domingo, 29 de septiembre de 2019

Con el “Rosario” en la boca.

Este equipo de Racing, tal como lo comenté la semana pasada, perdió juego e intensidad y eso le está jugando en contra en un torneo donde el juego, no solo es cada vez más físico, sino más rápido, más veloz, más ligero.

Nada descubro si digo que es un plantel de jugadores con experiencia, pero que ha perdido movimientos para recibir y se ha convertido en un equipo mas estático, hecho que se pudo observar hoy frente a un Rosario Central que lo presionó de tal manera en el medio campo que no lo dejó pensar, lo ahogó y lo confundió con la subida permanente de sus laterales, sobre todo por la derecha donde Molina y Rius tuvieron a maltraer a un Mena desconocido y que fue desbordado siempre que se lo propusieron.

Es cierto que delante suyo no tiene un volante como Acuña, situación que viene padeciendo el equipo y que parece no se le encuentra solución, porque no hay un jugador que pueda cumplir esa función o porque no se lo descubre.

De esa manera durante los primeros 15 minutos de la primera etapa que además es cuando logra el gol por parte de Gamba en una jugada que nace sobre la zona en cuestión, la de Barbona-Mena y especialmente todo el segundo tiempo, Rosario Central metió a Racing contra el arco del hoy fenomenal Arias, responsable de no perder por varios goles.

Racing solo atinó a reaccionar al encontrar el empate fortuito cuando Barbona devuelve una pared a Lisandro López y este, lanza un centro de zurda que supera al arquero y se clava en el segundo palo.
Allí es como que el local sintió el golpe y Racing logró un poco de aire que le dio la posibilidad de tener más 

Pero los errores se sucedían tanto en el medio como en la línea de fondo, la que quedaba expuesta ante los lanzamientos largos, especialmente sobre la zona de Donatti-Mena como en esa pelota que los toma distraídos y que Riaño aprovecha para quedar solo enfrentando a un Arias que saliendo del área, pudo ganarle la disputa de la pelota y evitar el gol.

Pero si el primer tiempo fue flojo, el segundo fue de terror, porque mientras Ledesma no tocó la pelota, Arias vivía saliendo a cortar centros y volando de poste a poste, salvando infinidad de situaciones, ayudado también por los palos.

Las distracciones estaban a la orden del día, un tiro libre los encuentra a todos mirando a cualquier lado, mientras Central acelero el mismo que genero la situación de gol de Novaretti, que por cierto salva Arias.

El desorden se acentuaba cada vez más y entonces a los 7 minutos Rojas reemplaza a Barbona, pero el problema continuaba porque este chico es un jugador que no siente hacer la banda, si bien se animó a patear al arco y un tiro libre suyo pego en el travesaño de Ledesma,

Racing era lento en todos sus movimientos, previsibles desde donde se los mire, perdiendo casi todas las pelotas disputadas y terminando en el suelo la mayoría de las veces, era la expresión de un equipo cansado.

Cuando Racing está en posesión de la pelota y se adelanta en el campo de juego, la línea de fondo queda muy expuesta porque deja mucho espacio detrás y cada pelota a sus espaldas es un problema porque ya no se los ve tan rápidos como hace tiempo atrás.

Racing terminó con el “Rosario” en la boca y mostrando una de sus peores caras, esa que pensamos ya no veríamos nunca más, sin recursos para frenar ese aluvión que era el local, solo haciendo tiempo y apostando a la gran tarde noche de nuestro arquero.

Las expresiones sinceras de Marcelo Díaz, son solo palabras que después quedan en el olvido, porque ya hace mucho, pero mucho que Racing viene jugando en un nivel muy bajo y algo le pasa porque el equipo no reacciona ni físicamente ni futbolísticamente,

De esta manera realmente será difícil aspirar a ver nuevamente un equipo aceitado, que juegue con fluidez y el ritmo al que nos tenía acostumbrado en la buena época pasada, motivo por el cual el técnico y sus colaboradores deberán encontrar los jugadores, la táctica y la estrategia que puedan a este equipo un aire de frescura, ya que hoy podía haber sufrido un resultado catastrófico, similar al de River.

Hoy se daba un duelo de técnicos campeones con Racing pero francamente después de ver el encuentro la sensación fue de que Cocca pareció el Coudet del equipo campeón y el “Chacho”, el Cocca de su último paso por Racing.

