viernes, 2 de junio de 2017

Cuadra, para ser titular.


Campo de juego complicado con una invitada especial, la lluvia, combo que ofrecía una noche horrible para jugar.

Y para colmo el partido comenzó de “revoleo”, es decir con la pelota que viajaba más por arriba que por abajo, donde solo se buscaba tirarla al campo rival y obviamente el que más intentaba algo, pero muy poco, era el local, que no alcanzaba a crearle problemas a una defensa de Racing que se la vio un poco mejor que en los últimos partidos.

A partir de los 15 minutos Racing comenzó a acomodarse, aún sin mostrar un buen juego, algo lógico porque no lo tiene, pero por lo menos trató de poner la pelota contra el piso, sobre todo a través de Acuña, quien parece ser hoy por hoy, el único que se pone el equipo al hombro y muestra categoría y tras el "Huevo" se alinean Lautaro y Cuadra, porque Lisandro lamentablemente no anda como lo venía haciendo hasta antes de la lesión y porque el “Pulpo” González  ha bajado su nivel también.

Después el pelotón que se alterna partido tras partido, reconociendo que, anoche Pillud tuvo un buen encuentro e incluso pisando el área en una gran jugada que termina muy mal, después Vittor ¿siempre enojado con alguien? no anduvo bien y Torsiglieri cumplió sin brillar, mientras Grimi que tuvo algunos inconvenientes sobre todo al ir al piso debe continuar porque va mejorando, después de su larga inactividad.

A Rosales se lo ve mejor y hasta concentrado en su retroceso, pero juega casi siempre su partido individual, lo que no le permite ser mejor jugador de equipo..

Acuña ha recuperado bastante su nivel, por eso el juego casi siempre se busca por la izquierda, tanto sea por abajo como por arriba, cuando Vittor, no tan preciso como lo hacía Lollo, lo busca con la pelota larga cruzada.

Pero a Lisandro se lo ve fastidioso. porque le está costando encontrar su velocidad y su resolución, como las que tenía antes de su lesión, mientras que Cuadra muestra lo contrario, exhibe una frescura y un atrevimiento tal, que le permiten hacer un gol espectacular como el anoche, en una jugada que aprovecha por un error defensivo y en un campo mojado, gira sin pararla y le da a la pelota una dirección justa para que en comba se meta en el segundo palo del arco vacío.

Ese gol a los 19 minutos, le dio a Racing una tranquilidad que no preveía, porque nada hacía sospechar que el equipo iba a ponerse en ventaja y le pasaba, de alguna manera, los problemas a Rionegro Águilas.

Pero 10 minutos después el destino le devuelve a la Academia uno de esos problemas, cuando Musso, debido a una lesión muscular, es reemplazado por Gómez , el arquerito de 21 años, un cambio que generalmente transmite cierto nerviosismo a los defensores, porque por más confianza que se le tenga, nunca se sabe cómo va a responder un arquero que nunca había atajado en primera, lo que sumado a la fragilidad que viene mostrando la línea de fondo, era como que podía pasar cualquier cosa.

Era obvio que en la segunda parte los locales salieran a jugarse para remontar este resultado adverso y Racing se fue abroquelando cada vez más atrás, el juego se fue haciendo más fuerte y las amarillas se repetían hasta que lo no deseado llegó a los 12 minutos de ese tiempo a través de Hurtado.

Racing trató de aprovechar esa desesperación del rival que seguía introduciendo cambios para volver a anotar, y en una contra Rosales tuvo su oportunidad, pero prefirió hacerla solo cuando tenía otras opciones.

A los 22 Lautaro Martinez ( que debe controlarse en las discusiones ) reemplaza a Cuadra y a pesar de su largo viaje se lo vio rápido y entero, mientras unos minutos más tarde Cocca agotó los cambios sacando a Lisandro López para que entre Videla dado que faltaba poco y había como se dice, que “cerrar” el partido porque el equipo no daba tanta seguridad.

