domingo, 16 de agosto de 2015

Importante triunfo para crecer como equipo.


Triunfo que alimenta el espíritu, que sostiene el estado de ánimo, que ayuda a que cada jugador crea más en sí mismo y de esa manera darle sustento sólido a un equipo que está queriendo volver a ser aquel que nos dio tantas satisfacciones.

Racing de a poco, está buscando convencerse de que puede jugar mejor, como lo hizo en el primer tiempo donde con línea de tres en el fondo, busco presionar en campo rival, soltó a Romero quien tuvo muy buenas asistencias, además de convertir el primer gol y junto con Acuña y Camacho, acompañaron a  Bou y Milito quienes ya no se vieron tan solos.  

De esa manera sorprendió a Unión que no podía encontrar a los volantes por afuera ni a Romero y eso le permitió a Racing ir ganando por dos goles cuando recién se jugaban 16 minutos de esa primera etapa, cuando Bou después de un córner desde la izquierda recibe sobre la derecha del área grande y con un cañonazo cruzado que se clava en el otro palo deja parado a Nereo Fernández.

Así como en partidos atrás Bou me generaba alguna duda sobre su concentración por los comentarios de su pase, hoy debo decir que su recuperación me alegra de sobre manera, porque se lo ve más enchufado con el importante aliciente de volver convertir , alimento esencial para un goleador y que nos puede devolver  a aquel jugador “imparable” que nos deleitaba con sus goles.

Pero estos goles prematuros y un par más que se podían haber concretado en el primer tiempo, volvieron a despertar en el equipo ese retroceso que ya tiene en su ADN y que le dio tantas satisfacciones en muchos partidos del torneo anterior, evidentemente  para aprovechar  los espacios que indefectiblemente Unión iba a dejar.

En esa primera parte no se notó tanto, aunque  Cocca alrededor de los 25 minutos, le había marcado a Gastón Díaz que se ubicara más atrás y que se formara la línea de cuatro habitual, porque la zona derecha era la que más sufría, pero en el segundo tiempo ya fue muy evidente y la superación en el medio campo era casi total,  donde Aued de muy buen partido ( aunque dio dos pelotas atrás que comprometieron a  los centrales) luchaba a destajo y que si bien es cierto que contaba con la ayuda de Camacho, Acuña
(este último de muy buen trabajo ) y Romero, les generó un desgaste tal que les costaba retener alguna pelota.

Pienso que eso generó y aceleró el cambio de Acevedo por Romero, que quizás podría haberse quedado en la cancha, pero tengo la sensación que Cocca intentó dejar a Camacho y Acuña por las bandas porque tienen más lucha para la recuperación que Romero.

Son interpretaciones y hay que aceptarlas, aunque así y todo, Racing tuvo bastantes inconvenientes para parar el aluvión de Unión, que por suerte contó con un muy seguro Saja que le dio tranquilidad a una defensa que si bien no anduvo mal, tuvo muchos inconvenientes a la hora de defender en las pelotas aéreas las que generaron peligro (una en el primer tiempo, la de Villar en el travesaño en el segundo y el gol en el descuento ).

La primera oportunidad de gol en el segundo tiempo nace cerca de la media hora cuando Milito se hace eje de la circulación y por primera vez Racing puede tener un poco la pelota, después sobre el final también tuvo otras ocasiones como para aumentar pero entre que se decidían mal los últimos pases y el cansancio del capitán,  no se pudo concretar ninguna.

Hoy Milito corrió como hacía rato no lo veía y se lo notaba exhausto porque en los últimos minutos ya no podía ni parar la pelota, por eso pienso que debió ser él y no Bou quien debía ser reemplazado por Pavone.

Este es un importante triunfo para crecer como equipo, para tomar confianza y para valorar de sobremanera, porque que no veníamos bien de visitante, porque fue contra un equipo que venía “agrandado” por su triunfo en la Boca y porque además ningún grande le había podido ganar.

Para reflexionar.
Todos nos ponemos nerviosos cuando vemos a nuestro querido Racing, dado que de alguna manera todos creemos que sabemos de fútbol ( soy un convencido de que la mayoría de los hinchas saben de verdad )

Pero tratemos de ser justos.
Como la perfección absoluta no existe, en la vida todo es cuestionable, y de alguna manera hay algo en el inconsciente del hincha, como en mi caso o del periodista ( hasta el más reconocido), que nos lleva a suponer que el técnico de turno debería hacer lo que nosotros pensamos.

Eso nunca será posible, porque cualquiera de nosotros en su posición no aceptaríamos que nos indiquen que hacer dado que en ese caso no defenderíamos nuestros principios del cargo que uno ejerce y fundamentalmente nuestras ideas.

Todos buscamos en cada una de nuestras expresiones “convencer” a quien o quienes nos está escuchando o leyendo o viendo.
Por ejemplo: como yo trato de hacerlo en este momento.
No es a propósito, es instinto puro. Siempre buscamos convencer.

Por eso digo tomémonos un minuto y pensemos: Cuanto hace que no tenemos un equipo que en la fecha 19 tenía 34 puntos y cuando salió campeón ( también 19 fechas ) fueron 41, solo 7 puntos de diferencia con una copa de por medio.
Hoy en la fecha 20 tiene 37 puntos.

Con todos los cambios que a veces propone Cocca y que nos predispone a discusiones, digo que disfrutemos  de este presente, donde tanto el cuerpo técnico y el equipo merecen nuestro respaldo porque nos dieron un campeonato, una Libertadores digna y nos permiten seguir soñando con volver a lograr el máximo torneo o por lo menos entrar en la disputa por la copa nuevamente.  

Ojalá se nos dé, es por la felicidad de todos los racinguistas y por supuesto por la mía propia, la de mi mujer, la de mi hijo, la de mi nieto y la de mi hermano, que sufrimos y gozamos como todos ustedes cada vez que juega nuestra querida Academia.

Hasta pronto.