jueves, 2 de noviembre de 2023

Un punto que deja diferentes sensaciones.

Racing parece no saber aprovechar las oportunidades que le dan los torneos para posicionarse mejor y anoche frente a Defensa y Justicia fue una muestra más de esas situaciones, porque de ganar habría trepado a la cima de la zona.

Una lástima realmente porque en el primer tiempo que arrancó ganando con el gol de Hauche al minuto de juego, Racing durante más de veinte minutos mostró lo mejor desde que está la dupla técnica.

Con una buena tarea donde se destacó Almendra, fue dominador en un buen tramo de esa primera etapa donde tuvo un par más de situaciones para aumentar el tanteador pero no logró hacerlo, lo que le dio a Defensa y Justicia la posibilidad de ir recuperándose ante un Racing que volvía a cometer los mismos errores de siempre en defensa y de esa forma llegó al gol a través de Pratto, que sin marca recibe un centro y con un cabezazo que pasa por debajo de un Arias empata un partido que era muy abierto porque ambos necesitaban ganar.

Es evidente que Racing da muchas ventajas en defensa y eso se puede observar en la fragilidad que hoy muestra la línea de fondo, pero más que nada sobre la izquierda  donde Rojas viene siendo superado con facilidad y Piovi en muchas de sus intervenciones da la sensación de “sobrar” la jugada y eso muchas veces lo lleva a perder la pelota.

En el segundo tiempo Racing volvió a tener algunas ocasiones como para aumentar, la más clara a los diez minutos, cuando una pelota mal rechazada por un defensor local habilita a Hauche y lo deja mano a mano con el arquero, pero insólitamente la desperdicia, después pudo ser Almendra y luego Baltazar , pero Defensa a través de los cambios hizo que el partido se habrá del todo  y se acercó a Arias a través de un remate de Barbona  y otro de “Uvita” Fernández  que dio en el travesaño, lo que llevó a Grazzini introducir modificaciones.

Hauche le dejó su lugar a Gómez y Baltazar Rodríguez a Vecchio, que cuando entra es como el equipo encuentra en él a un guía, un poco más tarde Almendra le dejó su lugar a Juanfer, que ahora parece estar enojado con el mismo al no encontrar su posición.

Y el partido comienza a ser de otra manera para este Racing que en su deseo de ir a buscar el triunfo comienza a desordenarse peligrosamente, como le pasó a los a los 27 minutos, cuando Moreno en su entusiasmo de sumarse al ataque comete el error de ir a buscar una pared en la puerta del área rival, en lugar de tocar para no perder su posición en la zona de volantes a sabiendas de que el equipo estaba muy lanzando ofensivamente y había dejado solo a dos hombres en defensa, dándole al local el contragolpe que esperaba para ponerse en ventaja, situación que viene siendo una constante durante el presente año.  

Pero minutos más tarde en un centro sobre el área rival un defensor comete penal, dándole a Racing la posibilidad del empate, pero se vuelve a repetir una situación que indica que interiormente todavía hay puntos oscuros, porque  se sigue discutiendo quien es el ejecutor de penales y se puede observar como Vecchio – que quizás debió patearlo porque Piovi vino errando-  discute con el defensor académico quien finalmente lo hace con un remate fuerte al mismo lugar de siempre y este es rechazado por el arquero, hacia donde estaba adelantado Quintero para meterla en el arco, convirtiendo un gol que luego sería bien anulado, otro tanto tirado a la basura por alguna controversia interna que no ayuda para nada.

Golpeado y decepcionado como seguramente todos lo estábamos, Grazzini intenta un último cambio y Nardoni es reemplazado por Romero, quien va a intervenir en una última jugada, la mejor de Racing en el partido, donde después de la recuperación de Mura, la tocan Moreno, Quintero, Vecchio, Gómez y Romero quien termina asistiendo a Vecchio en el área, para concretar el gol del empate con un toque de los que saben.

Esto me hace pensar que ante la falta de contundencia ofensiva que tiene este Racing actual,  quizás Emiliano Vecchio no debería desgastarse en la zona de volantes y si jugar cerca de Roger Martínez , para de esa manera estar más cerca del arco, porque es evidente que sus intervenciones en el área son mortales para los arqueros rivales.

