Cuidado con la cabeza.
Este Racing necesitado, al igual que nosotros los hinchas, arrancó el partido con ambición y con un Fariña que era el que le daba ritmo y juego. Pero Racing está predestinado a sufrir. Cuando mejor estaba construyendo el juego, lo destruyeron y el pibe tuvo que ser reemplazado. A todo esto el chico Mayorga comete un error para que Fuertes siga con su maldita racha con nosotros. Los dos pibes estaban destruídos. Uno por la lesión y el otro en lo anímico. Al entrar Castroman pensaba que era difícil que pueda darle al equipo el juego que necesitaba, sin embargo en ese primer tiempo lo hizo muy bien. Y Racing comenzó a generar muchas llegadas, algo que no había sucedido en los partidos anteriores, pero entre las grandes atajadas de Pozo y los errores de nuestros jugadores frente al arco no se pudieron concretar. El equipo desde el primer gol de Colón hasta el segundo sobre el final, jugó los mejores momentos de fútbol del campeonato, pero en el segundo tiempo volvimos a la normalidad. Colón se acomodó mejor, ahora con línea de cuatro y Racing no encontró el juego que tuvo en el primer tiempo, entonces todo fue desesperación en un partido donde los sabaleros solo esperaban que Racing se equivoque. Los nervios mostraron situaciones que hasta hacían reir, pero de los nervios, como esa de Larrivey que retrocede en el área y en lugar de ir a taparlo los defensores de Racing se fueron para la línea del arco, salvando muy bien De Olivera. Pero realmente no se cual es la salida. Creo que seguimos rengueando en el medio por la zona derecha. Estamos dando muchas ventajas con Luguercio en esa posición. Lo defendí y sostuve que se debía quedar, pero está errando más de lo que acierta y en esa extraña posición está como incómodo, comprometiendo muchas pelotas cuando la pierde en el medio campo.
No es volante ni delantero. Castroman que apareció como recuperado, volvió a ser lo que era en el segundo tiempo, con sus permanentes quejas y caídas cuando pierde la pelota, que ya ponen los pelos de punta. Los demás fueron todos bajando su nivel a medida que pasaban los minutos en el segundo período debido al estado de nerviosismo existente. Quizás Yacob fue el que mantuvo su nivel y trató de jugar siempre. Fernandez también exigió y buscó llegar al fondo por su costado… pero fue muy poco.
Lo que más lamento es lo de Fariña -no se sabe la gravedad de su lesión- ya que por como había comenzado el encuentro, pintaba como para darle a Racing esa cuota de movilidad, talento y atrevimiento que le falta.
Estamos en un momento muy difícil y debe haber un cambio sustancial, caso contrario volveremos a caer en la oscuridad, que nos vimos inmersos en los últimos torneos.
Es una gran tarea la que le espera a Miguel Angel Russo y su gente.
Hoy hubo actitud y daba la sensación de que Racing podía ganar el partido, pero también hay una extraña sensación en la cancha y es que este equipo todavía no encuentra su juego ni transmite seguridad. Hay que redoblar esfuerzos y quizás haya que buscar un equipo más equilibrado con dos líneas de cuatro. Quizás haya que ubicar a Zucculini de volante por la derecha o a Lluy cuando vuelva Cáceres. Pero no se puede dar más ventajas. Tres partidos seguidos perdidos es mucho y es grave.
Estos muchachos no quieren volver a pelear abajo, pero sin ser alarmista, cuidado con la cabeza.
Hasta pronto.