Así fueron pasando los minutos, donde un remate cruzado de Díaz salió cerca del palo derecho de Gómez y ese fue el último susto para Racing, que finalmente consiguió lo que fue a buscar, pasar a la siguiente ronda.

Nada de otro mundo pudimos ver en Racing, que enfrentó a un equipo menor, por lo que hay mucho que mejorar, aunque no creo cambie mucho porque hay jugadores lesionados, al que ahora se les suma Musso, porque González está suspendido y Acuña se va con la selección.

Respecto de los arqueros para ser sincero, es la primera vez que veo atajar a Gómez, por lo que no sería justo ni lógico que opine de sus cualidades, como sí lo pueden hacer los periodistas partidarios y los que siguen a Racing en los otros programas.

Pero es cierto que Cocca deberá tomar una difícil decisión para el lunes y pienso que, simplemente aplicando el sentido común, el técnico va a elegir a Orión, a pesar de su irregularidad dado que “Chila” Gómez no tiene un recorrido como el de Musso.

El resto del equipo me parece que no lo tocará, salvo el reemplazo de el “Pulpo” que debe cumplir  una fecha al reintegrase los juveniles, pero aunque parezca mentira, el problema para mí está adelante, porque seguramente Lautaro volverá a ser titular, Licha no creo que salga y Cuadra no debería salir tampoco, debido a sus buenas actuaciones.

En honor a la verdad, de los tres los dos más picantes son los chicos, pero a Lisandro es difícil sacarlo por presencia y porque aporta sabiduría, por lo que a mi gusto ubicaría a Cuadra sobre la izquierda por el “Huevo.


Hasta pronto.

domingo, 28 de mayo de 2017

El hincha ya eligió.


Declaraciones, cambios y expectativas, le dieron a este partido un marco muy particular, donde no solo queríamos ver como respondía Musso ante esta responsabilidad, también como el hincha iba a recibir a Cocca y fundamentalmente como iba a reaccionar el equipo después de las dos derrotas consecutivas.

De entrada quedó claro que el hincha ya eligió y lo hizo saber a través de su aliento cuando le dio una gran bienvenida a Musso, lo que directa o indirectamente es una señal negativa para Orión y cuando apoyó fuertemente con su canto a Cocca, después como lo hace siempre, comenzó a darle apoyo a un equipo que, a falta de buen juego, necesitaba de esa fuerza anímica externa que es el aliento de nuestra hinchada.

Respecto del tema Orión y -aunque Musso haya declarado que le habló mucho y que es buena persona, lo cual no soy quien para poner en duda-  como hincha me hubiera gustado que a pesar de su lógico enojo por salir del equipo, como profesional y como capitán, hubiera respetado la decisión del técnico integrando el banco de suplentes por más lesionando que estuviera y al final del encuentro verlo abrazar a quien lo reemplazó.

Volviendo al partido en sí, Racing fue rápidamente a la búsqueda del arco de Navarro, y se instaló en campo del rival, buscando como siempre lo trata de hacerlo por los costados, con Rosales por la derecha que complicó bastante a Rojas y con Acuña por la izquierda quien tuvo a maltraer a Díaz y aunque hubo alguna pelota que anduvo rondando el arco de San Lorenzo, lo mejor estuvo a cargo del ex-Aldosivi,  cuando a los 27 minutos su disparo es desviado por el arquero azulgrana y cuando a los 42, tras un gran pase de Vittor, se iba solo al gol y fue cruzado violentamente por Rojas, quien terminó expulsado, algo que si bien no era un gol, a priori era una gran ventaja.

San Lorenzo que había estado agazapado, también tuvo lo suyo ya que encontraba facilidades por el lado de Pillud, que le daba muchos metros a Merlini y sobre la derecha a través de Cerrutti que se filtraba a espaldas de los volantes para juntarse con Belluschi y desde allí crear alguna situación,  las que tuvieron en dos oportunidades y le permitieron a Musso intervenir de gran forma para ganarse sus primeros aplausos.