Baltazar Rodríguez, debería continuar como titular porque aporta gol, entrega y movilidad ya que si bien muestra su categoría de jugador, Roger ha bajado su nivel y por momentos es como si jugara un partido individual mientras que Hauche que estuvo atento en el gol, es una alternativa que no consigue afirmarse.    

Racing logró un punto que deja diferentes sensaciones, porque si bien puede considerarse importante ya que le permite seguir a la expectativa, no deja de ser crítico ya que sigue dando claras señales de que hay que algo hay que cambiar para solucionar el desorden y los graves problemas defensivos que lo llevaron a ser el equipo con más goles en contra.

Solo restan tres partidos donde el empate no sirve de mucho, por lo que hay que ir por los triunfos.  

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

 

miércoles, 25 de octubre de 2023

Vecchio fue una brisa de puro fútbol.

Había que ganar y se ganó,  no para que continúen Grazzini y Videla, sino para ver si este triunfo ante Boca puede ser la señal de que el equipo va a reaccionar y que los hinchas podamos volver a confiar.

Pero el equipo en el primer tiempo se mostró lento y falto de ideas ante un Boca que cuando Racing tenía la pelota, retrocedía esperando recuperarla para después jugarla rápido a espaldas de Mura y de Rojas, obligando a Sigali, de floja actuación y a Piovi a salir a los costados, donde más de una vez quedaron expuestos y de esa manera tuvo algunas situaciones que de concretarlas, hubieran sido casi una sentencia.

El medio campo no llegaba a generar jugadas de riesgo, porque Jonathan Gómez y Nardoni, no tenían claridad en sus pases ni se ofrecían como opciones en el área,  Juanfer que viene bajando su rendimiento, -a mi modesto entender porque no encuentra una  posición que lo favorezca-, perdía más de lo que ganaba y solo pudo abastecer una vez a Roger en el área, pero su remate lo cubrió bien Romero, por lo que la esperanza estaba puesta en Baltazar Rodríguez, el único que con su movilidad podía sorprender y estuvo cerca, la primera vez después de un gran pase de Piovi y la segunda después de una jugada enredada donde con su remate exigió al arquero boquense.

En el segundo tiempo la exigencia de la gente llevó al equipo a soltarse un poco más y en buena jugada colectiva Gómez por derecha envía un centro que es rechazado, pero que le llega a Moreno quien remata desde fuera del área, pero logra contener Romero.

En su afán de ir por esa victoria tan necesitada, Grazzini sorprende reemplazando a Quintero y Gómez por Vecchio y el chico Ojeda, es decir claridad e intensidad por confusión y pasividad, pero ese riesgo de ir ante un Boca que seguía esperando, le hacía dejar espacios para los delanteros boquenses y el partido se hizo de ida y vuelta.

Minutos después de que Roger, en una de las pocas veces que pudo ensayar una maniobra, remata con fuerza pero por sobre el travesaño, Racing consigue el gol cuando un centro de Mura no puede retenerla Martínez,  pero Almendra (que había entrado por Baltazar Rodriguez ) que acompañaba la jugada la toca para Vecchio que ya pisaba el área quien la acomoda con su derecha para después ponerla junto al primer palo.

Gran gol de Vecchio para desatar la locura en el Cilindro y bienvenido sea este jugador que sabe lo que hay que hacer, afuera y adentro del área, que si bien pareciera que todavía le falta físicamente, su inteligencia y su talento hacen que generalmente marque la diferencia.

Quizás por la imperiosa obligación de ganar el equipo retrocedió demasiado, en contraposición a Boca que salió del fondo y estuvo dos veces a punto de conseguir el empate, situación que llevó a  Grazzini a realizar dos cambios, que me llamaron la atención los que entraban, pero más los que salían, Pillud y Colombo por Moreno y Roger, para defender con seis atrás, conclusión: nos quedamos sin alguien que aguante la pelota adelante y sin el volante central, quizás pensando que todo se resolvería en el área académica.   

