Una “Copa” que estimula y sienta bien.
Sabemos que los clásicos se deben ganar aún jugando mal, pero es importante, como en este caso, rescatar algunas cosas positivas.
Hoy Racing en gran parte del encuentro se pareció a un equipo y hay razones valederas para pensar así. En mi opinión la vuelta de Pelletieri le dio al medio campo una solidez que no tenía con Yacob solo y esto contribuyó a que el capitán luciera muchísimo mejor.
Racing se hizo fuerte allí aunque Castro no tuvo un buen nivel, pero ese medio campo presionó después de los primeros minutos de desconcierto y desarticuló a un Independiente que se fue poniendo más nervioso.
A partir de allí mejoró la defensa que tenía en sus dos laterales sus puntos más flojos, quienes con el correr del partido fueron mejorando de manera importante, sobre todo Litch quien terminó realizando una buena actuación. Pillud levantó bastante su nivel, se atrevió más y terminó dejando una imagen aceptable mientras que los centrales estuvieron bastante seguros y Cáceres demostró -por lo menos hoy-, que está en mejor nivel que Martinez.
Saja sigue siendo una garantía lo que da más tranquilidad aún.
Gío tuvo un partido muy interesante mostrando su calidad –aunque a veces pierde pelotas en zonas complicadas- y metió un gran pase en el gol de Hauche, pero además mostró algo importante y fue su entrega.
Hauche que no tuvo un partido destacado compensó la “pifia” en una primera oportunidad frente a Gabarini, con una exquisita definición en el gol. Como siempre su entrega que nunca decae y el error en la expulsión cuando teníamos un hombre de más.
Finalmente Teo Gutierrez. Con todo su repertorio de “chicanas” para los rivales, poniendo en riesgo su integridad y su permanencia en el partido, a mi gusto jugó un muy buen encuentro aunque no convirtió goles. Aguantando la pelota, moviéndose inteligentemente y “bancando” todo cuando lo buscaban.
Creo que Zucculini está para ir alternando en el medio campo, ya que este cambio permitió que Pelletieri ocupe la zona donde De Federico estaba haciendo más daño y lo obligó a moverse a un sector del campo donde fue mejor controlado.
Es cierto que fue solo un partido de verano pero se ganó el clásico donde estuvieron todos los titulares y una “Copa” que estimula y sienta bien para poder seguir en la búsqueda de la puesta a punto con mayor alegría.
Hasta pronto.