La mente juega un papel esencial en todos los aspectos de la vida y en los deportes de competencia, el estado de ánimo es el que muchas veces decide el resultado de un partido.
Y este Racing que tiempo atrás se encontraba dentro
de un mar de dudas, invadido por la desconfianza y la indecisión, que lo
llevaban a jugar con temor, hoy ha pasado a ser un equipo seguro, confiable,
convencido de sus cualidades, que sabe a qué juega y que cuando pierde el
dominio del encuentro responde con carácter para volver a poner en práctica la
idea de juego que ya es como un sello distintivo.
Todo esto es mérito de Fernando Gago, quien con
paciencia y convicción ha persuadido de que hay una forma, una manera de jugar,
una idea con la cual se podía crecer y competir de igual a igual en todos los
frentes.
Con argumentos y razones válidas fue dándole
elementos y herramientas a los jugadores, que los llevaron a recuperar la
confianza en sí mismos y a ir asimilando cada vez mejor los conceptos que
encerraba la idea del técnico.
Y anoche una vez más, pudimos ver reflejada la misma
en un Racing que desde el vamos buscó adueñarse del trámite, obligando a su rival a pensar más en defender que atacar.
Comenzó como acelerado y fallando en algunos pases,
pero a los pocos minutos se fue acomodando y tranquilizando y al duro Unión de
Santa Fe le fue planteando un partido intenso, que no solo no los dejaba pensar
sino que no podían sostener la pelota cuando se hacían de la misma, ya que era rápidamente
recuperada por los jugadores Racing.
Fabricio por derecha, en idéntica posición que ante
Cuiaba y Chancalay, muy recuperado por la izquierda, buscaban con sus gambetas
superar a sus marcadores para encontrar a un Copetti, que cada vez juega mejor,
que sigue con su racha goleadora y que además colabora en la recuperación con
una entrega admirable.
Mura y Mena a acompañaban pero en menor medida que
otros partidos mientras Miranda, era el gran conductor del juego, con sus llegadas
al área, Moreno, era el dueño del centro de la cancha con una tarea titánica de
corte y juego y Alcaraz, un poco enredado a veces demoraba cuando debía tocar
más rápido.
Todos respaldados por la seguridad del muy buen
nivel de “Chila” Gómez, de la excelente tarea de Sigali y del cada vez más solido
Insúa.
Y Racing fue teniendo oportunidades para abrir el
marcador, avisó Copetti a los 12 minutos pero era offside, a los 19 minutos
convirtió luego de una gran jugada y un pase de Chancalay, pero se lo anularon
por VAR, pero finalmente llegó el que le dio el triunfo a Racing, cuando a los
26 minutos, Moreno recupera cerca de área de Unión, habilita a Fabricio
Domínguez sobre la derecha y su remate cruzado lo encuentra el siempre atento Copetti
sobre la izquierda y lo desvía al gol.
Racing siguió buscando y una gran jugada de
Chancalay sobre la izquierda termina en un centro que finalmente recibe Miranda,
pero su disparo es desviado por el arquero rival.
El segundo tiempo fue un poco más parejo, dado que
Unión salió a pelear el partido más arriba y algunos jugadores académicos
acusaban cierto cansancio así y todo lo tuvo Alcaraz y también Miranda, pero a los
remates de ambos respondió bien el arquero Mele.
A los 14 Fabricio Domínguez le deja su lugar a
Cardona, lo que obliga a enviar a Chancalay a la derecha, un cambio que llevó a
Racing a jugar de otra manera porque estacionando sobre la izquierda era controlado
fácilmente por los defensores de Unión, que lo obligaban a tocar corto o hacia
atrás y eso lo hacía entrar muy poco en juego.
Con todo respeto, considero que al colombiano hay
que buscarle una ubicación que le permita estar más en contacto con la pelota,
porque no puede pasar desapercibido un jugador de su categoría, quien debería
hacerse cargo del partido junto a Miranda, pero para ello necesita tener más
movimiento y estar en contacto con la pelota en forma continua, por lo que creo
que debería trabajar detrás del punta porque inteligencia, buen pie y remate le
sobra. (En un momento del encuentro el comentarista dijo que Miranda consultó a
Gago sobre el cambio de posición entre ellos).
Pero todo siguió igual y a los 27 minutos Nery
Domínguez entra por Alcaraz y Piovi por Mena, pero Racing ya no encontraba los
caminos para llegar claro al gol y a los 88 minutos Copetti le deja su lugar a
Rojas y Moreno a Jonathan Gómez.
El partido estaba controlado, pero un solo gol de
diferencia nunca asegura el resultado y Unión aportando más delanteros buscaba
a través de pelotas largas o paradas, la posibilidad de encontrar el empate,
que casi se les da sin merecerlo sobre el final, pero estuvo como siempre muy
atento “Chila” Gómez.
Un nuevo y justo triunfo de un Racing que juega
sabiendo que la fuerza de la convicción
en la idea lleva a los grandes logros y lo está demostrando en cada
partido, donde a través de su juego, el equipo sigue exhibiendo la nueva e
inconfundible identidad que le ha dado Gago, esa que nos permite disfrutar y
deleitarnos cada vez que lo vemos.
Hasta pronto.