El inicio del segundo tiempo indicaba una búsqueda más a fondo por parte de Racing ya que contaba con un hombre de más y al minuto de juego sucedió lo esperado, Pillud lanza un centro desde la derecha, Licha la baja como puede con el pecho y toca para Rosales, quien después de trabar, la mete de “puntín” junto al palo derecho de Navarro, aliciente anímico para un jugador que venía haciendo un buen encuentro, pero que necesitaba de esta gratificación para ganar confianza.

Pero el equipo no está bien del “mate” y como San Lorenzo tiene el juego que a nuestra Academia le falta, surgieron los problemas que nos vienen complicando y donde comienzan a salir a flote la falta de confianza y los nervios, con laterales que ofrecen demasiadas ventajas y con volantes que no recuperan, que se distraen fácilmente como a veces le pasa al Luly Aued que pareciera que siempre necesita un tiempo más cuando recibe la pelota y muchas veces termina perdiéndola muy cerca del área.

Y en una jugada donde hubo fallas de varios jugadores, Blandi recibe solo en el costado izquierdo del área y bate a Musso, que en honor a la verdad, no opuso mucha resistencia, pero nada se le puede achacar en su primer partido, donde en general tuvo un buen debut, donde además mostró serenidad y sobriedad.

Entonces todo se transformó en un mar de dudas, que solo parecía tomarse un respiro cuando la pelota pasaba por Acuña, el único que parece estar recuperando su nivel y que ayer volvió a ser determinante en el triunfo cuando a los 23 minutos y después de un gran desborde de Cuadra sobre Díaz, que –otro que deja todo y siempre aporta-  recibe un rebote de la defensa dentro del área y le mete un zapatazo bárbaro que deja parado a Navarro.

Racing defendía como podía, con Pillud que durante el partido parece tener lagunas mentales, con Vittor que pone un pase a lo Riquelme y después termina con lanzamientos largos a los rivales y con Torsiglieri que nunca termina de mostrar solvencia.
Las infracciones desesperadas sumaban amonestaciones e Insúa era uno de ellos por lo que a los pocos minutos se da el regreso esperado de Grimi.

Dentro de ese desorden y como habitualmente pasa, un rival desesperado que estaba perdiendo y venía de una derrota, también daba posibilidades de contragolpe y lo tuvo Aued pero su gran remate pega en el travesaño, también Licha pero en lugar de buscar concretar elige asistir a Cuadra y la pelota es rechazada por un defensor y también Vittor con un cabezazo después de un corner que paso lamiendo el palo.

Buscando darle oxígeno a un equipo que parecía que le faltaba el aire, -al igual que a nosotros los hinchas-, entraron Meli por Rosales y el chico Álvarez por Cuadra, cambios que no aportaron mucho hasta que Loustau marcó el final, momento en el que todos, pudimos volver a respirar con normalidad.

Racing con el apoyo incondicional de su gente, sumó una nueva victoria de local, la que ayuda y mucho porque nos acerca un poco más a la pelea por la Libertadores.

Hoy nos enteramos que el sub-20 lamentablemente no pudo continuar en el Mundial de Corea, lo que le permite a Racing poder contar para la Sudamericana con los tres chicos del seleccionado, especialmente con Lautaro Martinez, quien realmente puede ser un aporte de  importancia para un equipo que necesita más que nunca de su agresividad ofensiva y su poder de gol.

Hasta pronto.

lunes, 22 de mayo de 2017

Un equipo sin aspiraciones.


Racing jugó tan mal que diría, que si no fuera  Cocca el que está en el banco, es un partido echa técnicos, porque fue lamentable la actuación de todo el equipo, tanto que me lleva a pensar si, por algunas declaraciones, no hay algún problema interno que los lleva a bajar los brazos de esta manera, admitiendo que es evidente que el clásico golpea cuando se pierde y se ve que la derrota del domingo anterior pegó demasiado fuerte en el ánimo y en la mente de los jugadores y que después se traslada a lo físico, porque  hoy pudo observarse que Racing parecía un equipo fatigado, cansado.

