por Nereo Fernández), conforman una dupla ofensiva que no llega a tener ese “punch”, esa fuerza en ataque que tenía con Lautaro Martínez.

Porque la alternativa. que es Bou, hoy por hoy parece un jugador desconocido, que se lo ve como desenchufado y con este nivel va a ser difícil que salga Cristaldo y la entrada de cuadra pareció cambiar algo, pero como muchos no anduvo bien con la pelota.

Esto sumado a la lesión de Centurión hacen que Racing haya perdido esa intensidad que lo caracterizaba y esa amenaza latente de gol en cada ataque.

Yo no se si Nery Domínguez por Zaracho o por Férnandez, junto al chileno Díaz y al actual Solari, le darían al medio campo además de mayor tenencia, mejor destino de pelota y no tener que depender tanto de el buen trabajo defensivo.


 Hasta pronto. 

lunes, 17 de septiembre de 2018

Con un Díaz claro y un “Chacho” raro…


La tarde noche en la cancha de Lanús mostraba ciertas situaciones que le ponían al partido un condimento especial y lo hacía más trascendente, dado que era del alguna manera una incógnita saber cómo iba a reaccionar el equipo que ahora cargaba con la mochila de defender la primera posición y que además veían en el banco a jugadores como Centurión, Bou, Domínguez y Donatti que hasta hace poco eran titulares casi indiscutibles.

Lanús viene de capa caída, pero ese estadio siempre resultó difícil para Racing, aunque de entrada la Academia salió a presionarlo por convicción y porque el local esperaba que se equivoque para tratar de encontrar algún espacio para la contra y esa presión lo llevó a tener una gran ocasión para abrir el marcador cuando ante una mala salida de Sara, Cristaldo sobre la derecha, gana una pelota y toca hacia atrás para “Pol” Fernández que la pica sobre el arquero pero Herrera la saca sobre la línea de cabeza al corner.

Cerca del área granate, el campo de juego estaba muy malo y eso hacía que la pelota se frenara mucho, lo que hizo que se equivocaran mucho los defensores locales y Racing tuvo un par de situaciones donde convirtió por dos veces pero fueron bien anulados por posición adelantada.

Después fue un partido que se disputó más en el medio campo que en las áreas, donde Racing tuvo más predominio que su rival quien, recién sobre el final de esa primera mitad y a través del chico De la vega, otra apuesta de Zubeldía, exigió a Gabriel Arias con un disparo al ángulo, que este desvió en forma excelente.

No era un partido para elogiar y se esperaba algún cambio para romper esa monotonía, sobretodo del medio para adelante porque en defensa se estaba actuando en forma correcta,  y salvo Marcelo Díaz, que sigue siendo de lo mejor, cualquiera de los otros 3 volantes podía salir, por lo que creo que muchos pensamos en Centurión para que Lisandro no baje tanto. Pero no fue así.

Y el partido se hizo distinto, porque Lanús fue a buscar un poco más y aunque la defensa trabajaba muy bien por abajo y por arriba, hubo algunos centros que comenzaron a preocupar, pero a los 10 minutos, en un avance del local se lesiona De la Vega, la pelota sigue en juego y llega a las manos de Sara, que en lugar de tirarla afuera para que atiendan a su compañero, la saca mal y le llega a Solari, quien arranca como lo hace habitualmente hacia el área rival y habilita sobre la derecha a Cristaldo que entrando al área la cruza sobre el palo izquierdo del arquero para convertir el gol que sería el del triunfo.

Llamó la atención que todo Lanús fuera a protestar reclamando que Racing no paro el juego por el chico lesionado, sin entender que antes del gol y con el chico en el suelo, la pelota la tenían ellos dos veces para hacer lo que le pedían a los jugadores racinguistas y no lo hicieron.

A partir de allí el encuentro cambió porque Lanús tuvo que abrirse para ir en busca del empate y Racing tuvo oportunidades como para ampliar la ventaja, pero Solari primero, que  después de un pase atrás de “Licha” mal pisado le da con derecha por encima el travesaño – creo que podía haber definido de zurda- y después Zaracho cuando Solari lo habilita para que solo, como en un penal, la tire afuera rozando el palo izquierdo de Sara.

Fueron dos situaciones claras y su no concreción le daba aire a un Lanús que metía más delanteros y entonces faltando 15 minutos Coudet comienza a meter mano en el equipo y reemplaza a Lisandro López pero por Donatti, es decir más defensores pero menos tenencia, porque se perdía su colaboración con el medio campo, ya que el capitán de Racing la pierde poco y la sabe distribuir bien, y esto le permitió a los granates llegar aunque no más sea con centros más frecuentemente al área racinguista.

