Si bien trata de sostener la idea, Racing ya no se ve como aquel equipo donde brillaban las asociaciones, el toque, la circulación y las situaciones de gol, hoy es una mezcla extraña de ritmo lento y tenencia, pero sin claridad.
Es cierto que no es sencillo hallar espacios cuando
los rivales lo esperan en su campo y entiendo que haya que tener paciencia para
encontrarlos, pero lo que veo es que ese dominio, por momentos demasiado lateralizado
y con mucha participación de los integrantes de la última línea, los lleva a distraerse,
a desatender sus marcas y eso los deja en desventaja ante una salida rápida del
adversario con lanzamientos largos para sus delanteros.
Eso sucedió ayer ante Gimnasia y Esgrima, donde
Racing desde el vamos buscó a través de un medio campo, que además de cuatro volantes
sumaba a los laterales, acorralar a Gimnasia, pero el comienzo no fue
auspicioso y en un tiro libre desde la derecha a “Chila” Gómez, se le escapa la
pelota y el local gana un tiro de esquina del cual llega el primer gol del
local.
Al respecto a esta jugada digo que el tiro de
esquina llega por un error de “Chila”, pero no se le puede cargar con el gol, porque
es otra jugada, ya que el córner podría haber sido ocasionado por otro jugador,
tanto es así que con gran reacción saca una pelota increíble en el cabezazo,
pero nadie reacciona ante su rechazo salvo el jugador de Gimnasia que
convierte.
Racing era prácticamente el dominador absoluto del encuentro
pero no inquietaba demasiado a Rey, mientras el “Lobo” de contra y a través de
sus rápidos delanteros que gozaban de mucho espacio complicaba a la ayer dubitativa
defensa académica.
Muchas infracciones y poco juego y justamente en una
pelota disputada en el centro del campo, Jonathan Gómez le pega para adelante y
como siempre allí va” el gran Copetti” a buscarla, para jugársela solo ante los
centrales y para derrotar a Rey.
La tenencia era de Racing pero cada pelota larga era
un problema para la defensa académica y en una de ellas que disputan Mura y Ramirez,
el árbitro Falcón Pérez sanciona un penal que no existió y que convierte Aleman.
La segunda parte mostró a Fabricio Domínguez por
Mura y a Racing siendo el dominador pero a los 7 minutos Rojas que vuelve a
lesionarse y es reemplazado por Vecchio (que estuvo acertado en las
asistencias)
Lo tuvo Mena, un tiro de esquina ejecutado por
Vecchio que casi se transforma en gol olímpico y aquí se produce un inconveniente
con el VAR que según el árbitro no regía por falta de comunicación, justamente
cuando minutos después Piriz le comete penal a Copetti, que el juez ignora, situación
que podría haber cambiado partido.
Partido que cambió para peor cuando a los 20
minutos, en esta sí, “Chila” rechaza mal una pelota que le cae a Ramirez y
Moreno le comete infracción para que no encare hacia el arco. Tiro libre que
ejecuta Aleman de comba por el costado de la barrera y la clava en el ángulo. Golazo.
Es justo decirlo.
Entonces a la cancha Cardona por Mena, que ejecutó
un tiro libre que paso cerca del poste, pero después no le dio nada positivo a
un Racing que ya estaba desorientado y que
dejaba espacios para que aprovechara Gimnasia con jugadores atrevidos que se
animaban con sus gambetas, buscando quizás alguna respuesta fuera de lugar de
los defensores racinguistas, que por suerte no llegaron.
El VAR volvió para anular un nuevo gol de Gimnasia,
que puso haber sido el cuarto, mientras Gago hacía debutar a Meaurio un chico
de las inferiores, quien reemplazó a Jonathan Gómez.
Nada cambió hasta el final donde todo se llenó de
reclamos, justificados por parte de Gago y sus colaboradores, pero que no
pueden ocultar que este Racing ha bajado su rendimiento al perder intensidad, velocidad
y movimientos, por lo que le cuesta construir
jugadas asociadas y por consecuencia generar situaciones de gol.
Racing
ya no sorprende… pero lo siguen sorprendiendo y aunque Gago
diga que no va a cambiar, algo deberá modificar, dado que no es lo mismo jugar
con Cardona, Vecchio y Jonathan Gómez, que con Alcaraz, Chancalay, Hauche, Carbonero
o Maxi Romero, ya que no bailan el mismo ritmo, por lo que hay que adecuar las
piezas.
Por último y con todo respeto vuelvo con una
reflexión sobre Cardona, que a mi gusto pasa a ser un tema problemático, porque
mientras Gago, responsable de su llegada, lo respalda por su jerarquía y su
calidad, nos gustaría que esas cualidades las avale con un buen estado físico y
con compromiso, no con esa despreocupada forma de jugar, que se asemeja más a
la de un picado con amigos que a la de un profesional.
Hasta pronto.