Pero esos cambios no solo le permitieron a Boca hacerse más fácil de la pelota, sino que condujo a Racing a una desesperación defensiva que lo llevaba a rechazar a cualquier lado, como le pasó a Piovi sobre la derecha, (posición donde debía estar Moreno), quien en su afán de rechazar la pelota, esta se desvía y le queda a Saracchi sobre la izquierda, quien lanza un centro rasante que van a buscar Sigali y Arias, pero que por distintos motivos ninguno logra sacarla y la grave falla de ambos, le permite a Merentiel convertir el empate.

Un empate que puso mi corazón al borde del infarto y a la puteada a flor de labios, porque prácticamente no quedaba nada por jugarse, pero la vida que te quita muchas cosas, también te sabe dar y en una jugada donde Pillud por la derecha elude bien a Medina, este le comete infracción, dándole a Racing un tiro libre que Vecchio ejecutó perfecto y que Sigali, alejado del grupo principal, fue a buscar con todo para con un fuerte cabezazo derrotar a Romero, mostrando el desahogo de esa aflicción que llevaba guardada en un gran festejo por todo el campo con el resto de los jugadores, al mismo tiempo que el Cilindro explotaba de alegría.

En una noche caliente Vecchio fue una brisa de puro fútbol y se pudo volver a disfrutar de una victoria  emocionante por cómo se dio, pero los dirigentes deben volver a la realidad para saber dónde está y para que está este Racing con técnicos interinos, porque este triunfo, que ojalá sirva y mucho para ir recuperándose anímicamente, también puede llegar a ser muy pasajero, por lo que creo que hay que contratar un técnico importante, porque el plantel necesita saber quién va a ser su nuevo guía en la búsqueda de su verdadera identidad.

Nadie lo debe culpar a Grazzini que con honestidad sigue diciendo que están para ayudar, pero eso tiene otra lectura y es que saben que no se sienten libres de tomar decisiones importantes dentro del grupo, porque los dirigentes a él y a Videla no los confirman y ahora llega un tiempo donde hay que resolver muchas cosas porque no solo está la clasificación a alguna copa y pelear el campeonato de la Liga, también hay que determinar quienes se quedan y quienes se van.

Es verdad que un técnico nuevo no asegura nada, pero hay que pensar que el que llega necesita ir trabajando con el plantel, ahora si los dirigentes piensan seguir con Grazzini y Videla hasta fin de año, que salgan públicamente a decirlo para darles más confianza,  porque no se puede ir partido a partido a ver qué pasa, pero que entiendan que eso los va a llevar también a poner la cara si Racing no logra nada de lo que se propone.

Es realmente una encrucijada, pero los dirigentes son elegidos para tomar decisiones.

Hasta pronto.

viernes, 20 de octubre de 2023

Urgente un técnico definitivo.

Racing está frágil mentalmente y eso lo lleva a jugar “timorato” ante cualquier rival, porque hace tiempo perdió la poca confianza que tenía. 

Ante un Sarmiento preocupado que lo único que hacía era esperar, este Racing que se ha convertido en un equipo tímido y pasivo, que no supo darle intensidad ni cambio de ritmo al juego aunque tuvo la tenencia de pelota y entonces el pase atrás se volvió una constante, -incluso hasta algunos groseros hacia el arquero-, rutina que lo terminó adormeciendo y llevándolo a cometer errores como en el gol, que el equipo de Junín consigue teniendo con un hombre menos, un tanto que actuó como una cachetada, que sirvió para despertarlos y para hacerles ver la verdadera realidad de lo que le está pasando.

Una realidad que a los hinchas nos preocupa, aunque  a los dirigentes parece que no tanto, con la sensación de que ha entrado en una etapa de cierto pánico y la imagen que deja el equipo es que a la deriva y sin fuerza anímica, deambula sin saber qué hacer en el campo de juego, lo que lo llevó a perder la ambición de ganar.

El segundo tiempo fue distinto, pero el estar con un hombre de menos agrandaba anímicamente a un Sarmiento que para sostener su ventaja se multiplicaba en defensa contando  con un Devecchi que se convirtió en figura, pero así y todo el resultado final si bien fue justo fue obra de un milagro que hizo realidad Baltazar Rodríguez, un chico que ya debe ser titular, porque siempre genera algo distinto y además ahora le suma goles.

