Al observar el estadio de Corinthians, con no tanta concurrencia,
pensé que lo principal iba a pasar más, por la presión que cada jugador sentiría
ante la responsabilidad de enfrentar al equipo puntero del torneo brasileño,
que por lo que iba a llegar desde afuera de parte de sus hinchas.
Aunque durante los primeros 15 minutos sorprendió
ver como Racing contaba con espacios que le permitían tener la posesión de la
pelota, aunque no lograba darle buen final a esa tenencia, ejemplo de ello es que
el primer tiro al arco lo hizo a los 22 minutos y el segundo a los 31 de esa
primera parte.
Pero en realidad lo que sucedía era que el equipo
brasilero no lo presionaba hasta que cruzaba la mitad de cancha, donde ahí sí
buscaban presionar y recuperar rápido para
salir por los costados, a las espaldas de Solari y Soto, lo que le generaba problemas
no solo a Arévalo Ríos, a quien le costaba ir a cubrir con su ritmo lento a
cuesta, sino también a los de la última
línea, que tuvieron que recurrir a infracciones en más de una oportunidad,
especialmente Barbieri.
A partir de los 20 minutos Corinthians se fue
acercando y comenzaba a preocupar, y tras el primer llamado de atención del
cabezazo de Rodriguinho, quien se adelanta a Soto y pega en el travesaño, llega
el gol de Maicon, quien al recibir un pase dentro del área, la cruza de primera
junto al palo izquierdo de Musso, que solo atinó a mirar.
Soto y Solari no aportaban mucho, sobre todo la del
ex Banfield que perdía la mayoría, Zaracho y el Pulpo no crecían y Lisandro tenía
que bajar no solo a juntarse con los volantes sino también a colaborar en
defensa, mientras Triverio solo, deambulaba a la búsqueda de alguna pelota que
quedara cerca de un área que Racing no
pisaba.
A todo esto Musso ya mostraba signos de dolor en su
pierna derecha, lo que preocupaba al cuerpo técnico, pero así y todo pudo
desviar en forma excelente una pelota al córner.
Primer tiempo que terminó con un Racing sin ideas, creo
más, producto de jugar como atados por los nervios que les imponía este duro
encuentro.
Vuelta a la cancha sin cambios, típico de Cocca, para
ver si se soltaban, pero lo primero que tuvimos que sufrir fue una pelota bien
puesta para Romero que parecía sería el segundo gol, pero es tapada por Musso quien
sale y cubre con su cuerpo sobre la línea del área grande.
Esa jugada pareció despertar al equipo, que fue creciendo y en pocos minutos generó tres
jugadas que demostraron que se podía empatar, primero Triverio, que al recibir
de Solari un saque de banda, gira y saca un fuerte disparo que tapa muy bien Cassio,
después fue Orbán con un cabezazo que sale desviado y otra vez el punta de
Racing, esta vez de cabeza, que ataja Cassio.
El tema Musso seguía preocupando porque no podía
utilizar su pierna derecha y entonces al igual que en Colombia, Gastón “Chila” Gómez,
vuelve a reemplazarlo y a cargar sobre sus espaldas con esta responsabilidad,
tan inesperada como la de aquella vez, pero evidentemente este chico tiene personalidad,
porque no se mostró nervioso ni indeciso y eso llevó tranquilidad a sus
compañeros, sobre todo a los pocos minutos de entrar, al desviar un cabezazo
de Maicon.
Cocca acertó al adelantar líneas en la segunda mitad
y con Lisandro López, como abanderado de la Academia, jugando más como un mediapunta-enganche,
que como delantero, pudo junto a los volantes que ya acompañaban muchos más,
incluso pisando el área, sumado a las subidas de sus laterales se pudo llegar
al empate a los 29 minutos, cuando el “Pulpo” cerca del área abre a la
izquierda para Licha quien saca un disparo de zurda, que desvía Cassio, pero que recibe Triverio, quien la domina y
define como buen goleador, el que está siempre donde debe estar dentro del
área.
Empate e inyección anímica que alentaban incluso a
ir a buscar el triunfo y Cocca realiza un cambio que ratifica esa intención,
cuando Mansilla reemplaza a Soto ( venía perdiendo muchas pelotas al llegar
cerca del área rival ).
Gómez respondía con seguridad, la defensa ya no sufría demasiados inconvenientes y Triverio
ya no era el lobo solitario, porque los volantes y laterales tenían un accionar
diferente, algo que sumado al gol del empate, desconcertó a un rival que quizás
esperaba que Racing repitiera lo que había hecho en el primer tiempo y terminó afectado
anímicamente, lo que le permitió a la Academia, controlar el resto del partido
hasta el final del mismo.
Racing vuelve a tener la dicha de ver bien al “Licha”, quien al recuperar su aptitud física vuelve a conectarse con su
mentalidad ganadora, la que exhibe a través de su juego, su actitud, su
innegable entrega y su marcado liderazgo.
Esto hace que los hinchas volvamos a ilusionarnos con
el equipo para todo lo que debe afrontar, especialmente para la revancha en el
Cilindro ante el Corinthians, la que seguramente será una partida muy brava,
por lo que creo que hay que darle descanso a varios jugadores para enfrentar a
Banfield, entre ellos “Licha”, el “Pulpo”, Solari, Zaracho, Triverio y como decía líneas
arriba, el “Chila” Gómez.
Hoy quedó en claro que ha sido un error no incluir a
Javier García en la lista, ya que ahora Gómez no deberá ser arriesgado, porque
en caso de sufrir algún inconveniente, en la revancha debería hacerlo en su
lugar Leonel Piedrabuena, un chico de solo 18 años.
Hasta pronto.