Esta noche además, demostró que es un equipo sin aspiraciones, y dio toda la sensación que tiró la toalla, porque al igual que el segundo tiempo contra los vecinos no sacó a relucir esa rebeldía que tienen los que no se entregan nunca, donde parece ser que los líderes han desaparecido porque ya nadie grita, lo que hace pensar que estas actuaciones no se van a revertir mágicamente para que pueda alcanzar los puestos que le permitan entrar a la Libertadores.

Como hincha estoy dolido, porque hoy Rosario no estaba haciendo un gran partido, pero metió pierna fuerte desde el vamos y Racing miraba, como lo hizo el Pulpo González cuando Menosso se va solo hacia el área y lo acompaña en lugar de cometerle foul para evitar la jugada que finaliza en gol aún, a cuesta de una amarilla, algo que finalmente hizo en el segundo tiempo contra el mismo jugador y se la terminó ganando.

Demasiado pasivo el equipo, con una defensa y medio campo que entraron en un gran  desorden después del primer gol y donde hay jugadores que mostraban su desorientación y falta de concentración como en los goles, con delanteros que se los ve como fuera del partido y hablo de Bou y Lisandro, como si hubiera algo que los perturbara y desde el juego, que por momentos se tradujo en dominio, pero que en honor a la verdad nunca se llegó a concretar, porque el arquero de Central no tocó la pelota y el penal fue como una gota de agua en el desierto.

Después, no entiendo el ingreso de Rosales que sigue con ese juego intrascendente que no aporta nada y porque Acuña entra cuando estamos perdiendo por tres a uno, cuando creo que lo lógico hubiera sido en el momento de empatar el partido y sobre Cuadra no voy a emitir opinión porque a pesar de todo demuestra que tuvo ganas y obviamente esta actualidad del equipo no lo favorece.

Si realmente hay jugadores que no van a seguir en Racing después de Junio, habría que darles la posibilidad a aquellos que sí están en la idea del técnico, porque hay algo claro, esos que saben que se van lo van a arrastrar a él, no por ser malas personas o desagradecidos, sino por no poner todo lo que hay que poner.

Pero hay algo que no puedo dejar de lado y es que después de todo, no deja de ser Cocca el responsable de armar este equipo y así como lo fue en los triunfos y se los hemos reconocido, lo es hoy también en las derrotas, porque no se ha mejorado nada en defensa y se ha perdido increíblemente por la falta de Lautaro, poderío en la ofensiva.

Es mucho lo que hay que cambiar y no se si Blanco pondrá todo lo que hay que poner para recomponer este plantel, que además posiblemente sufra la baja de sus mejores valores, los que pueden ser vendidos y entonces todo es más complicado.

El futuro es incierto y ya hemos desperdiciado un año y medio, sin saber si vamos a volver a tener nuevamente oportunidades de contar con jugadores como Milito y Lisandro.


Hasta pronto.

lunes, 15 de mayo de 2017

Las estrellas de Orión ya no brillan.


Ya sabemos que este Racing es un equipo con dificultades y que depende, nos guste o no, de lo que pueda generar desde la mitad de cancha hacia adelante, porque no se ha podido lograr una defensa, que como la del último campeón, cuando hacía un gol, se sabía que era muy difícil que le marquen en su arco.

Y hoy se dio que los delanteros no funcionaron del todo bien, pero así y todo Racing tuvo un par de oportunidades como para abrir el marcador, una de Bou que se inicia ante una falla de un central que al caer pierde una pelota cerca de Aued quien le pone un  pase preciso a nuestro gran delantero, pero tengo la sensación que en su afán por darle un toque más la pelota le queda atrás dentro del área y solo frente a Campaña se la tira a sus manos y posteriormente un centro de la Pantera que cruza el área y Cuadra no llega a empujarla cuando estaba cerca del segundo palo.

A Racing le molestan mucho equipos que tengan toque y velocidad, algo que esgrime en estos últimos partidos nuestro vecino, y entonces solo quedaba como alternativa el esfuerzo y la entrega de todos, para que el Rojo no pudiera generar mucho juego, algo que se logró en la primera etapa, donde dentro de todo Orión no sufrió ninguna jugada riesgosa.