Pero es evidente que por más que se comunique o que se sugiera que todo está bien, los flojos desempeños de la mayoría de los jugadores es una señal inequívoca de que algo no funciona y este empate no oculta el muy mal momento de un equipo que aparece como desorientado y desganado, con el agravante de ser dirigido por un cuerpo técnico respetado pero sin la autoridad necesaria por su condición de interino, situación que demanda una rápida intervención de la CD para contratar urgente un técnico definitivo y darle a Racing una conducción seria de aquí en adelante.

Hasta pronto.


lunes, 9 de octubre de 2023

Nada ha cambiado.

Frente a Platense Racing volvió a mostrar que todo sigue igual y con su impotencia y desconcierto dejó escapar una nueva oportunidad para seguir siendo líder en zona.

El interinato de Grazzini-Videla no dejó nada positivo en su primera conducción del equipo, lo que parece dejar en claro que cuando se asume esa especie de “suplencia” mientras se busca otro técnico, no se intenta cambiar nada porque sabe que no hay futuro, solo hay que dejar que el tiempo pase.

La alineación del equipo y su forma de juego lo demuestran ya que es como si hubiera seguido Gago, aunque llamó la atención que no hayan convocado a Vecchio, Miranda y Almendra, especialmente a este último que con el técnico anterior venía teniendo minutos.

Racing salió a la cancha cargando sobre sus espaldas la derrota en el clásico y la salida de Gago, pero intentó sobreponerse con ganas y en los primeros minutos del partido anduvo merodeando el área calamar, aunque después de la injusta sanción de un penal, donde el VAR cambia la decisión de Herrera, Platense se pone en ventaja a través de  Castro, volvió a transitar momentos de confusión ante un rival que le planteó el partido como lo hacen la mayoría de los equipos que vienen al Cilindro, esperar bien agrupados y darle a la Academia el balón, esperando recuperar alguna pelota para salir rápido de contra a los espacios que iba dejando la línea de fondo a sus espaldas.

Y el equipo comenzó a tener mucho la pelota, con los centrales pisando campo contrario estableció un dominio casi total, pero que moría al borde del área rival, porque Martirena y Rojas no encaraban ni lanzaban un centro, Nardoni, Moreno y Gómez ahogados en esa zona vivían desperdiciando pases, Ojeda sin su gambetea solo retrocedía, Juanfer era el único que podía ubicar un buen pase pero no encontraba quien se le moviera mientras Roger queriendo salir del encierro bajaba demasiado, así que todo era un volver a empezar desde la mitad de cancha con Sigali y Piovi.

Por lo repetitivo ese primer tiempo terminó siendo monótono y para la segunda mitad Rubio reemplaza a Martirena y Hauche a Ojeda para ver si podía mejorar en ofensiva, pero en realidad lo que lo llevó a tener un par de oportunidades  fueron las encaradas de Gómez y un remate suyo como otro de Moreno estuvieron cerca de ser goles, pero de un córner a favor, un rechazo, una apertura a Rubio y este que se equivoca en el pase a Juanfer, lo que le permite a Castro sacar un pelotazo desde su campo para que Rius sobre la derecha envíe un centro a la cabeza Ronaldo, que solo en el segundo palo convierte el segundo gol de Platense, un golpe de K.O  para un Racing que sigue teniendo los mismos errores defensivos que viene arrastrando hace tiempo.

Racing tuvo una oportunidad para descontar cuando Gómez en el área levanta una pelota y Lozano estira sus dos manos hacia adelante deteniéndola y cometiendo un claro penal, pero nuevamente Herrera y el VAR coinciden en que no ampliaba el volumen de su cuerpo y le niegan la posibilidad.

La bronca de los hinchas iba en aumento y  la desesperación se fue adueñando de un equipo que sigue sin dar respuestas, desde adentro y desde afuera, porque si bien los jugadores son responsables de mucho de lo que les pasa, deja en claro que el técnico interino no tiene peso sobre el plantel y solo se dedicó a realizar los cambios de rutina como para cumplir, alguno tardío como el de Baltazar Rodríguez, quien con una gran definición convirtió el descuento para terminar dejando la triste imagen de que nada ha cambiado, por lo que necesita contratar en forma urgente un técnico líder para el manejo del grupo, que se gane el respeto de sus jugadores y que con su convicción imponga una idea de juego que pueda llevarlos a recuperar la confianza y las ganas perdidas.

