Racing, con dos resultados posibles a su favor y frente a River de Uruguay, volvió a perder otra gran oportunidad por no concretar las situaciones que genera y la derrota lo deja afuera de la Copa Sudamericana.
Creo que justamente esa ventaja resultadista llevó
al equipo a relajarse mentalmente y como consecuencia a perder esa intensidad
en el juego que siempre lo venía destacando, dando toda la sensación de que parecía
subestimar a su rival.
Así y todo le produjo varias situaciones, que no
pudo concretar por la alarmante falta de efectividad que tiene el equipo, como
pasó anoche especialmente con Correa, de buenos movimientos para posicionarse de
cara al gol, pero totalmente impreciso a la hora de definir, sumadas a las que
el arquero rival les tapa a Alcaraz y a Gómez.
En el segundo tiempo River, sin nada que perder, se atrevió
a ir por más, mientras Racing pareció no darse cuenta y esas desatenciones lo
llevaron a tener vacilaciones, dudas, las que parecieron alcanzar a también a Gago,
porque no supo cómo cambiar ante un equipo que comenzaba a tener llegadas mano
a mano con Tagliamonte y al que finalmente someten con un remate en el área, después
de un tiro de esquina, logrando el gol que hasta ese momento dejaba afuera a
Racing.
Racing, ya con cambios intentaba hacer no lo que no había
logrado en el primer tiempo, pero River volvió a su esquema defensivo dejando
venir a un equipo que había sentido el cimbronazo del gol en contra, sabiendo
que a medida que pasaba el tiempo lo iba a ganar la desesperación y si bien
pudo empatarlo, el encuentro finalizó como ningún racinguista lo deseaba.
Una nueva desilusión nos invadía, pero si hay algo que
podría reprocharle a Gago es que este era un partido para jugarlo con todo, con
un juego más intenso, más agresivo, porque era el pase a cuartos.
Esta derrota que nos deja afuera de la sudamericana fue
un golpe al corazón de los hinchas, porque
se suma a la de no haber alcanzado a jugar la final del torneo, lo que por la
bronca nos puede llevar rápidamente a pensar de que ya nada sirve, pero aunque
me duela el alma, creo que no es para tirar todo por la borda, por lo que creo hay
que rescatar lo que está bien hecho y buscar mejorarlo y para ello pienso que
hay que recordar lo que opinábamos de este plantel y del técnico a fin de año
pasado.
Gago hizo mucho para hacer de Racing un equipo respetado
por todos sus rivales y señalado como uno de los mejores del torneo, aunque
ahora tendrá mucho que analizar sobre lo que hizo bien y lo que hizo mal en
estos encuentros donde no pudo alcanzar los objetivos, al mismo tiempo que
deberá recuperar a un plantel golpeado en lo mental, buscando reforzar la convicción
y la confianza en la idea.
Pero lo más importante será replantearse junto a los
directivos que incorporaciones realizar (me parece que un par en la ofensiva y alguna
en el medio campo) para poder darle no solo una mayor jerarquía al equipo, sino
mejores armas a su juego, porque los partidos se ganan con goles, y los goles y
el buen juego se retroalimentan entre sí.
Hasta pronto.