En un partido que, a priori era decisivo para el futuro de los dos técnicos, Racing se alzó con el triunfo porque a través de su intensidad como equipo y del acierto de Costas en los cambios, mostró más ambición para lograrlo.
Una victoria que lo vuelve a ubicar a Racing en los
primeros puestos de la tabla, pero que además es muy representativa en lo que
respecta al estado de ánimo del plantel, porque ante un rival tan importante
pudo finalmente romper con esa larga racha negativa de no poder dar vuelta un
resultado, lo que lo predispone de mejor manera para ganar confianza y para
encontrar la regularidad que lo vuelva a mostrar como un equipo seguro y
contundente, sabiendo que cuenta con jugadores capacitados para hacerlo.
El partido en sí comenzó nervioso pero abierto, ya
que ambos equipos necesitaban encontrar un resultado que no los condicionara
para el futuro y Racing apoyado por sus hinchas fue a la búsqueda del triunfo,
presionando a Boca en su campo a través de sus delanteros y el buen trabajo de Almendra
y Nardoni, pero le costaba encontrar la jugada clara que le permitiera inquietar
a Romero y cuando menos lo esperaba, Boca se pone en ventaja a través de Giménez.
Esto golpeó a Racing que además de no venir bien, cargaba
con la mochila de no poder dar vuelta un resultado, pero no se amedrentó y con
la misma intensidad siguió presionando la salida de Boca y en una salida de Romero
para Paul Fernández, un atento Nardoni lo sorprende, le quita la pelota y se
mete en el área para finalmente rematar cruzado y conseguir el empate con un
gol, que le devuelve el alma al cuerpo a la Academia y a todos sus hinchas.
Esta vez el tocado era Boca por lo que Racing fue en un partido que se hizo de ida y
vuelta, a buscar lo que hace tiempo no consigue y en los últimos quince minutos
hubieron situaciones para los dos, para Racing a través de Di Cesare, Salas y
Maravilla, y para Boca Zenón y Merentiel, pero el empate marcó el final del primer
tiempo.
Para el cambio de Baltazar Rodríguez tenía dos
opciones, Salas (que aunque está en un nivel bajo, por lo menos pone ganas) o Carbonero,
que si bien aporta velocidad y buen control, ya no intenta desbordar (salvo una
vez) y da la sensación de que evita el roce y finalmente fue por este último, en el
comienzo de una segunda etapa que ya no mostró el mismo ritmo, porque todo se
hizo más friccionado y a media que pasaban los minutos fue dando la impresión
de que ambos equipos se conformaban con el empate, salvo por la posibilidad que
tuvo Baltazar, donde su remate es tapado
por Romero.
Parecía que salvo algún error, todo iba a seguir igual, lo que me llevaba a
pensar que se estaba transformando en uno de esos partidos donde el que hacía el
gol lo terminaba ganando, pero Costas se animó a más y produce dos cambios ofensivos
para ir por el ansiado triunfo y envió a la cancha a Roger y Juanfer por
Almendra y Salas (a mi gusto por este último debió hacerlo antes) reemplazos
que a su vez eran arriesgados, porque el medio campo quedaba sin mucha marca.
Sin embargo esta vez fue un acierto del técnico,
porque los dos ingresados fueron los responsables de darle la victoria a Racing
en un tiro libre por una infracción a Quintero, quien con su exquisita zurda le
pone un centro a Martínez en el área boquense, quien con un gran giro de cabeza
la pone por sobre Romero, poniendo en ventaja a la Academia y revirtiendo por
fin un resultado.
Faltando un minuto Conti y Solari, reemplazaron a “Maravilla”
y a Quirós, pero nada hizo que se modificara el resultado del encuentro donde ganó Racing y ganó Costas, porque
frente a la posibilidad de conformarse y quedarse con un punto, con sus cambios
siempre eligió ir por más, a diferencia del técnico rival que pareció hacer lo
contrario.
Para destacar del equipo me reconfortó la actuación
de Cambeses, quien esta vez se mostró seguro, la jerarquía de Di Césare, el buen
desempeño de Sosa (a quien hay que comprar sí o sí), el buen partido de Almendra,
el claro mejoramiento de Nardoni, el Roger comprometido ( goleador de Racing) y
la indiscutible zurda de Quintero, de donde siempre se puede esperar algo
distinto.
Fue una victoria que desató la locura y la alegría en
todos los racinguistas, que nunca dejaron de alentar a un Racing que de ahora en
adelante, debe demostrar que está preparado para ir por más.
Hasta pronto.