Hasta pronto.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Un triunfo para subir en la tabla y para aumentar la autoestima.


Racing, aún de local, parece darle a los rivales la oportunidad de tomar la iniciativa y esta vez se la obsequió a Arsenal, un equipo que juega bien y no se posiciona defensivamente, por lo que el equipo de Sarandí prevaleció en el dominio en los arranques de ambos tiempos, especialmente en el primer tiempo.

A poco de comenzado el encuentro, Arias tuvo que resolver una situación donde un disparo de larga distancia lo encuentra adelantado y debe esforzarse totalmente para evitar que la pelota se le meta en el arco.

Racing solo atinaba a encontrar alguna réplica de contra a través de la agresividad de Barbona y el buen momento del "Pulpo" González quienes tuvieron esas oportunidades, pero no las finalizaron bien.

Y cuando transcurrían los 20' un par de jugadas dieron la sensacion de que Racing podía convertir (primero "Licha" y después Barbona) y unos minutos más tarde se hizo realidad cuando de un tiro de esquina ejecutado por Barbona, Cvitanich de cabeza consigue abrir el marcador.

Esto desconcertó a Arsenal, que perdió la linea reflejado minutos más tarde cuando Sbuttoni, en una pelota disputada con Cvitanich le aplica un cabezazo que le costó la expulsión.

Parecía que todo se daba a favor pero cuando ningún racinguista lo esperaba Racing volvió a darle aire al rival, cuando Nery Domínguez se gana la expulsión por una segunda amarilla.

El encuentro se hacía más abierto al estar 10 contra 10 y Racing en ese aspecto se acomodó mejor al juego hasta el fin del primer tiempo y hasta pudo aumentar el marcador con situaciones que no se concretaron, como la de Barbona, que en lugar de cabecear para definir quiso bajarla para Lisandro López.

Para el comienzo del segundo tiempo sale Pillud lesionado y que crease o no generó algunos problemas en una línea de fondo que se veía segura, porque Sigali tuvo que pasar a la derecha para que un su reemplazante, un Orban muy atropellado lo hiciera como central.

Y entonces se volvió a repetir lo que pasó al comienzo de la primera etapa, es decir Arsenal volviendo a tener la iniciativa y la posesión de la pelota, mientras Racing se replegaba demasiado cerca de Arias.

Y de una infracción de Sigali, sobre la derecha, de tiro libre sorprenden a un Arias que quizás debió darse cuenta en que la pelota iba a dirigirse al arco por la manera en que se paró Giménez, quien la metió en el ángulo del primer palo, señalando un empate que volvía a emparejar todo.

Arsenal, ahora agrandado anímicamente, seguía insistiendo con su toque y circulación de pelota, si bien no tenía situaciones claras para convertir.

La Academia no le encontraba la vuelta y la incomodidad se hacía evidente, pero en una jugada donde se gana un tiro de esquina que vuelve a ejecutar Barbona y esta vez el que cabecea es el flaco Donnatti, quien la baja al área chica para que el pie de Lisandro López la empuje al gol.

Una inyección anímica para equipo y el regreso de la alegría a los hinchas, pero el partido seguía siendo "chivo".

Nada aseguraba nada, Orban continuaba cometiendo faltas de amarillas y Racing con más ganas que juego buscaba en cada contra el gol que le diera la tranquilidad del triunfo seguro.

Lo pudo lograr Donatti otra vez de cabeza en un córner, pero pegó en el travesaño y Montoya después de recibir una buena asistencia de Cristaldo, pero su remate de pique al suelo se va desviado, cuando todos gritábamos el gol.

Se logró un triunfo para subir en la tabla y para aumentar la autoestima de cada uno de los integrantes del plantel que les permite ver las cosas que hay que mejorar con más serenidad.

Finalmente pienso que mejoró mucho la línea de fondo con la continuidad de Donatti y Mena, que el medio funciona mejor con Barbona y el "Pulpo" y que es auspiciante que Cvitanich haya recuperado su potencial goleador y su nivel de juego, para que con Lisandro López vuelva a ser la dupla del campeón.

Es evidente que el equipo perdió cierta intensidad porque el recambio de jugadores, algunos con más edad que le aportan más experiencia, pero le ha quitado velocidad y resto físico y eso también lo obligó a cambiar un poco la forma de jugar, donde hoy sin Solari, solo Zaracho y un poco Barbona (este en espacios no tan largos) pueden tener cambio de ritmo.

