El pronóstico anunciaba que Guaraní se iba a meter atrás y
que Racing debería arreglárselas para ver como conseguía tener situaciones de
gol, pero fue toda una sorpresa la forma en que los paraguayos plantearon el
partido.
Buscando presionar la salida, a Racing lo complicó bastante
en un primer tiempo donde hubo algunas llegadas por ambos lados.
Pero analizando todo el encuentro, era algo que a la larga
iba a beneficiar a Racing, porque ellos tienen bastante buen juego del medio hacia
adelante aunque quedaban muy expuestos
en defensa y esa ventaja no se le puede dar a Milito y Bou.
Racing llegaba sobre todo por el lado de Camacho a quien se
lo vio rápido, más enchufado y más seguro, todo lo contrario a lo que pasó con
Acuña, quien no encontró el partido en ningún momento.
Atrás hubo algunas dudas pero los centrales siguen
respondiendo muy bien y además Grimi tuvo un buen partido.
En el medio Videla y Aued quedaban un poco en desventaja por esa superpoblación de volantes adversarios.
Mientras tanto Bou no estaba preciso en los pases y Milito
perdía un gol increíble.
Pero este Bou sigue confiado y encendido y sobre el final de la
etapa recibe de Milito un pase que lo deja de cara al arco, encara hacia el
área y su enrarecido disparo supera al arquero, quien se esfuerza por sacarla
pero ya había entrado un metro en su valla.
Un gol que llegó justo sobre la hora, que daba tranquilidad al
equipo y que hacía presumir que se abriría el encuentro, que hasta
allí se presentaba bastante difícil.
La segunda parte comienza con otro gol tempranero que nace
de una gran pelota puesta por este fantástico Lollo, quien desde el fondo la ubica
a las espaldas de Filippini para que Camacho domine, entre al área y la ubique
al medio para que Milito convierta.
Golazo! y ahora sí, todo parecía aclararse.
Sobre todo cuando Bou tiene una nueva oportunidad al ser habilitado en un contragolpe y desde la mitad de cancha se va solo por la derecha, mientras
por el centro acompañaban Milito y Lollo esperando el pase, pero al llegar
frente al arquero buscó tirar una “vaselina” errando el gol, en lugar de
habilitar a alguno de ellos.
Era el momento para definir el encuentro, pero tras cartón, Guaraní descuenta y por algunos minutos al equipo le costó volver a acomodarse.
Pero enseguida un remate de Bou es sacado por el arquero y otra
pelota que sale pegada al palo nos permitía ilusionarnos de que un nuevo gol estaba
cerca.
Y así fue cuando a los 34 del segundo tiempo, Brian Fernández que había
reemplazado a Milito lesionado, recibe un pelotazo de Cabral sobre la derecha y
ya en el área habilita a Bou que entraba por el medio quien convierte el
tercero.
Tranquilidad en el equipo que comenzó a hacer circular la pelota para que 2 minutos más tarde y después de un buen toque entre Fernández y Camacho -de gran partido-, le
permite a éste cruzar la pelota para Bou que entraba por derecha para que defina al otro palo.
Tercero para la “Pantera” y cuarto para Racing que manejó el
partido hasta el final.
Racing ganó porque tiene en Bou: el poder del gol, en Milito la inteligencia y la capacidad de
saber que hacer en cada jugada, aún no teniendo un partido brillante y porque hoy, a mi gusto, tuvo en Aued y
Camacho figuras destacadas en el juego, más los acostumbrados y seguros
trabajos de Lollo, Cabral y Videla (hoy mejoró mucho Grimi).
Fundamentalmente porque está bien
de la cabeza y eso le da seguridad a los pies.
Esto nos permite tener confianza
aún en momentos donde la cosa se pone difícil.
Ahora hay que ganar en el torneo local para no dejar ir
demasiado a los punteros ocasionales.
Hasta pronto.
Pascual Lococo
@lito_lococo
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