Sobre el hincha quiero decir que cuando es socio contribuye con la economía del club, pero fundamentalmente es el respaldo anímico del equipo y ese amor incondicional a la camiseta y al escudo lo lleva a expresar sus sentimientos de distintas maneras y si gustan sus cantos y su aliento permanente en las victorias, también hay que aceptar sus broncas en las derrotas, sabiendo que el dolor los lleva a manifestarse a través de palabras no tan agradables, pero que solo reflejan su pasión por Racing, por eso pienso que hay que saber escucharlo, sobre todo cuando se coincide en el reclamo.

Enrique Santos Discépolo en la película “El hincha” dijo una gran verdad. 

“¿Qué sería de un club sin el hincha?, ¡sería una bolsa vacía!” “El hincha es el alma de los colores, ese que no se ve, ese que da todo sin esperar nada, ese es el hincha…”

Hasta pronto.

domingo, 1 de octubre de 2023

Una despedida fantasma.

Perder un clásico nos lleva a los hinchas a cambiar nuestro estado de ánimo y a vivir con bronca y desencajados los días posteriores, pero el de ayer además finalizó con la renuncia de Gago, un técnico que no entendió que después de tener muchas bajas desde el principio de año, debía dejar de lado su terquedad y adecuarse a una manera distinta de plantear los partidos.

El año anterior, a pesar de frustraciones como la de perder con River de Uruguay (un empate aseguraba la continuidad en la Libertadores) y con Agropecuario en la Copa Argentina, en la tabla anual Racing (junto con River) fue el equipo con más goles a favor, con menos goles en contra y con menos partidos perdidos, pero además con la posibilidad de salir campeón si Gago hubiera intervenido a la hora de patear el penal que llevo a cabo un “recién llegado” como Galván (es cierto que también fueron responsables los “capitanes”).

Ese equipo aunque daba ventajas en defensa, no recibía tantos goles porque ejercía un gran dominio sobre sus rivales a través de la tenencia de la pelota, de su intensidad y su contundencia ofensiva, pero al desmantelarse, por ventas y/o lesiones, después de ganar las dos copas frente a Boca, se sumó la lesión de Carbonero y fue perdiendo todo el poderío del medio campo y de la delantera, que le daba sustento a su idea.

Porque Blanco y Cía no le quisieron traer refuerzos importantes o porque Gago aceptó lo que le ofrecían, las incorporaciones nunca llegaron a rendir, por lo que este año sin la tenencia, claridad, intensidad y contundencia de aquel del 2022, su Racing que seguía dando las mismas ventajas en defensa, nunca pudo jugar bien dos partidos seguidos mientras los rivales se agrandaban más, porque sufrían menos.

Entonces llegaron los goles que derivaban en derrotas y en lugar de replantearse modificar su sistema de juego, Gago continuó empecinado con su idea ofensiva,  pero sin los interpretes adecuados  de a poco se fue desmoronando.

Eso fue llevando a los jugadores a perder la poca confianza que les quedaba y aunque por momentos pareció que había una levantada, sobre todo con la llegada de las últimas incorporaciones, todo fue efímero, porque el desorden, la falta de actitud y la confusión volvían a hacerse presentes en los últimos encuentros, respaldando a jugadores que solo él les veía cosas positivas.

Gago con su obsrinación se fue metiendo en un laberinto del que quería salir con conceptos a veces inentendibles, mientras algunos veíamos que en realidad el equipo no tenía respuestas ni futbolísticas ni anímicas y en situaciones críticas como la de anoche, donde un Cilindro colmado y un aliento impresionante recibió a su Racing, este volvió a defeccionar porque nunca supo cómo jugarle a un rival que desde el vamos solo esperaba que Racing cometiera errores en defensa, como los que llegaron como consecuencia la desinteligencia que había en las marcas, mientras un técnico entregado nunca pudo encontrarle la vuelta a lo que le proponía Tévez con su Independiente.

