Declaraciones, cambios y expectativas, le dieron a
este partido un marco muy particular, donde no solo queríamos ver como
respondía Musso ante esta responsabilidad, también como el hincha iba a recibir
a Cocca y fundamentalmente como iba a reaccionar el equipo después de las dos
derrotas consecutivas.
De entrada quedó claro que el hincha ya eligió y lo hizo saber a través de su aliento cuando le dio una gran bienvenida a Musso, lo que directa o indirectamente es una señal negativa para Orión y cuando apoyó fuertemente con su canto a Cocca, después como lo hace siempre, comenzó a darle apoyo a un equipo que, a falta de buen juego, necesitaba de esa fuerza anímica externa que es el aliento de nuestra hinchada.
Respecto del tema Orión y -aunque Musso haya declarado que le habló mucho y que es buena persona, lo cual no soy quien para poner en duda- como hincha me hubiera gustado que a pesar de su lógico enojo por salir del equipo, como profesional y como capitán, hubiera respetado la decisión del técnico integrando el banco de suplentes por más lesionando que estuviera y al final del encuentro verlo abrazar a quien lo reemplazó.
Volviendo al partido en sí, Racing fue rápidamente a la búsqueda del arco de Navarro, y se instaló en campo del rival, buscando como siempre lo trata de hacerlo por los costados, con Rosales por la derecha que complicó bastante a Rojas y con Acuña por la izquierda quien tuvo a maltraer a Díaz y aunque hubo alguna pelota que anduvo rondando el arco de San Lorenzo, lo mejor estuvo a cargo del ex-Aldosivi, cuando a los 27 minutos su disparo es desviado por el arquero azulgrana y cuando a los 42, tras un gran pase de Vittor, se iba solo al gol y fue cruzado violentamente por Rojas, quien terminó expulsado, algo que si bien no era un gol, a priori era una gran ventaja.
San Lorenzo que había estado agazapado, también tuvo lo suyo ya que encontraba facilidades por el lado de Pillud, que le daba muchos metros a Merlini y sobre la derecha a través de Cerrutti que se filtraba a espaldas de los volantes para juntarse con Belluschi y desde allí crear alguna situación, las que tuvieron en dos oportunidades y le permitieron a Musso intervenir de gran forma para ganarse sus primeros aplausos.
El inicio del segundo tiempo indicaba una búsqueda más a fondo por parte de Racing ya que contaba con un hombre de más y al minuto de juego sucedió lo esperado, Pillud lanza un centro desde la derecha, Licha la baja como puede con el pecho y toca para Rosales, quien después de trabar, la mete de “puntín” junto al palo derecho de Navarro, aliciente anímico para un jugador que venía haciendo un buen encuentro, pero que necesitaba de esta gratificación para ganar confianza.
Pero el equipo no está bien del “mate” y como San Lorenzo tiene el juego que a nuestra Academia le falta, surgieron los problemas que nos vienen complicando y donde comienzan a salir a flote la falta de confianza y los nervios, con laterales que ofrecen demasiadas ventajas y con volantes que no recuperan, que se distraen fácilmente como a veces le pasa al Luly Aued que pareciera que siempre necesita un tiempo más cuando recibe la pelota y muchas veces termina perdiéndola muy cerca del área.
Y en una jugada donde hubo fallas de varios jugadores, Blandi recibe solo en el costado izquierdo del área y bate a Musso, que en honor a la verdad, no opuso mucha resistencia, pero nada se le puede achacar en su primer partido, donde en general tuvo un buen debut, donde además mostró serenidad y sobriedad.
Entonces todo se transformó en un mar de dudas, que solo parecía tomarse un respiro cuando la pelota pasaba por Acuña, el único que parece estar recuperando su nivel y que ayer volvió a ser determinante en el triunfo cuando a los 23 minutos y después de un gran desborde de Cuadra sobre Díaz, que –otro que deja todo y siempre aporta- recibe un rebote de la defensa dentro del área y le mete un zapatazo bárbaro que deja parado a Navarro.
Racing defendía como podía, con Pillud que durante el partido parece tener lagunas mentales, con Vittor que pone un pase a lo Riquelme y después termina con lanzamientos largos a los rivales y con Torsiglieri que nunca termina de mostrar solvencia.
Las infracciones desesperadas sumaban amonestaciones
e Insúa era uno de ellos por lo que a los pocos minutos se da el regreso
esperado de Grimi.
Dentro de ese desorden y como habitualmente pasa, un rival desesperado que estaba perdiendo y venía de una derrota, también daba posibilidades de contragolpe y lo tuvo Aued pero su gran remate pega en el travesaño, también Licha pero en lugar de buscar concretar elige asistir a Cuadra y la pelota es rechazada por un defensor y también Vittor con un cabezazo después de un corner que paso lamiendo el palo.
Buscando darle oxígeno a un equipo que parecía que le faltaba el aire, -al igual que a nosotros los hinchas-, entraron Meli por Rosales y el chico Álvarez por Cuadra, cambios que no aportaron mucho hasta que Loustau marcó el final, momento en el que todos, pudimos volver a respirar con normalidad.
Racing con el apoyo incondicional de su gente, sumó una nueva victoria de local, la que ayuda y mucho porque nos acerca un poco más a la pelea por la Libertadores.
Hoy nos enteramos que el sub-20 lamentablemente no pudo continuar en el Mundial de Corea, lo que le permite a Racing poder contar para la Sudamericana con los tres chicos del seleccionado, especialmente con Lautaro Martinez, quien realmente puede ser un aporte de importancia para un equipo que necesita más que nunca de su agresividad ofensiva y su poder de gol.
Hasta pronto.