Ya
sabemos que este Racing es un equipo con dificultades y que depende, nos guste
o no, de lo que pueda generar desde la mitad de cancha hacia adelante, porque
no se ha podido lograr una defensa, que como la del último campeón, cuando
hacía un gol, se sabía que era muy difícil que le marquen en su arco.
Y
hoy se dio que los delanteros no funcionaron del todo bien, pero así y todo
Racing tuvo un par de oportunidades como para abrir el marcador, una de Bou que
se inicia ante una falla de un central que al caer pierde una pelota cerca de
Aued quien le pone un pase preciso a
nuestro gran delantero, pero tengo la sensación que en su afán por darle un
toque más la pelota le queda atrás dentro del área y solo frente a Campaña se
la tira a sus manos y posteriormente un centro de la Pantera que cruza el área
y Cuadra no llega a empujarla cuando estaba cerca del segundo palo.
A Racing le molestan mucho equipos que tengan toque y velocidad, algo que esgrime en estos últimos partidos nuestro vecino, y entonces solo quedaba como alternativa el esfuerzo y la entrega de todos, para que el Rojo no pudiera generar mucho juego, algo que se logró en la primera etapa, donde dentro de todo Orión no sufrió ninguna jugada riesgosa.
Todo era muy tibio de parte de los dos, pero el segundo tiempo Racing disminuyó en su presión y los volantes ya no cortaban tanto, por lo que Independiente comenzó a ganar terreno, buscando acelerar por los costados, donde Barco lo hacía con Gastón Díaz y Rigoni con Insúa, lo que le comenzó a traer problemas (hubo un penal de Díaz a Barco no cobrado,) y anticipaba que algo iba a suceder.
Y
en una de esas gambetas de Barco hubo una falta de Videla sobre la derecha, que
Rigoni ejecuta buscando el palo de un Orión, que le dio todas las posibilidades
al volante Rojo para que grite su gol, que agrandó a un rival que hasta ese
momento de alguna manera cargaba con sus propios problemas de ganar de local.
Fue
un golpe anímico importante, porque aunque si bien es cierto que la defensa no
ayuda, hoy no habían tenido un mal primer tiempo y aunque en la segunda mitad
los marcadores de punta se veían superados, todavía se luchaba, pero cuando ven
que su capitán, que además tiene que ser ese jugador salva partidos, tuvo
incidencia en una pelota no muy difícil para que tu rival consiga ponerse en ventaja,
recibieron como una señal inconsciente de bajar los brazos, restándoles lo poco de fuerza que les quedaba.
Mientras
tanto Racing fue bajando su poco potencial ofensivo, porque Lisandro se ocupaba
más de marcar que de pensar en el arco de enfrente, Bou no preocupaba tanto a
los defensores y el chico Cuadra tuvo algunas cosas interesantes pero pesaba
muy poco, lo que demostró que fue demasiada ventaja no contar con Acuña y Lautaro.
Solo
pelotazos para arriba y meras insinuaciones que aburrieron hasta llegando el
final, momento en que le permiten a Meza hacer esa buena jugada y concretar el
segundo, pero inentendible como pasa entre tantos jugadores, cuando podían
haber cometido falta afuera del área y no ser partícipe de otra alegría más
para nuestros históricos rivales.
Las
estrellas de Orión ya no brillan y parece que solo
debemos conformarnos con su recuerdo de aquel gran arquero, el
cual por ahora como jerarquía, solamente nos ofrece su historia y su presencia.
Todos
confiamos en él cuando Racing lo contrató, porque era una manera de asegurarse
un arquero que transmitía seguridad y personalidad ganadora, y que por su
trayectoria el arco de la Academia no le iba a pesar, pero sus errores, algunos
muy graves, le han costado partidos importantes al equipo y eso no lo pudo
superar nunca hasta hoy.
Ojalá
pueda recuperarse, porque se necesita un arquero que transmita seguridad a una defensa
carente de ese principio, caso contrario sería la hora de darle a Musso esa
responsabilidad.
Final
triste para un equipo que espero asimile esta derrota y pueda volver al triunfo
la próxima semana, buscando por lo menos crecer en la tabla, no porque perdió Boca
sino para ver si se pueden volver a dar resultados que nos vuelvan a subir al
tren de la Libertadores del que hablaba la semana pasada, nada fácil por cierto
porque han ganado todos lo que no debían hacerlo, menos Racing.
Hasta pronto.