Un final descontrolado llevó a Gago a decidirse por una despedida fantasma la que no hace más que confirmar que su renuncia era su única respuesta a esta nueva frustración que formó parte del combo negativo del año y a las muchas preguntas que seguramente le harían los periodistas en la conferencia de prensa, la que consecuente con su personalidad terminó evitando.

Por su parte la Comisión Directiva con Blanco a la cabeza y el plantel, como corresponsables de la floja campaña de este año, deberían reunirse para hacer una autocrítica real y sincera sobre lo que les pasa y lo que vendrá, porque hay que contratar el nuevo técnico, sabiendo que los equipos son un reflejo de su idea, pero especialmente de su carácter y de su fuerza anímica para liderar el grupo.

Hasta pronto.

martes, 26 de septiembre de 2023

Racing fue a jugar a Mendoza pensando en Avellaneda.

Con desesperación y de arremetida Racing sobre el final rescató un punto en su visita a Mendoza y continúa liderando la Zona B de la Copa de la Liga.

Con un Racing que casi sorprende de entrada, por una buena trepada de Rojas que descarga para Martirena y su centro es dejado pasar por Rojas para que Roger quizás apresurado, remate apenas desviado, un arranque interesante pero increíblemente el equipo fue perdiendo intensidad y como si estuviera previsto todos entraron en un estado de adormecimiento que los llevó a tener movimientos lentos y a  lateralizar o tocar hacia atrás, lo que le permitió crecer a Godoy Cruz.

Alguna causa los llevaba hacer generalizada esa manera de jugar, especialmente a no exigirse, podía ser el clima, el campo de juego… pero sin saber a ciencia cierta, me inclino a pensar que todo pasó porque Racing fue a jugar a Mendoza pensando en Avellaneda y en lugar de estar mentalizados para ganarle a Godoy Cruz, sus cabezas estaban pensando en lo que se viene el próximo sábado en el Cilindro, donde van a tener que poner el cuerpo y el alma para ganar ese partido.

Y Godoy Cruz lo comenzó a incomodar a Racing con centros cruzados donde un Arias alterado por que el equipo no reaccionaba no solo se desesperaba dando indicaciones, sino que hasta tuvo que salir a cortar un avance cerca del córner.

Esa casi despreocupación por el juego llevó al equipo a un desorden inevitable porque a partir de los veinte minutos los intentos ofensivos de Godoy Cruz se hicieron incontrolables para la línea de tres armada con los chicos Rubio y Kozlovsky junto a un Piovi que juega como un distinguido, pero comete errores como un amateur, con el agregado de que sufrían la falta de contención en el medio campo, donde un Jonathan Gómez enredado y un Nardoni intenso se veían confundidos al igual que Martirena y Rojas, con el agravante de que Quintero no participaba, Ojeda solo tocaba hacia atrás y Roger Martínez aislado, era el único que en algún que otro control mostraba su calidad, aunque tampoco estuvo acertado en sus intervenciones.

Con una falta total de respuestas Racing pudo finalizar ese primer tiempo con un empate pero mostrando una pobre imagen, cuando todos esperábamos ver a un equipo que iría por la victoria que lo colocaba en una mejor posición en la tabla.

En el segundo tiempo y seguramente para buscar más equilibrio en la mitad de cancha Gago reemplaza a Rubio con Almendra, esto hacía suponer que  Martirena y Rojas pasarían a formar una línea de cuatro en el fondo, pero no fue así, porque a partir de allí Racing dejó atrás a Kozlovsky y a Piovi solos, por lo que comenzó a jugar al borde del abismo.

Y a los tres minutos un error Almendra y de Kozlovsky, llevan a un Arias enloquecido, a dejar el arco para ir a disputar la pelota fuera del área, pero es superado y con el arco desguarnecido la pelota le llega a Muñoz que por suerte remata afuera.

Pero todo parecía ser cuestión de tiempo y unos minutos más tarde, una pelota larga desde el fondo mendocino deja a Allende sobre la derecha mano a mano con Piovi quien llegando al área en lugar de hacerlo ir para su pierna hábil, lo va a buscar como para en forma grotesca taparle un remate, que el jugador del local transforma en un enganche hacia adentro, haciéndolo pasar de largo para luego convertir con un remate al segundo palo, un gol que dejaba en decisiones que no se entienden, porque dejar mano a mano al chico Kozlovsky y a un Piovi que marca cada vez peor, me parecía un suicidio.

