domingo, 27 de julio de 2025

La misma historia con distintos rivales.

La derrota de local ante Estudiantes nos vuelve a mostrar la imagen de un Racing que vuelve a decepcionar repitiendo errores del pasado.

El fútbol es contagio y el triunfo logrado en Córdoba la fecha anterior me había dado una señal de optimismo para lo que debía afrontar antes de volver a jugar por los octavos de la Copa Libertadores, pero lo de ayer es como que volvió a enfrentarnos con emociones negativas, porque Racing volvió a presentar los mismos problemas que arrastra desde el año anterior ante equipos que se le cierran atrás.

Lo que veo es que este Racing sin Salas, sin Almendra y la desgraciada e inoportuna lesión de Arias a la que se le suma la de anoche de Zucculini, tiene menos recursos que el otrora Campeón de la Sudamericana, porque además no puede contar Viuetto y Zaracho, jugadores que se suponía le iban a dar soluciones y categoría pero por ahora pasan más tiempo en los consultorios que en la cancha y todas esas situaciones parecen conducir al equipo a toparse nuevamente con aspectos negativos que lo llevan a perder  confianza y esa energía positiva que le permitía superar situaciones difíciles.

Anoche quedó demostrado que no se puede seguir tirando centros o pelotazos (la mayoría iba a las manos de un seguro arquero que salía a buscarlos incluso hasta pasando el punto del penal) para un “Maravilla” que a pesar de  su fe inquebrantable, es el que más está sintiendo la falta de asistencias claras y la compañía de un jugador que pueda ayudarlo en su lucha, pero por ahora nadie aporta demasiado para que cambie ese recurso, porque ya no está JuanFer y no es fácil encontrar un jugador de esas características, no lo es Nardoni, gran valor en la recuperación, tampoco Zucculini que contagia más por su entrega y sus apariciones en el área rival, ni un ayer impreciso  Sosa.

Richard Sánchez sigue sin mostrar las condiciones que justificaron esperarlo tanto y mientras Conechny parece tener una buena zurda pero hoy es una incógnita, el único que puede por ahora darle algo más en la ofensiva es Duvan Vergara, pero lo veo demasiado encerrado en su zona y además en lugar de encarar para desbordar eligió mucho tocar para atrás.

Aunque desprolijo Racing en el primer tiempo con actitud fue un poco más que su rival, pero no pudo construir buenas jugadas y solo insinuó algo positivo ofensivamente a través de dos cabezazos, uno de Sosa que paso cerca y otro débil de De Gregorio que fue a las manos de Muslera, mientras Estudiantes prácticamente no llegó a molestar a Cambeses.

Sin ser alarmista me preocupa la fuerte discusión entre Sosa y Vergara al finalizar el primer tiempo, la segunda en dos partidos seguidos (la anterior García Basso y Rojas frente a Belgrano), porque eso muestra que hay algún aspecto que corregir.

En el segundo tiempo se dieron situaciones que cambiaron los estados anímicos de ambos equipos, a los dos minutos se lesiona Zucculini y a mi juicio su salida resintió el medio campo porque con la entrada de Richard Sánchez perdió fuerza y presión, ya que por sus características le costó meterse en el partido, con el agregado que a los pocos minutos cometió un error que derivó en el centro para el gol de Carrillo, quien recibe solo a espaldas de un García Basso que lo pierde de vista (no es la primera vez) y derrota a un Cambeses que prácticamente nunca había intervenido y en esta apenas llega a rozar la pelota por lo que creo que si bien no tuvo responsabilidad, tiene por lo menos mala suerte y a mí por lo menos me parece un arquero nervioso, que le cuesta encontrar la calma, que espero la tenga para los definitivos partidos que se le vienen a Racing.

El gol hizo crecer a Estudiantes ante un Racing que trataba de mostrarse tranquilo con el el aliento de la hinchada que exigía un poco más, pero aunque intentaba no sabía cómo entrarle a la defensa rival, sin embargo diez minutos después se da una jugada que se supone beneficiaria al equipo, Castro le entra muy mal a Nardoni y el VAR convoca al árbitro para revisarla, corroborando que era para tarjeta roja.

Racing tenía un hombre de más, pero el problema seguía siendo el mismo, porque no se notaba ya que Estudiantes se abroqueló en su campo, sabiendo que la búsqueda le iba a llegar por los costados y así fue como sucedió, siempre con centros sin destino cierto que lo único que hacían era agrandar la figura de Muslera, por lo que Costas comienza con los cambios y entran Conechny por De Gregorio y Torres por García Basso.

La entrada de Torres fue un indicio positivo porque los centrales de Estudiantes ya no estaban solamente dedicados a “Maravilla” y los dos tuvieron posibilidades para empatar pero fallaron en sus definiciones y a mi gusto un poco tarde  sobre el final “Totó” Fernández lo hizo por Nardoni, pero nada hizo variar el resultado.

A este Racing de Costas (sobre todo de local) le generan problemas los equipos que le quitan espacios y esperan en su campo por lo que creo que hay que encontrar variantes en la forma de atacar porque ya son muchas las veces que se repite la misma historia con distintos rivales.

Como reflexión final, creo que Racing debe darle prioridad a la Copa Argentina (porque te clasifica directamente a la Libertadores) y a los partidos con Peñarol para avanzar a cuartos.

 “Todos juntos por este sueño”.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

 

 

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