Desde hace un mes por lo menos, en todos los programas deportivos,
partidarios o no, se le reprochaba a Cocca que no daba señales de si
continuaría o no como técnico de Racing, con
la excusa de que Blanco le habría ofrecido un contrato hasta el fin de
su mandato como presidente.
Hoy, en una conferencia inesperada y sensible, Cocca anunció que no
proseguirá como DT en Racing, algo que también es de alguna manera criticado.
A partir de aquí y como solo lo que soy, un hincha más, mi opinión es que
debemos aceptar lo que decidió el técnico, porque normalmente son echados sin
miramientos cuando no ha logrado los resultados esperados, sin importarle a los
clubes en general, si esto lesiona o no al hasta entonces responsable de la
dirección técnica.
Admito que no es muy común que un DT deje un club donde consiguió un logro
importante como el campeonato del 2014, una más que aceptable participación en
los torneos del 2015, con gran apoyo de la mayoría de los hinchas, sumado a su muy
buena relación con los dirigentes y con los jugadores, pero entiendo está en
todo su derecho de hacerlo.
Yo no soy periodista y solo me alimento de información, como muchos
hinchas, siguiendo a todos aquellos que sí lo son y dirigen o integran el
equipo de audiciones partidarias o deportivas en general, por lo que después de
escuchar todas las campanas y habiendo visto la conferencia de Cocca, he
llegado a la conclusión de que a veces hay circunstancias que obligan a una
persona a cambiar aunque no lo desee, por eso pienso que las causas de esta renuncia
son más de una.
Cocca es un técnico joven que con lógica aspira a dirigir un equipo europeo
y para que ello suceda necesita de logros importantes, algo que hoy si tiene,
pero que quizás con el paso del tiempo puede llegar a perder, es decir, todo lo
que logró en solo dieciocho meses puede desvanecerse con algunos resultados
adversos porque nadie le asegura que en el futuro todo seguirá marchando bien.
Por lo tanto, bastantes méritos para tan poco tiempo, lo que eleva su
imagen y engalana su curriculum, algo sumamente importante para los ojos de
otros clubes que buscan un DT joven y exitoso.
Pero a mi entender el tema neurálgico para Diego Cocca es que en el plantel está Diego Milito, el ídolo indiscutido
de la institución, quien podría ser un problema para el futuro equipo en caso de que continúe su carrera y ya sabemos muy bien, que contra los ídolos no se
lucha.
Boca lo sufrió con Riquelme.
Todos los hinchas queremos a nuestros ídolos en el campo de juego, no en el
banco, pero así y todo en muchos encuentros ocupó un lugar afuera
del once titular, como sucedió en el enfrentamiento por la Copa Argentina
frente a Rosario Central, algo que evidentemente no cayó bien en el hincha de
Racing.
Porque para los hinchas de Racing Diego hay uno solo y estimo que en la
cabeza de Cocca eso siempre dio vuelta, sabiendo que si visualizaba un equipo para
el 2016 donde Milito no sería titular, esa decisión podría convertir la
insignificante crisis actual en un verdadero caos, además de pasar a ser el “verdugo”
del ídolo máximo del club.
Para que asumir tanto riesgo cuando hoy puede salir con la cabeza en alto y
toda la gloria y que ese “problema”, si es que Milito continua jugando, lo
resuelva el próximo cuerpo técnico.
El “quiebre” final que exteriorizó Cocca en la conferencia, fue quizás por el dolor de abandonar un club donde se sentía respetado y hasta querido por sus hinchas, pero aventuro también, por
haber podido sacar afuera esa angustia acumulada por una dura decisión que
debía de tomar y ahora se liberó de hacerlo, que no solo lo iba a enfrentar con
Diego Milito, sino también con todos los hinchas de Racing, algo que
seguramente sumó y mucho para que resuelva dar este paso al costado y dejarle
el camino libre a los dirigentes.
Hasta pronto.