Minutos más tarde Oroz reemplaza a J. Gómez y el equipo después de recibir ese cachetazo comienza a despertarse como  dándose  cuenta de que no era positivo ir a jugar el clásico con una derrota en sus hombros y Martirena finaliza una jugada que inicia Quintero, continúa Almendra y Roger la abre para el lateral que saca un fuerte remate pero se va por sobre el travesaño, un par de minutos después otra vez los mismos intérpretes con el agregado de Rojas que remata también alto.

Era evidente que el gol en contra sirvió para hacer reaccionar al equipo, para salir de ese extraño letargo y también para demostrar que Almendra por su juego, su inteligencia y su claridad es un jugador que debe integrar el equipo titular.

Faltando veinte minutos un planchazo de Galdames sobre el tobillo de Nardoni, deja a Godoy Cruz con un hombre menos, algo que sin dudas le daba una ventaja a este Racing de Gago  que estuvo a punto de empatar a través de Roger Martínez, pero que a mi modo de ver, tardó en hacer entrar a Hauche, que reemplazó a Martirena.

Minutos después Hauche para Juanfer y este para Oroz, que sobre la derecha en el área, gira y de zurda la pone sobre el segundo palo, pero la pelota pega en el travesaño, todo era de Racing, pero le faltaba el toque final que llega sobre la hora, cuando Rojas habilita a Roger sobre la izquierda afuera del área quien enganchando hacia adentro paralelo a la línea de fondo saca un remate que parecía un pase, raro, que se clava junto al segundo palo sorprendiendo no solo al arquero sino también a Gago.

Un empate que le daba fuerzas anímicas para lograr algo más que casi llega al minuto y medio de descuento cuando Rojas después de varios rechazos la mete de zurda, pero a pedido del VAR el gol es anulado por estar Hauche apenas adelantado cuando recibe sobre la derecha.

Ahora si a pensar solo en el sábado para ganarle a Independiente, con un Cilindro colmado que alentará como siempre, esperando ser correspondido por los jugadores en el campo de juego.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

viernes, 22 de septiembre de 2023

El gol que nos devolvió la vida.

Racing con un buen segundo tiempo justifico el triunfo que le permite convertirse en el único líder de la zona B de la Copa de la Liga.

Antes de entrar en lo que me pareció el encuentro, me quiero referir al tema de los insultos al final del mismo y si bien no me parecen justas las recriminaciones hacia jugadores, técnico o directivos, como bien reza la frase “El corazón tiene razones que la razón ignora” y la pasión por el futbol tiene que ver con el corazón, por eso a veces la gente se transforma en una cancha de futbol y de acuerdo a lo que suceda en el partido festeja y canta o se enoja y grita hasta el insulto, expresiones que al fin y al cabo manifiestan sentimientos ante lo que más amamos.

Yo a mis 80 años sigo siendo hincha y amando a Racing como el primer día y en este modesto blog desde el 2009, donde como un ejercicio mental busco expresar en palabras lo que siento al ver cada partido, siempre he tratado de ser  cauto en los elogios y respetuoso en las críticas.

Bueno, ahora vamos al partido ante Newell’s y lo primero que digo es que en ese primer tiempo me pareció ver el juego de los errores, quizás porque la lluvia magnificó la imprecisión y aceleró la velocidad de la pelota, ya que no solo se hacía difícil controlarla, sino también realizar un pase correcto.

Gago apeló nuevamente a Colombo, Sigali y Piovi para la línea de tres en el fondo, ahora con Martirena como lateral por derecha y Rojas por la izquierda, opciones para  Nardoni y Gómez que desde el medio respaldaban a un Juanfer Quintero, que errático e impreciso nunca pudo asisitir bien a Hauche y fundamentalmente a Roger, por lo que el desencuentro hizo que todo quede en solo en buenas intenciones.

