Un técnico brasileño llamado Elba de Pádua Lima, al
que apodaban “Tim” afirmaba que el fútbol es una manta corta “si te tapás los
pies te descubrís la cabeza, y si te tapás la cabeza, te descubrís los pies”, lo
que tiene mucho de realidad, porque en general está regido por esa premisa.
Y los equipos de Coudet, son un ejemplo que de
alguna manera avalan esta afirmación de “Tim”, ya que buscan hasta con casi ciega obsesión, atacar
permanentemente, además de hacerlo con mucha intensidad y presionando bien
arriba, con defensores cerca del círculo central, dejando a sus espaldas un gran sector de su campo.
Pero para que esa idea se haga realidad, los
jugadores deben estar preparados física y mentalmente para cumplir ese rol, porque
es muy difícil defender bien atacando, ya que cuando se transita ese momento
los equipos se van desarmando, todos miran como se va concretando la
ofensiva e hipnotizados por la pelota, las distracciones de los defensores se multiplican y los retrocesos normalmente se complican.
No es sencillo marcar en ataque, ya que si se pierde
la pelota, con los centrales en la mitad de cancha, el rival tiene mucho
espacio para la contra ( segundo gol del rojo ) lo que obliga a contar con volantes de
recuperación que puedan efectuar relevos, con una línea de fondo ágil y veloz y
con un arquero sumamente activo, ya que al tener tanto espacio entre él y sus
defensores, deberá resolver situaciones a las cuales quizás, no estaba
acostumbrado.
Así y todo, y ante un equipo que venía agrandado
mentalmente y aceitado en sus movimientos, Racing mostró un juego que nos
permite a los hinchas un equipo ofensivo como hace mucho no lo hacíamos y que
si bien está muy descompensado defensivamente, debemos aceptar que de mitad de
cancha para adelante ya muestra una cara esperanzadora, incluso pensando que
con la llegada de Centurión eso puede mejorar muchísimo más.
Respecto de ayer, digo que a Musso lo vi como incómodo
de jugar tantas pelotas con el pie, porque le entregaron demasiadas (antes del
primer gol compromete a Soto, que tenía un jugador rival al lado) y la mayoría
las resolvió con pelotazos largos, obviamente la inseguridad también pasaba
porque ninguno de los del fondo lo hacía bien cuando la tenía en los pies, sumado
a la presión del rojo, sobre todo en el primer tiempo, así que era imposible
salir jugando.
De todos me pareció que Saravia cumplió,
especialmente cuando se desdobla y pasa al ataque, aunque le falta un poco de claridad
cuando lo hace, mientras los demás tuvieron un partido muy malo, especialmente la pareja
por la izquierda (Barbieri-Soto).
Los volantes alternaron buenas y malas, pero me
gustaron Domínguez y Cardoso quienes seguramente va a dar más de lo que se vio y adelante
Lautaro les saca ventaja a todos, ahora con un “Licha” López mejorado, metiendo
una chilena increíble al comienzo y asistiendo a un Martínez que es una tromba,
que vuelve loco a todos y que hace goles increíbles.
Supongo que para “la manta corta”, que siempre aportará sus inconvenientes, Sigali,
más que Donatti, podría ser el último
hombre, porque me parece que tiene esas condiciones físicas y técnicas para serlo,
pero además hay que contar con marcadores de punta más firmes en la marca, no
que solo lo hagan bien sumándose al ataque.
Hasta ahora se puede observar que para afrontar Superliga
y Copa Libertadores, faltarían algunos refuerzos más, un central, un marcador
punta izquierda, un volante de marca y si se puede un enganche o algún jugador
que pueda darle esa cuota de calidad en la creación de juego, porque esta forma
de jugar, con ese nivel de intensidad también desgasta y mucho, lo que puede
llegar a condicionar físicamente a algunos jugadores.
De cualquier manera, el mercado de pases se está
convirtiendo en uno de los mejores de los últimos años, ya que están llegando
jugadores con trayectorias importantes, pero el tiempo a veces no colabora para
que todo pueda estar bien ensamblado.
No se puede exigir demasiado cuando apenas
van 15 días de entrenamiento y donde hubo apenas unas pocas prácticas para
imponer los nuevos conceptos, así y todo pensé que íbamos a ver un equipo que
nos iba a ofrecer mucho menos de lo que nos dio y aunque me dio bronca perder
por penales, no dejó de ser auspicioso lo que ofreció, porque considero que Racing mereció ganar durante los noventa minutos, por eso me sentí
bien viendo como este equipo nunca abandonó la búsqueda y que a pesar de los
errores defensivos, siempre pensó en el arco de enfrente.
Hasta pronto.