Todo era muy tibio de parte de los dos, pero el segundo tiempo Racing disminuyó en su presión y los volantes ya no cortaban tanto, por lo que Independiente comenzó a ganar terreno, buscando acelerar por los costados, donde  Barco lo hacía con Gastón Díaz y Rigoni con Insúa, lo que le comenzó a traer problemas (hubo un penal de Díaz a Barco no cobrado,) y anticipaba que algo iba a suceder.

Y en una de esas gambetas de Barco hubo una falta de Videla sobre la derecha, que Rigoni ejecuta buscando el palo de un Orión, que le dio todas las posibilidades al volante Rojo para que grite su gol, que agrandó a un rival que hasta ese momento de alguna manera cargaba con sus propios problemas de ganar de local.

Fue un golpe anímico importante, porque aunque si bien es cierto que la defensa no ayuda, hoy no habían tenido un mal primer tiempo y aunque en la segunda mitad los marcadores de punta se veían superados, todavía se luchaba, pero cuando ven que su capitán, que además tiene que ser ese jugador salva partidos, tuvo incidencia en una pelota no muy difícil para que tu rival consiga ponerse en ventaja, recibieron como una señal inconsciente de bajar los brazos,  restándoles lo poco de fuerza que les quedaba.

Mientras tanto Racing fue bajando su poco potencial ofensivo, porque Lisandro se ocupaba más de marcar que de pensar en el arco de enfrente, Bou no preocupaba tanto a los defensores y el chico Cuadra tuvo algunas cosas interesantes pero pesaba muy poco, lo que demostró que fue demasiada ventaja no contar con Acuña y Lautaro.

Solo pelotazos para arriba y meras insinuaciones que aburrieron hasta llegando el final, momento en que le permiten a Meza hacer esa buena jugada y concretar el segundo, pero inentendible como pasa entre tantos jugadores, cuando podían haber cometido falta afuera del área y no ser partícipe de otra alegría más para nuestros históricos rivales.

Las estrellas de Orión ya no brillan y parece que solo debemos conformarnos con su recuerdo de aquel gran arquero, el cual por ahora como jerarquía, solamente nos ofrece su historia y su presencia.

Todos confiamos en él cuando Racing lo contrató, porque era una manera de asegurarse un arquero que transmitía seguridad y personalidad ganadora, y que por su trayectoria el arco de la Academia no le iba a pesar, pero sus errores, algunos muy graves, le han costado partidos importantes al equipo y eso no lo pudo superar nunca hasta hoy.

Ojalá pueda recuperarse, porque se necesita un arquero que transmita seguridad a una defensa carente de ese principio, caso contrario sería la hora de darle a Musso esa responsabilidad.

Final triste para un equipo que espero asimile esta derrota y pueda volver al triunfo la próxima semana, buscando por lo menos crecer en la tabla, no porque perdió Boca sino para ver si se pueden volver a dar resultados que nos vuelvan a subir al tren de la Libertadores del que hablaba la semana pasada, nada fácil por cierto porque han ganado todos lo que no debían hacerlo, menos Racing.

Hasta pronto.


domingo, 7 de mayo de 2017

Racing volvió a subirse al tren de la Libertadores.


Después de una dura derrota y de comentarios entrecruzados sobre los problemas defensivos esperando que no hayan introducido algún resquemor dentro del plantel, Racing debía retornar al cilindro para jugar frente a un Gimnasia, que si bien lo hacía con algunos suplentes, últimamente le venía complicando la vida a Racing y rodeado de
sus hinchas quienes ibamos a mirar desde distintos ángulos, si la relación interna no había cambiado y si las correcciones que había introducido Cocca  especialmente en la línea de fondo, le iban a devolver al equipo un mejor orden defensivo.

Todo esto sumado a que Bou era preservado para el clásico, que Licha regresaba como titular en un partido oficial y que Lautaro Martínez se despedía para irse al Mundial de Corea.

