Volver al triunfo siempre ayuda, por eso para este plantel descompensado y muy golpeado anímicamente, era como una obligación ganar.
Con una formación que mostraba gran cantidad de
volantes y un solo delantero de punta, Racing en el primer tiempo trató de
jugar el partido en campo rival a través de la tenencia de pelota y buscando asociaciones
por derecha con Mura, Miranda, Rojas y por izquierda con Piovi, Gómez, Cardona.
El incansable Copetti, esperaba alguna habilitación
de lo que podían generar esas triangulaciones, pero la falta de asistencias
claras, lo llevó más a debatirse entre los centrales que a tener alguna
oportunidad para convertir.
Moreno era un pulpo recuperando, Miranda seguía
imponiendo su ida y vuelta, Jonathan Gómez iba creciendo en su juego, Cardona y
Rojas estaban más enchufados y Mura y Piovi subían por los costados, pero aún
con todo eso no se lograba darle un buen final a ese dominio, hasta que a los 29
minutos Insúa anticipa y gana una pelota en la mitad de cancha y desde la
izquierda lanza un centro que pica en el área sobre el segundo palo y sobra a
Ortega, lo que le permite a Rojas enganchar de derecha y dejarlo en el camino, para
después amagar patear de zurda ante el achique del arquero y los centrales y
haciendo correr la pelota, finalmente definir con gran clase, un ¡GOLAZO! y un grito
de desahogo de un jugador controvertido, pero que en los últimos encuentros
había comenzado a tomar más confianza y a mejorar su nivel.
Pero a los 32 minutos Racing pierde a Miranda a su “brújula”,
por una “paralitica” y Gago lo reemplaza con Vecchio con el cual, el equipo se
tenía que reacomodar, porque ya que no iba a ser los mismo.
En el segundo tiempo intentó de entrada presionar a Vélez,
pero se volvió imposible por las características de sus volantes y le fue dando
al rival la posibilidad hacerse dueño del partido y desde los dos minutos comenzó
a sufrir algunas llegadas del equipo de Liniers.
Racing había bajado su nivel y se refugiaba más
cerca de “Chila”, donde crecía la figura de Insúa en defensa y la de Jonathan
Gómez como volante, ayudando a un Moreno que, aun con algunas imprecisiones, seguía
luchando como un león.
Vecchio, Cardona y Rojas debieron bajar a
colaborar con el medio campo, dejando en soledad al inagotable Copetti, que
seguía batallando contra todos y faltando unos 15 minutos Gago envía a la
cancha a Pillud y Orban por Rojas y Mura, con la indudable decisión de armar
una línea de cinco en el fondo, ya que Vélez seguía sumando delanteros.
Racing estaba muy atrás y aunque después de
los veinte minutos pudo meter una contra que llevó adelante Gómez y que finalizó en
un tiro de esquina, había cansancio en sus volantes y faltando 5
minutos Gago envía a Fabricio Domínguez al campo por un activo y comprometido Cardona.
Un cambio que iba a tener su premio cerca
del final, cuando en la mitad de cancha Orban inicia un tiro libre tocando para Piovi, este
para Copetti que bajó a pivotear y juega para Gómez, quien en gran maniobra
elude a su marcador y cuando pisa el área toca hacia Vecchio que acompañaba, quien
finalmente abre para Domínguez sobre la derecha quien con un fuerte remate
derrota a Hoyos.
Una gran jugada colectiva, donde volvió a tener protagonismo
Jonathan Gómez con su gambeta y con su claridad, -a mi gusto el más destacado
del partido- junto con Moreno e Insúa pero sin olvidarme de Rojas que volvió a
jugar bien y convirtió un gol en excelente jugada personal.
Gago cambió
para ganar y aunque el equipo no tuvo la intensidad de aquel que nos
deslumbró ni tuvo tantas llegadas, supo defenderse y ser más efectivo, más contundente, aun
con un solo delantero y una superpoblación de volantes, los que a priori puede
verse como una debilidad ofensiva, pero si saben pisar el área pueden
sorprender más de la cuenta.
Espero que los refuerzos que están llegando puedan
acoplarse rápidamente a lo que quiere Gago, pero preocupa y mucho que jugadores
fundamentales como Moreno y Sigali, no cuenten con un suplente de sus características.
Hasta pronto.