Así y todo hubo posibilidades para los dos equipos, como la que Roger presionando al último hombre de Newell’s se hace de la pelota y queda mano a mano con Hoyos,  donde quizás podría haber definido, pero eligió eludirlo y lanzar un centro atrás que no llegó a destino y también como la que minutos después tuvo el equipo rosarino cuando Ferreira remata desde la puerta del área, pero Arias respondió en gran forma.  

El partido en esa primera parte fue muy intenso por parte de Newells que buscó con su presión sorprender a Racing y ese desgaste físico pareció sentirlo en la segunda etapa, al mismo tiempo que la Academia iba creciendo en su juego a través de jugadores que a mi modesto entender, no habían tenido un rendimiento como Jonathan Gómez, que cambió su enredo y confusión del primer tiempo por un tocar más rápido y estar más certero en los pases, para después buscar sorprender en el área al igual que Nardoni, que a los ocho minutos casi convierte aprovechando un error de Hoyos, mientras que el equipo rosarino solo parecía buscar en una pelota larga un error del fondo académico, como pasó minutos después lo tuvo Portillo con un remate que Arias desvía al córner.

A los veinte minutos Gago hace un cambio inesperado, no por quien sale porque en realidad el “Demonio” Hauche no había rendido, sino por quien lo reemplaza otras opciones en el banco elige a un “sorprendido” Romero.

Racing iba con todo a buscar el tan necesitado triunfo para liderar la zona y Martirena, aún con errores, era una tromba por la derecha, mientras Rojas con sus diagonales al centro del área también complicaba por la izquierda, pero faltaba el ultimo toque y a los 26 minutos, Piovi adelantado anticipa en campo contrario, la pelota va a Roger que asiste muy bien a Quintero sobre la izquierda del área y este con claridad y sin desesperación la ubica para Gómez por el centro quien de derecha concreta el gol que ponía en ventaja a Racing.

Un par de minutos más tarde, Gago reemplaza a un Quintero bastante cansado por Almendra, mientras Heinze enviaba a la cancha a más delanteros buscando llevar peligro con lanzamientos largos y en uno de esos intentos Jonathan Gómez con gran esfuerzo rescata una pelota sobre la derecha y comienza una escalada en la que termina asistiendo a Roger quien con gran precisión asiste a Rojas en el área, pero su remate es tapado por Hoyos perdiendo Racing una nueva oportunidad.

Sobre la hora del segundo tiempo Sigali lesionado le deja su lugar a Nicolás Kozlovsky y Roger Martínez a Baltazar Rodríguez, para jugar los minutos de descuento en el que nada hacía presagiar lo que iba a suceder, que iba a modificar los ánimos de los hinchas de los dos equipos, esencialmente a los de Racing poruqe nos llevó a transitar en pocos minutos sensaciones de todo tipo.

Sobre los dos minutos de descuento una lanzamiento largo desde la mitad de cancha a la puerta del área académica lo van a buscar Colombo y May, al mismo tiempo que Arias, quizás llevado por la  responsabilidad de asegurar el triunfo también va a su encuentro, cuando no había necesidad con la desgracia de que nunca llega a la pelota que finalmente cabecea el delantero rosarino y va camino al arco,  sin poder ser rechazada por Kozlovsky, logrando un empate que no solo no merecía, sino que golpeaba fuertemente el corazón de los racinguistas y de un equipo que veía la tristeza y el desconsuelo del arquero académico.

Como se salía de esto, nadie lo pensaba, porque el empate se sentía como una derrota y faltaba nada, minuto, minuto y medio, cuando un rechazo de la defensa de Newell’s la recibe Colombo, quien envía un pase rasante para Almendra y cuando seguramente muchos, entre los que me incluyo, en alguna situación similar más de una vez habremos gritado “ponela en el área que termina”, con increíble frialdad gira y “tres dedos” le pone un pase extraordinario a Martirena, quien con entrega y convicción venía haciendo un surco por la derecha como si recién hubiera comenzado el partido y al recibir en el la adelanta y saca un gran remate que se mete entre Hoyos y el primer palo, concretando el tanto del triunfo con el gol que nos devolvió la vida a todos los racinguistas.

Una victoria esperanzadora que por sobre todas las cosas debe ser muy bien aprovechada por el cuerpo técnico y el plantel, como base anímica para convencerse de que se puede ser campeón.

Hasta pronto.