El partido comenzó con un Gimnasia ordenado pero que no generaba ningún peligro cierto, solo la búsqueda de su grandote como punta que ganó algunos cabezazos, pero siempre lejos de Orión, mientras que Racing, de a poco y sin ser una maravilla, fue acercándose al arco del Lobo y comenzó a posicionarse en su campo, logrando algunas oportunidades, donde Lautaro siempre dijo presente, una en jugada preparada de tiro libre que realizó con Gastón Díaz, y exigió al arquero Arias, después cuando una buena jugada entre Acuña e Insua le permite a este último, lanzar un buen centro que lo conecta de manera estupenda y la clava junto al palo concretando el gol, que sería el del triunfo y posteriormente con otro nuevo disparo que detiene el arquero.

Es evidente que es tiempo de Lautaro y no descubro nada, lo que si digo es, que si no hubiera ido al Mundial Sub20, estoy seguro no hubiera salido del equipo frente a nuestros vecinos, porque hoy por hoy, él y Bou son los que vienen sosteniendo al equipo en esa posición expectante en la tabla, pero como a veces, el destino acomoda las cosas el viaje de Martínez, le permite al técnico no tener que realizar modificaciones que no lo convencen del todo, para que Licha ingrese al mismo, como por ejemplo, jugar con tres delanteros.

La primera parte fue tranquila para una defensa que respondió, por méritos propios y porque Gimnasia no hacía mucho por acercarse a Orión, pero el segundo tiempo el Lobo cambió de postura, hizo algunos cambios y se adelantó en el campo, ayudado por un Racing, que como sucede muchas veces perdió rápidamente la poca posesión de la pelota y se fue refugiando cada vez más cerca de su arco.

La perdida rápida de las pelotas que se lograban recuperar establecía un nerviosismo natural en los hinchas y la defensa comenzaba a hacer agua por el lado de Gastón Díaz, mientras el equipo solo atinaba, cuando podía, a buscar algún acercamiento a los delanteros y por ende al arco rival, a través del “Pulpo” González, que fue el mejor asistidor  o de Acuña, quien podía complicar por la izquierda,

Y tuvo oportunidades para aumentar a través de Insúa, que se pierde un gol increíble, después con Brian Fernández, que solo frente al arquero le pega sin fuerza, la del “Pulpo” que se la sacan sobre la línea y alguna otra que no puede finalizarla bien el chico Cuadra, pero Gimnasia también tuvo las suyas.

Sobre la defensa me pareció que, Orión en general respondió bien, que Vittor le dio más solvencia a la línea de fondo, que Insúa, a pesar de seguir marcando con vehemencia, realizó un buen partido y participó bien en ataque, que Barbieri, aún con alguna falla, debe seguir como central y que Díaz fue a mi gusto, el más flojo de ese sector.

Fue muy bueno que Videla haya terminado bien el partido completo, porque se lo vio muy mejorado en cuanto a ritmo y ubicación, tanto saliendo desde el fondo como cortando en los costados cuando hacía relevos y que junto con la vuelta de Aued,  que estuvo un poco impreciso, pueden volver a darle al equipo ese medio campo añorado junto al “Huevo” Acuña, ( que esperemos no tenga una lesión importante), liberando a González para que pueda pensar más en el área rival.

Adelante además de todo lo que ofrece Lautaro, Licha cumplió, sin ser el que todos conocemos y deseamos ver pronto, pero cuando la pelota pasa por sus pies, la mayoría de las veces por no decir siempre, finaliza bien jugada.

Después sobre los cambios pienso que fue positivo lo de Rosales, quien estuvo más activo y confiado, algún chispazo de Brian Fernández que siempre encuentra esa posibilidad de concretar aunque esta vez no pudo y no tan buena la entrada del chico Cuadra, que entró muy poco en juego.

A través de un triunfo logrado con esfuerzo, Racing volvió a subirse al tren de la Libertadores, junto a aquellos que sueñan con jugarla el año próximo, si bien todavía depende de algunos resultados de hoy, pero este resultado con el arco en cero, también ayuda a mejorar el clima interno y la predisposición para encarar una semana decisiva, por que como todos sabemos, los clásicos tienen injerencia en lo anímico y esto repercute en los rendimientos futuros.

