Racing sigue sin encontrar la idea y el juego que lo distinga y cuando los resultados no acompañan, como venía pasando hasta ahora, Pizzi y sus dirigidos quedan indefensos.
Personalmente creo que hoy fue el encuentro que mejor
jugó ofensivamente (sobre todo en el segundo tiempo) y más opciones de gol
tuvo, pero también fue uno de los partidos que peor defendió, donde hasta Arias,
que era de lo mejor del torneo, estuvo debajo de su nivel.
Pizzi señaló que hubo errores individuales, pero como
no va a haberlos si el fútbol es un juego de aciertos y errores, pero no solo de
los jugadores, también del técnico, porque así como a veces tiene éxito, también
falla en sus decisiones cuando indica la táctica y/o estrategia a utilizar y los
jugadores que cree mejor las van a interpretar, por eso un equipo es un todo.
Entonces y yendo al partido de anoche, me parece que
en el afán de ser más ofensivos Racing termino siendo un equipo muy frágil en
lo defensivo, no solo por los errores individuales, que si los hubo, sino
porque también hay fallas en la forma de parar el equipo, con una defensa que
marca en línea y le da espacios a su rival para que con pelotazos largos para
Colman, sorprenda a los centrales.
En el medio campo también hubo irregularidades,
porque Kevin Gutiérrez, no estuvo tan acertado como en otros partidos y además
quedo muy solo para la recuperación dado que Chancalay, Miranda y Piatti estaban abocados más
en asistir a un Maggi alicaído y a un Copetti desacertado.
Al buscar denodadamente la ofensiva, Racing caía en la desesperación que
lo llevaba a una transición desordenada, que, como bien decía Roberto Perfumo, el equipo que ataca se desarma y se abre por querer participar de esa acción de juego y en caso de no
tener éxito le cuesta demasiado retroceder ordenadamente, situación que le pasa
seguido.
Es que más que del juego asociado, ordenado y con
tenencia de pelota, Racing depende de la capacidad individual de cada uno de sus
volantes, como sucedió anoche, donde Piatti ya mejor físicamente y con
ritmo, fue el que más trató de darle claridad a los avances.
El técnico habló de su búsqueda, de tener un equipo ofensivo, agresivo, contundente y protagonista, es decir el Racing de Pizzi que hasta ahora no pudimos ver.
Para lograrlo debe tratar de que el plantel se
sienta convencido y seguro en lo que hace sobre todo en el clásico del sábado,
que además de ser muy especial para nosotros los hinchas de Racing, se torna
casi decisivo para él y su cuerpo técnico. Ojala festejemos, para bien de todos.
Hasta pronto.