La crítica hacia Gago era porque su propuesta no se veía reflejada en el accionar del equipo y si bien frente a Defensa y Justicia, hubo un lapso de tiempo donde pudo observarse parte de la misma, después todo volvió a ser inseguro.
Pero lo de anoche frente a Argentinos Juniors fue
distinto, porque Racing jugó un partido muy bueno todo el tiempo que duró el
encuentro y eso es un crecimiento que debe constituirse en convicción, para
poder darse cuenta de que se puede sostener la idea hasta el final.
Para lograrlo Racing tuvo como premisa elementos
como actitud, orden y concentración, que le dieron firmeza a la defensa y dinamismo
al medio campo, cuyos volantes no solo marcaban sino que se desdoblaban para
acompañar en ataque, junto a los activos delanteros y de esa manera contar con
más situaciones de gol.
Era realmente satisfactorio volver a ver a un equipo
que con juego y contundencia, hizo desaparecer a su rival del campo de juego y
que podía haber finalizado con una goleada histórica.
Es cierto a los 17 minutos, una gran asistencia de Cardona a Correa, le
permitió al atacante de Racing abrir el marcador con una excelente definición, lo
que le dio al equipo un plus de tranquilidad y a partir de ahí fue creciendo en
su juego logrando nuevas chances de aumentar la ventaja.
Lo tuvo Hauche, que recibió dentro del área una gran
asistencia de Alcaraz, pero Lanzillota, se lo impidió y posteriormente Copetti
( que había suplantado a Correa
lesionado) en dos oportunidades, una se le fue por arriba el travesaño y la
otra el arquero le desvía su cabezazo.
Racing desbordaba a Argentinos que solo había
tenido una oportunidad para empatar, a la que Gastón Gómez respondió muy bien.
Al salir Cardona, pensaba que quizás se iba a perder la cuota de jerarquía y
asistencia que el equipo necesitaba, pero Chancalay entró bien y rapidamente tuvo una
oportunidad a los seis minutos de cabeza, pero respondió bien el arquero, pero dos
minutos después de un tiro de esquina suyo, Alcaraz se eleva y la clava de
cabeza junto al segundo palo.
Dos a cero y un arquero que seguiría siendo figura de su equipo, primero ante
un gran remate de Piovi y después mano a mano con Chancalay, pero no pudo con
Copetti que recibió una genial asistencia de taco de Hauche y definió por
arriba de Lanzillota, (similar al gol de Correa).
Minutos después Miranda habilita a Mura que pica al vacío
y su remate es tapado parcialmente por el arquero del “Bicho”, pero retiene nuevamente
cuando Chancalay llegaba justo para empujarla.
Después de tanto tiempo era un partido de Racing para disfrutar, donde volvimos a a ver a un gran Gabriel Hauche, figura indiscutible y a varios otros que mostraron un nivel destacado como los marcadores de punta, sobre todo Mura
y los tres volantes, Moreno, Miranda y Alcaraz.
Lástima lo de Correa, porque se lo veía más confiado
y mostrando esos recursos de calidad que saca a relucir de vez en cuando, a la
hora de enfrentar al arquero.
Fue una
actuación determinante que nos devolvió la sonrisa, esperando que la misma
se repita de aquí en adelante y a los hinchas nos permita ilusionarnos
definitivamente.
Hasta pronto.