Triunfo
que alimenta el espíritu, que sostiene el estado de ánimo, que ayuda a que cada
jugador crea más en sí mismo y de esa manera darle sustento sólido a un equipo
que está queriendo volver a ser aquel que nos dio tantas satisfacciones.
Racing de
a poco, está buscando convencerse de que puede jugar mejor, como lo
hizo en el primer tiempo donde con línea de tres en el fondo, busco presionar en
campo rival, soltó a Romero quien tuvo muy buenas asistencias, además de
convertir el primer gol y junto con Acuña y Camacho, acompañaron a Bou y Milito quienes ya no se vieron tan
solos.
De esa
manera sorprendió a Unión que no podía encontrar a los volantes por afuera ni a
Romero y eso le permitió a Racing ir ganando por dos goles cuando recién se
jugaban 16 minutos de esa primera etapa, cuando Bou después de un córner desde
la izquierda recibe sobre la derecha del área grande y con un cañonazo cruzado que
se clava en el otro palo deja parado a Nereo Fernández.
Así como
en partidos atrás Bou me generaba alguna duda sobre su concentración por los
comentarios de su pase, hoy debo decir que su recuperación me alegra de sobre
manera, porque se lo ve más enchufado con el importante aliciente de volver convertir
, alimento esencial para un goleador y que nos puede devolver a aquel jugador “imparable” que nos deleitaba con
sus goles.
Pero estos
goles prematuros y un par más que se podían haber concretado en el primer
tiempo, volvieron a despertar en el equipo ese retroceso que ya tiene en su ADN
y que le dio tantas satisfacciones en muchos partidos del torneo anterior,
evidentemente para aprovechar los espacios que indefectiblemente Unión iba a
dejar.
En esa
primera parte no se notó tanto, aunque Cocca alrededor de los 25 minutos, le había
marcado a Gastón Díaz que se ubicara más atrás y que se formara la línea de
cuatro habitual, porque la zona derecha era la que más sufría, pero en el
segundo tiempo ya fue muy evidente y la superación en el medio campo era casi
total, donde Aued de muy buen partido (
aunque dio dos pelotas atrás que comprometieron a los centrales) luchaba a destajo y que si bien
es cierto que contaba con la ayuda de Camacho, Acuña
(este
último de muy buen trabajo ) y Romero, les generó un desgaste tal que les
costaba retener alguna pelota.
Pienso
que eso generó y aceleró el cambio de Acevedo por Romero, que quizás podría
haberse quedado en la cancha, pero tengo la sensación que Cocca intentó dejar a
Camacho y Acuña por las bandas porque tienen más lucha para la recuperación que
Romero.
Son
interpretaciones y hay que aceptarlas, aunque así y todo, Racing tuvo bastantes
inconvenientes para parar el aluvión de Unión, que por suerte contó con un muy
seguro Saja que le dio tranquilidad a una defensa que si bien no anduvo mal,
tuvo muchos inconvenientes a la hora de defender en las pelotas aéreas las que
generaron peligro (una en el primer tiempo, la de Villar en el travesaño en el
segundo y el gol en el descuento ).
La
primera oportunidad de gol en el segundo tiempo nace cerca de la media hora
cuando Milito se hace eje de la circulación y por primera vez Racing puede
tener un poco la pelota, después sobre el final también tuvo otras ocasiones
como para aumentar pero entre que se decidían mal los últimos pases y el
cansancio del capitán, no se pudo
concretar ninguna.
Hoy
Milito corrió como hacía rato no lo veía y se lo notaba exhausto porque en los
últimos minutos ya no podía ni parar la pelota, por eso pienso que debió ser él
y no Bou quien debía ser reemplazado por Pavone.
Este es
un importante triunfo para crecer como equipo, para tomar
confianza y para valorar de sobremanera, porque que no veníamos bien de
visitante, porque fue contra un equipo que venía “agrandado” por su triunfo en
la Boca y porque además ningún grande le había podido ganar.
Para
reflexionar.
Todos nos
ponemos nerviosos cuando vemos a nuestro querido Racing, dado que de alguna
manera todos creemos que sabemos de fútbol ( soy un convencido de que la mayoría
de los hinchas saben de verdad )
Pero tratemos
de ser justos.
Como la
perfección absoluta no existe, en la vida todo es cuestionable, y de alguna
manera hay algo en el inconsciente del hincha, como en mi caso o del periodista
( hasta el más reconocido), que nos lleva a suponer que el técnico de turno
debería hacer lo que nosotros pensamos.
Eso nunca
será posible, porque cualquiera de nosotros en su posición no aceptaríamos que nos
indiquen que hacer dado que en ese caso no defenderíamos nuestros principios
del cargo que uno ejerce y fundamentalmente nuestras ideas.
Todos
buscamos en cada una de nuestras expresiones “convencer” a quien o quienes nos
está escuchando o leyendo o viendo.
Por ejemplo:
como yo trato de hacerlo en este momento.
No es a propósito, es instinto puro. Siempre buscamos convencer.
Por eso
digo tomémonos un minuto y pensemos: Cuanto hace que no tenemos un equipo que
en la fecha 19 tenía 34 puntos y cuando salió campeón ( también 19 fechas )
fueron 41, solo 7 puntos de diferencia con una copa de por medio.
Hoy en la
fecha 20 tiene 37 puntos.
Con todos
los cambios que a veces propone Cocca y que nos predispone a discusiones, digo
que disfrutemos de este presente, donde tanto
el cuerpo técnico y el equipo merecen nuestro respaldo porque nos dieron un
campeonato, una Libertadores digna y nos permiten seguir soñando con volver a
lograr el máximo torneo o por lo menos entrar en la disputa por la copa
nuevamente.
Ojalá se
nos dé, es por la felicidad de todos los racinguistas y por supuesto por la mía
propia, la de mi mujer, la de mi hijo, la de mi nieto y la de mi hermano, que sufrimos y gozamos como todos ustedes cada
vez que juega nuestra querida Academia.
Hasta
pronto.