sábado, 16 de febrero de 2013

Un triunfo anímico.



Fue muy duro el golpe al corazón que nos dió Rafaela y este partido contra Argentinos era para reivindicarse con la gente y para tener una mejor predisposición para el clásico, que sin lugar a dudas es siempre un partido bisagra.
Y Racing logró un buen triunfo, aún aceptando que Argentinos no lo preocupó demasiado – Saja prácticamente no tuvo ninguna intervención de riesgo-.
Pero el equipo debe encontrar una regularidad, una forma de juego que le genere confianza y que le permita tener más seguridad en el juego.
Anoche por suerte, hubo jugadores que han recuperado su nivel: La dupla central tuvo un buen encuentro – Cahais sobresalió y fue una de las figuras-, Pelletieri que volvió a ser aquel que cubría todos los sectores y esta vez llegando al área y haciéndose presente con un gol en jugada de pelota parada y Vietto que le dio movilidad al ataque y conquistó un lindo gol.
Bolatti demostró que es un jugador de jerarquía y evidentemente debe jugar de titular, aunque no se soltó como es su característica.
Perez Guedes realizó una tarea importante sobre la banda izquierda y creo que debe tener otra oportunidad.
Pero hubo dos jugadores que venían con bajas actuaciones y mostraron una mejoría en su perfomance : Sand y Corvalán. El “Pepe” realizó un buen  primer tiempo jugando de espaldas, aguantando la pelota y muchas veces bajando para entrar en el circuito de juego y llegar a posición de gol. Es evidente que le falta pero por lo menos estuvo más activo, más comprometido. Con más fe.
Corvalán se reencontró con la marca y el anticipo, aunque para mí sigue faltándole confianza para jugar cuando tiene la pelota ya que normalmente sus pases son erróneos. Después, Pillud trajinó mucho, fue bastante bien al ataque y envió buenos centros, pero en el segundo tiempo no pudo con Barrera.
Por último Camoranessi de bajo rendimiento y con muchas fallas en algo que es su mayor virtud en esta etapa de su carrera: los pases. Se lo ve como cansado.
Es decir el equipo mejoró en su actitud y ganó un encuentro que lo tranquiliza.
En síntesis, un triunfo anímico que le permite afrontar el clásico con otro espíritu.
Por ese lado las cosas han mejorado, pero a esto debe acompañarlo un entendimiento en las disputas internas, sino de nada sirve.

Hasta pronto.

Twitter: @lito_lococo