Minutos más tarde entra Centurión por Fernández, que no tuvo un gran partido, pero con tanta mala suerte que a los cinco minutos sufrió una contractura que lo sacó del mismo siendo reemplazado por Cardozo, pero Racing ya había entregado el dominio del encuentro dedicándose la mayoría de su tiempo a defender ese gol que lo mantenía como líder absoluto.

Y los centrales, Sigali, Donatti y Orban (que cargaba con un golpe de Acosta en su cara) a esta altura ya era figura, comenzaron a despejar todo lo que venía de los costados, pero el arquero Arias no se quedaba atrás porque cuando fue exigido respondió en gran forma incluso arriesgando el físico, demostrando que junto a Marcelo Díaz y Mena son de lo mejor que han llegado en este mercado de pases.

Racing tuvo en ese tramo del partido un par de oportunidades más, en un corner Orban de cabeza que se va sobre el horizontal y Cardozo que con un movimiento en diagonal enfrenta a Sara pero esta vez respondió bien el arquero granate.

Con un Díaz claro y un “Chacho” raro…Racing logró un triunfo que le permite seguir siendo líder de la Superliga, pero es evidente que no jugó bien y que además se vio un Coudet como más conservador, con un cambio quizás condicionado por tener en el banco a jugadores que hasta hace no mucho tiempo fueron titulares indiscutibles.

No lo creo en él, solo me extraña su modificación en la idea, porque así como buscó fortalecer la defensa con Donatti, podría haber elegido reforzar el mediocampo con Domínguez, Centurión y Cardozo para asegurar más la pelota y disputarle el partido a Lanús en la zona donde se genera todo el juego, buscando alejar del área a los volantes rivales.

Bueno es solo la opinión de un hincha. ¡A disfrutar de este momento!

Hasta pronto. 

domingo, 2 de septiembre de 2018

Un triunfo para atenuar el dolor y ser líder del campeonato.



No era fácil sobreponerse a la derrota sufrida en la Copa Libertadores, porque además del golpe anímico para un plantel que solo tendrá como aliciente luchar por el campeonato de la Superliga, las declaraciones de Coudet y de Lisandro López, con verdades a la vista, más el tema Centurión, dejaron al plantel y al cuerpo técnico, en la incómoda situación de ver como respondían ante esta gran adversidad.

Aunque se esperaba que pase algo, sorprendieron algunos cambios que metió Coudet en el primer equipo (al banco Bou, Centurión y Domínguez), y le dio descanso total a Soto y Cardozo, entendibles desde sus muy flojas actuaciones, pero en realidad el tema pasaba por lo anímico y el rival a vencer para lograr la primera colocación, Rosario Central, hasta esta mañana puntero, de ninguna manera era un adversario fácil. 

Y Racing salio a jugar con la mochila de la salida de la Libertadores, a lo que se le habían sumado los nervios lógicos de enfrentar a sus hinchas por lo que comenzó siendo timorato, le costaba jugar bien, no había un buen control de pelota y se veía en jugadores como Saravia, que llamativamente perdía casi todas las pelotas y se equivocaba en los pases, en un medio campo que le costaba hacer pie y hacer circular la pelota.

La cosa no se veía bien, porque Rosario Central, pareció que amenazaba con ir a buscar el partido por una primera jugada pero en realidad dejó claro que buscaba más que nada hacer un partido trabado, esperando que Racing se desarme a la hora de atacar, para de esa manera encontrar huecos que le permitan a sus delanteros tener alguna posibilidad, porque solo lo hacía de pelota parada.

A Racing le costó Racing ganar en seguridad con la pelota, en confianza, pero por lo menos los centrales respondían muy bien y Díaz se iba afirmando en el medio, Mena y Saravia se fueron animando un poco más y la presión aunque un poco desordenada, lo llevó más del área rival y ahí fue cuendo en un centro de Solari, la peina Cristaldo, para que Lisandro López de “palomita” meta un golazo… que lamentablemente fue anulado por posición adelantada dudosa.

Esto alentó un poco más al equipo que siguió haciendo mejor las cosas, sobre todo cuando Solari abandonó la derecha, eso le permitió acomodarse mejor, recuperar más rápido y generar alguna chance más como la que Ledesma le tapa a Matías Zaracho, en un buen pase de Fernández.

El primer tiempo finalizó con un Racing que quiso un poco más y un Central que solo insinuaba desde afuera del área o con algunos centros, pero Arias, nunca pasó apuros.

El segundo tiempo sin cambios y era toda una nerviosa expectativa sobre como se iba a comportar el equipo, pero a los 4 minutos, corner desde la izquierda a favor de Racing, peina Cristaldo otra vez, ahora en el primer palo, y “Licha” esta vez bien habilitado, en el segundo la empuja al gol.