La hinchada no estará presente, pero nuestros corazones sí y lo único que le pedimos es que no se entreguen nunca y que el esfuerzo sea total, con actitud, solidaridad e inteligencia hasta el pitazo final.

Hasta pronto.

domingo, 30 de abril de 2017

La realidad al desnudo.


Los triunfos ocultan muchas cosas y la euforia muchas veces no nos deja ver la realidad o no queremos verla, pero cuando se dan encuentros como el de anoche esa verdad sale a la luz y nos golpea muy fuerte.

Es cierto que Cocca venía expresando que no siempre nos iban a perdonar o a dar las posibilidades para remontar un resultado adverso y aunque no dejo de reconocer que tiene mucho mérito porque le dio a este equipo una impronta que no tenía, hay que aceptar que él es el responsable de no encontrar una línea de fondo confiable para este Racing, que como todos los hinchas sabemos y de mi parte lo venía reflejando en mis comentarios anteriores,  dependía de la trilogía Acuña-Bou-Martinez.

Por distintos motivos Racing no contó anoche con ese poder ofensivo, ya que Lautaro Martinez no fue de la partida por lesión y Cuadra, su reemplazante, no repitió actuaciones anteriores generando solo la jugada del pase a Bou quien se pierde un gol increíble, mientras que Acuña tuvo quizás, el rendimiento más bajo de los últimos tiempos, donde posiblemente sus problemas personales lo llevaron a estar desconcentrado y a discutir más que a jugar y finalmente Bou, buscado como solución de todos los problemas, fue el blanco de todos los pelotazos, y aunque contó con oportunidades estuvo impreciso para concretar, para finalmente terminar dentro de la desorientación general.

Pienso que la falta de Aued marcó que Racing perdió en la mitad de la cancha al jugador que es el primer pase, que maneja los tiempos y que impone presencia, lo que le permite al “Pulpo” mejorar su juego también y tener más libertad para soltarse y llegar al área.

Ayer la línea de volantes dio muchas ventajas, con un Díaz que me pareció lento en su andar y que no volvía rápidamente, con Meli, en una función para mí equivocada, no tuvo juego ni peso y con un  González errático en los pases y desacertado en la marca, todo esto más el bajón de Acuña que ya comentamos formó un combo que le permitió a los volantes de  Temperley hacerse un festín en el primer tiempo y junto con sus delanteros enfrentar a una defensa, que como lo venía haciendo, ofrecía errores al por mayor.

Lo de Pillud y Torsiglieri, que en el partido anterior había mejorado, ya es grave pero los demás tampoco ayudan mucho, aunque Barbieri de los cuatro me parece el más rescatable, que quizás con Vittor al lado pueda complementarse de mejor manera.

Y después Orión…que no colabora mucho en eso de salvar partidos, a pesar de que es difícil jugar con una defensa así.

Otra cosa que me llamó la atención es porque, ante un equipo que siempre trató de salir jugando desde atrás, aún ganando desde el primer minuto, Racing, como pasa muchas veces y más de visitante, espera a ver que hace el rival y nunca fue a presionar, exhibiendo inseguridad en sus volantes y en su defensa, pero especialmente poca ambición, aun viniendo de una racha de 5 partidos ganados.

Fue una noche demasiado oscura pero que dejo ver la realidad al desnudo, donde las derrotas descubren lo que los triunfos ocultan, donde un equipo que juega con una defensa “indefendible” nos llevó a una derrota difícil de digerir, que puede servir para despertar del todo o para insertarnos en una mediocridad como la del año anterior, lo que sería una lástima.

La lucha, por lo menos para mí, siempre fue tratar de entrar en la Libertadores y como añadidura si los triunfos de uno y las derrotas de otros te acercan, ilusionarse por el campeonato, por eso espero que podamos volver a tener un poco más de orden y de tranquilidad, para ganar en confianza y volver al triunfo ante Gimnasia, que ya sabemos defiende bien y va a ver que hace Racing, porque después tenemos que visitar a los vecinos, donde allí hay que jugarse todo.