Quizás el ingreso de Montoya, Matías Rojas, Cristaldo o Rainiero podrían darle ese cambio de ritmo y la velocidad que hoy por hoy no tiene, pero mientras estos jugadores no tengan un nivel óptimo y el equipo siga sumando triunfos,  será difícil que haya cambios.

Hasta pronto.


domingo, 15 de septiembre de 2019

La diferencia estuvo en los "Arias".

Nunca fue fácil.
Ni siquiera para aquel equipo de José en el '66.
Racing ganó pocas veces en el "Bosque" y empato un poco más, por eso siempre fue una cancha difícil.
Además esta vez, el local contaba con un factor emocional adicional, ya que la llegada de Maradona a la dirección técnica, se convertía no solo en una inyección anímica para el plantel sino también para los hinchas, con el agregado de que la mayoría de los medios audioviduales, radiales y escritos que venian dedicandoles todos los programas a Diego, seguramente ansiaban que Gimnasia se llevara el triunfo, porque eso les garantizaba material para muchos programas posteriores.
Y ahi fue Racing a jugar contra todo ese mundo conmocionado por la llegada de Diego Maradona, que también inconscientemente podía contagiar a algunos integrantes de la Academia, que llegaba necesitado de triunfos, por lo que debía tratar de salir airoso de esa caldera platense.
Era casi lógico que no se iba a disfrutar de un partido bien jugado, por eso pudimos ver un encuentro donde el corazón y la fricción fueron protagonistas, por la exaltación de los hinchas locales que obligaron a su equipo a dejar todo y porque Racing no se dejó llevar por delante tratando de estar bien parado atrás y en el medio, buscando en una contra las posibilidades de llegar al área de "Lobo".
Mientras Gimnasia y Esgrima tuvo en un tiro libre y en un cabezazo dos posibilidades a las que Gabriel Arias respondió en gran forma, Racing a los 35' encontró el gol a través de un córner, la cabeza del "Pulpo" González y la "ayuda" del Arias" rival.
El tanto le permitía a Racing afrontar los embates lógicos del local, que obviamente iba a llevar a cabo en el segundo tiempo y se preparó para ello.
Y en la primera contra casi convierte, pero el remate de Barbona pegó en el travesaño.
Obvismente Gimnasia insistía y en un centro desde la derecha García superó en el salto a Pillud y concretó el empate.
Era volver a remar otra vez ante un rival que volvió a tomar fuerza, pero por suerte tres minutos más tarde y después de una buena combinación con Nery Domínguez, Barbona vuelve a estar presente en el área y aunque su remate rebota le permite a Zaracho marcar el gol que sería el del triunfo.
Fue un gol que le dio energía a Racing y desalentó a Maradona, sus dirigidos y los hinchas platenses.
Gimnasia apretaba pero al mismo tiempo se desordenaba, por eso la Academia tuvo un par de oportunidades para aumentar y la más importante fue la que comenzó Pillud, quien luego de combinar con Zaracho este lo deja a Iván en una situación para definir, pero su disparo se va por sobre el travesaño.
Asi fue pasando la segunda mitad, con un Racing esperando y con un "Chacho" haciendo cambios, para tratar de cerrar el encuentro.
A los 18' Montoya por González, a los 30' Orban por Barbona y a los 40' Rojas por Lisandro.
Hubo un trabajo aceptable sin grandes actuaciones pero con un buen partido de Nery Domínguez y con un Barbona que fue de menor a mayor aportandole al equipo esa cuota de atrevimiento, de potrero,  que le hace falta a todo equipo por mas circulación y toque que tenga y que habia perdido con la salida de Centurión.
Finalmente el pitazo de Abal le puso fin a un partido donde la diferencia estuvo en los "Arias" contando Racing con un Gabriel que sin dudas fue superior a Martín.
Un triunfo sumanente importante por la cancha y por todo lo que rodeaba a este partido, que suman tres puntos para seguir agregando confianza al plantel y para no quedar lejos de los punteros.
Un comentario sobre Sigali: lo veo cometiendo muchas faltas aunque acepto que hoy había que hacerse sentir, en un campo de juego donde el entorno te podía jugar en contra.
Hasta pronto.




domingo, 1 de septiembre de 2019

Señales de estar recuperando la memoria.