Desahogo, aire para aclarar la mente y “sedante” para las angustiadas almas racinguistas.

Central es como que sintió el golpe y Racing fue por más, presionaba en todos los sectores y cuando  la recuperaba veía con más claridad como evolucionar en la jugada, como la de los 15 minutos, cuando Solari la lleva hasta el área, habilita a “Pol” Fernández por derecha, quien la cruza al segundo palo para que Cristaldo la empuje…increíblemente afuera.
Menos mal que fue offside.

Racing ahora tenía más espacios, dado que Central comenzó a hacer cambios y abandonaba, aunque no del todo, esa estructura defensiva y a los 30 minutos, tiro libre que ejecuta “Pol” Fernández para Solari, que se escapa a su marca sobre la derecha, enfrenta al arquero que tapa su remate, rebota para Cristaldo y gol…no, ¡vuelve a tapar Ledesma!

El partido no presentaba peligro para el arco de Racing, pero había solo un gol de diferencia y Bauza seguía metiendo delanteros y a los 39 minutos Fernández roba una pelota, que le llega a Solari, -quien en la segunda parte fue decisivo en las jugadas ofensivas-, este habilita a Bou, que había reemplazado a Cristaldo, y la “Pantera” se la devuelve al punto del penal para que grite su merecido gol, gritado a más no poder por todos jugadores e hinchas como desahogo por todo lo sufrido.

Un resultado que le dio a Racing un triunfo para atenuar el dolor y ser líder del campeonato, con una actuación que si bien no fue sobresaliente, alcanzó para alejar la tristeza y permitir que asome cierta sonrisa de placer.

Un triunfo que se fue gestando de la mano de un Lisandro López brillante, sin guardarse nada en cuanto a entrega y sacrificio para recuperar y aportando todo su conocimiento para saber que hacer cada vez que la pelota llegaba a sus pies. Bien merecida la ovación final que le brindó la hinchada.

Para destacar también el muy buen trabajo del chileno Marcelo Díaz, de Sigali y de Orban, quienes lograron que Sampedri y Ruben prácticamente no hayan tenido oportunidades para llevar peligro al arco de Arias

Como reflexión final, pienso que sin llevar al escalón de “intocables”, daría la sensación que Díaz y Fernández deberían seguir como titulares en el primer equipo porque, el volante central siempre está moviéndose para ser opción, tiene serenidad y buen pase y “Pol” le da frescura, manejo de los tiempos, con buena pegada.

A ellos se les podría agregar Domínguez que si bien todavía no llegó al nivel del torneo anterior tiene grandes condiciones, Centurión que deberá aprovechar este parate de quince días para retomar mejor condición y su juego, Zaracho o Solari, que si bien no luce como un jugador hábil con sus movimientos y su dinámica lo llevan a ser un jugador muy útil, como lo fue hoy.

Adelante Lisandro y Cristaldo, Bou (que hasta ahora es más pasado que presente) o Cuadra que siempre está a la expectativa.

Respecto de la última línea, Coudet la tendrá brava respecto de elegir si sigue Orban (está cumpliendo de buena forma) o vuelve Donatti, pero después está más que claro que es Saravia es por derecha ( volvió a muy buen nivel en la segunda mitad)  y Mena por izquierda, quien claramente muestra más jerarquía que Soto, tanto en la marca como en su decisión para llegar al fondo de la defensa rival.

Hasta pronto. 

jueves, 30 de agosto de 2018

Enredado en sus propios problemas.