Hasta pronto.


domingo, 23 de abril de 2017

Adelante abren puertas, atrás se olvidan de cerrarlas.


Para un hincha neutral, partidazo.

Para el hincha de Racing – por lo menos para mí – una avalancha de nervios que no nos permite disfrutar del triunfo.

Es evidente que el famoso equilibrio que pregonan los técnicos queda de lado cuando los jugadores se mueven, porque este Racing genera situaciones de gol en cantidad, pero también sufre, si no en la misma cifra, cada vez que lo atacan.

Si hablamos de posibilidades de gol, en el primer tiempo Racing y Atlético estuvieron parejos, pero en la segunda mitad y a partir del empate de los tucumanos, la Academia tuvo todas las posibilidades para golear a los tucumanos, porque además de sacra una diferencia de dos goles antes de los 25 minutos, lo que golpeó de alguna manera a su rival no supo concretar las que se dieron de contragolpe y eso al buen equipo de Tucumán le dio aire y tiempo como para acercarse al ya inseguro Orión que junto a una defensa confusa ofrecía ventajas en las marcas.

Todo esto aceptando que Barbieri realizó un buen encuentro que lo muestra como un central con buen futuro y Torsiglieri tuvo a mi gusto un gran repunte porque no solo tuvo buenos quites, sino que ya no revoleó tanto la pelota y se animó a jugarla más, sumándole que ambos convirtieron goles de cabeza, con buenos movimientos en el área y certeros cabezazo, a través de tiros de esquina ejecutados por Acuña.
También está en alza Insúa que viene jugando mejor y que aunque mantiene su ímpetu no se lo ve tan atropellado, mientras Pillud sufre la zona, que pareciera que si no juega Gastón Díaz no tiene solución.

Hubo una gran actuación de González, la que coronó con un golazo espectacular después de un centro-pase de Bou, la que lo exige y lleva a un gran desgaste por su permanente llegada al área contraria y su retorno a colaborar en la recuperación y también me gustó mucho la tarea de Aued, porque se lo vio “patrón” del medio campo y gestor del inicio de las jugadas, además de convertirse en el símbolo de la fe cuando había que ir a disputar cada pelota.

Es cierto que a veces perdía ante la cantidad de volantes tucumanos, pero era lógico porque Meli, que no tuvo claridad ni estuvo muy acertado y Acuña a quien no me canso de ponderar, aunque hoy no anduvo bien en los pases y fue fuertemente marcado, subían en cada ataque junto al “Pulpo” y a veces no regresaban a tiempo.

Y adelante sigue encendido Bou, que al igual que en el equipo campeón desborda confianza y eso a veces lo lleva a tomarse libertades “egoístas” donde se desperdician valiosas ocasiones para convertir, mientras Lautaro Martínez que ya dejó de ser un chico más lo marca como lo golpean los jugadores que lo enfrentan, sello indiscutible de sus grandes virtudes.

Los cambios de Díaz y Videla fueron lógicos y no defraudaron, destacándose nuevamente el chico Cuadra porque sin entrar mucho en juego, volvió a mostrar su categoría en la última jugada, que lamentablemente finalizó mal después de haber hecho previamente todo bien.

Racing es un equipo que por mérito de Cocca tiene cosas muy positivas como la de devolverle la confianza a un plantel que venía derrumbado del 2015 y también porque hay movimientos y jugadas con pelota parada, que en su versión anterior no se veían,

Pero debemos aceptar también que viene mostrando diferencias entre ataque y defensa, porque en cada partido podemos observar que mientras adelante abren puertas, atrás se olvidan de cerrarlas.

Ahora debemos esperar algunos resultados que quizás nos ayuden a ilusionarnos un poco más para entrar por lo menos en la Copa Libertadores, sin olvidar que para ello hay que seguir sumando y Temperley es la próxima estación donde Racing debe bajar y lograr el pasaje para seguir viaje camino a ese logro.

Hasta pronto.