La espera desespera y los hinchas de Racing transitabamos esa instancia aguardando que el equipo vuelva a producir una buena produccion futbolística, lo que adeuda desde que se consagró campeón.
Era lógico pensar que Racing iba a salir con todo a buscar mas el primer gol que un mejor juego, porque como dice el refran, la necesidad tiene cara de hereje y a fuer de ser sincero, también a era lo que yo (y supongo, tambien muchos hinchas) ansiabamos desesperadamente, entendiendo lógicamente que esa desesperación por ganar podria llevar al equipo a desordenarse en el afán de buscar de cualquier manera llegar al arco rival.
Pero por suerte no fue así ya que a partir de la buena actuación de Marcelo Díaz, sobre todo en ese primer tiempo donde volvió a parecerse a aquel que nos deslumbró, de un "Pulpo" González que realizó uno de los mejores encuentros en el club, con un Barbona que le dio al equipo la agresividad que le faltaba en ataque trabajando en sociedad con Mena, de Montoya que va luciendo en su juego cada vez mejor trataba de hacer lo mismo con Pillud, que sigue con rendimiento bajo sobre todo en la marca, todo esto sumado a la buena tarea de un Cvitanich que mostró capacidad de juego y esencia goleadora junto al capitan "Licha" López, que al igual que muchos de sus compañeros, levantó sensiblemente su nivel de juego.
Los centrales cumplían un buen desempeño, aunque hubo algunon inconvenientes en el retroceso, problema que arrastra desde hace tiempo y por ahora no se ve solución alguna.
Eso le daba al equipo mendocino posibilidades para algun que otro contraataque.
Lo que es cierto es que Racing jugó un muy buen primer tiempo y logró generar las mejores jugadas para convertir aunque faltaba la puntada final.
Hasta que pasados los 30' llega el primer gol con una jugada inmensa que comienza con una salida de Sigali dentro del área, tan osada como valiente (y que me corto la respiración) para después con una serie de toques y movimientos como hace mucho no veíamos se comenzó a edificar una extraordinaria jugada, asi Diaz recibió del "Oso", pase a Barbona, otra vez a Díaz, a "Licha", luego "El Pulpo", siguió Montoya quien finalmente asiste a Cvitanich, quien con un derechazo la clava arriba en el primer palo.
Toque, toque, toque y toque para finalizar con un GOLAZO!
Cusnto hacia que no veíamos un gol así y parecia que Racing podia, a partir desde ese gol que devolvía la fe y la confianza por su excelente construcción, darle el golpe de K.O a Godoy Cruz.
Pero Racing tiene estas cosas y unos minutos después una falla de Mena, que jugó un buen encuentro, le da la posibilidad a Mansur de poner un centro para el siempre peligroso "Morro" García de cabeza y ante una floja salida de Arias concrete de cabeza el inmerecido empate.
Balde de agua fría para todos los racinguistas, que pudo volver a recuperarse cuando Delfino sanciona penal en una falta a Cvitanich dentro del área, que Lisandro López transformó en gol.
Racing siguió exigiendo y a través de un tiro de esquina en tiempo de descuento, González convierte el tercer gol, con un cabezazo desde el vertice del área chica que se mete junto al segundo palo.
Buen primer tiempo de la Academia y un 3 a 1 que lo dejaba bien posicionado para la segunda mitad.
Pero el ritmo bajó de parte de Racing y además Godoy Cruz se adelanto en el campo.
Eso pareció incomodar un poco a Racing, pero en realidad quedó más en intencion que en concreción, por lo que como hecho destacado de ese período podríamos hablar de la expulsión de Cristaldo.
Es evidente que se mejoró en lo mental y eso se trasladó al juego, porque esta vez hubo posesión y tenencia casi total, hubo circulación y mejores situaciones de gol, sobre todo en los primeros cuarenta y cinco, donde se consiguió el resultado que le dio el triunfo.
Para satisfacción de todos los racinguistas, el equipo dejó señales de estar recuperando la memoria de aquellos atributos que lo llevaron a ser el campeón de la Superliga.
Esta mejoría ilusiona, esperando que en este descanso, siga rescatando y sumando más conceptos y cualidades para volver a ser aquel equipo que tanto nos entusiasmaba.
Hasta pronto.