Primer problema.
En mi último comentario dije que el resultado logrado ante Patronato, podría volver a darse si la Conmebol actuaba con seriedad.
Perdimos
Porque increíblemente, River principal responsable de actuar ilegalmente siete veces y la Conmebol, que admite su error en la causa Zuculini son absueltos de  culpa y cargo, mientras Racing es castigado solo por no haber hecho la denuncia a tiempo, por lo tanto, lo que podía haber sido un 3 a 0 a favor, de alguna manera se volvió en contra.
Segundo problema.
El plantel tenía la gran oportunidad de demostrarle a su rival que de cualquier manera le podía ganar en la cancha.
Ahí también perdimos.
Y entonces dejando la Conmebol y enfocándome en el partido, me comienzo a preguntar varias cosas.
Coudet dijo anoche “No me perdono que un equipo mío desde el arranque sea un equipo tan liviano para disputar una instancia tan decisiva como ésta”.
Bueno “Chacho” con todo respeto le preguntaría ( también a los jugadores) que es lo que cambia en la cabeza de ellos al salir a la cancha, porque llamó mucho la atención justamente la “liviandad” del equipo para disputar el partido más importante del semestre, contrariamente a lo que hizo su rival, que lo jugó como una final (recordemos la cantidad de infracciones que cometió y lo fuerte que fue en la mayoría de ellas, lo que le costó tener muchos amonestados).
No entiendo como hace un equipo para no disputar cada pelota a muerte, para no ser intenso, para no poner todo lo que hay que poner, esa actitud y ese 100% que usted dijo.
Será que, entiéndase el buen sentido de la palabra, nadie grita, nadie insulta, nadie manda en la cancha para despertarlos, para sacarlos de esa inacción, porque realmente daba pena ver como Racing planteaba este partido de la Libertadores, que los hinchas veníamos esperando desde hace mucho tiempo.
Después como se defiende a jugadores que evidentemente no están en gran nivel futbolístico, sobre todo teniendo en el banco otros que habían demostrado una jerarquía superior en el juego.
Me refiero especialmente a Soto, que como siempre derrocha confianza para pedirla pero que después lo lleva a no terminar bien la jugada, a envíar malos centros, a patear mal y a defender horrible y también a Cardozo, que necesariamente sería bueno saber cómo, en el semestre anterior que llegó sin pretemporada, “volaba” en el campo de juego, se mostraba, ponía pases y asistencias de lujo y hasta pisaba el área, pero hoy por hoy es uno de los peores del equipo y como frutilla del postre, genera desde la mala ejecución de un tiro libre el segundo gol de River.
Dicen que los que llegan de México necesitan adaptación.
La verdad, puede ser, obviamente algo les pasa a algunos.
Por ejemplo a Bou, que es otro delantero, demasiado liviano, sin aquella potencia, que no desborda y que pierde en las divididas, un jugador distinto al que se fue.
Domínguez tampoco está como hace seis meses atrás.
Que será lo que los cambió, porque ahora todos hicieron la pretemporada.
Ayer se los vio como impotentes y nerviosos, reflejado especialmente en la inseguridad que mostraban cuando recibían la pelota, donde siempre necesitaron más de un tiempo para controlarla y entonces eran “comidos” por la presión y la marca de los jugadores de River, inconveniente que aumentó después del primer gol.
Solo Arias, pudo, sin llegar tener una actuación destacada, lograr un nivel aceptable tapando en un par de oportunidades dos jugadas de gol que podían haber hecho aún, más amplia la diferencia.
El resto…para el olvido.
Desde Saravia hasta Licha López.
Fue tan flojo el primer tiempo de Racing que creo era difícil decidir los cambios. Cardozo debía salir pero ¿él solo?
Sigo sin comprender aunque como digo siempre es la opinión de un hincha, porque Marcelo Díaz no entro a jugar, como Soto quedó en la cancha después del dos a cero, (quizás por el error de no anotar a Mena), como Solari no tuvo su oportunidad…solo Fernández, cuando a River había que coparle el medio porque sus volantes estaban en otro ritmo, en otro juego, tocaban e iban a buscar al vacío, ante un Racing que parecía tener una marcha menos, como que había una diferencia física.
Modestamente, me gustaría que el “Chacho” vuelva, como se dice, a las fuentes. Al Racing que todos admiramos, aquel equipo que atacaba con movilidad y circulación de pelota, con volantes pisando el área, que si bien nos hacían goles, hacíamos más y se ganaba, ese equipo que fue ponderado por todo el periodismo.
La ida de Lautaro no pudo haber sido el motivo para cambiar eso que nos hacía feliz.
Da la sensación que Coudet algo modificó en la forma de jugar después de lo de Colón, pero yo me quedo con el sistema del primer semestre, aunque después terminemos fundidos.
Hoy hay más recambio.
Respecto de Centurión, lo que hizo al salir fue doloroso para nosotros, los hinchas de Racing. Si bien creo que su reacción fue para defenderse de los insultos, debe dejar de expresar que es hincha de Boca.
Ahora, la reacción de Centurión ante este muchacho Enzo Pérez, que cree que es Gardel, pero fue a la selección vaya a saber porque, no la justifico, pero la comprendo. 
Sabemos que Centurión por su forma de ser y por su forma de jugar (nunca voy a entender porque un jugador que la sabe pisar, según sus rivales no lo debe hacer ) se convierte en presa fácil, por lo que lo buscan de entrada con faltas fuertes para que reaccione, pero las resistió sin entrar en ese juego, aunque lo que no lograron con infracciones, lo consiguieron finalmente con la palabra.
Fueron días duros para todos los hinchas, porque en lugar de lograr éxitos ante distintos rivales(Conmebol y River ) Racing terminó enredado en sus propios problemas, por lo que como hincha espero que esta derrota dolorosa no golpee tanto al equipo y que Coudet encuentre nuevamente la forma de llevar a este plantel a ser igual al que nos ilusionó tanto, sabiendo que este domingo puede alcanzar la primera colocación ante Central.

Hasta pronto.