jueves, 27 de agosto de 2015

Un gran arquero en un equipo sin ideas.


La falta de claridad y convicción hace que no haya juego y eso fue lo que se pudo apreciar en el primer tiempo de este muy complicado partido frente a Atlanta.

Por más que Racing intentaba tener circulación de pelota, solo lo conseguía lateralizando en la zona de la línea de fondo, porque cuando quería cruzar la mitad de cancha y alguno de los delanteros o volantes se acercaba a tocar de espaldas al arco de los Bohemios, era absorbido rápidamente por la telaraña que armó Atlanta entre su medio campo y su última línea para salir rápido de contragolpe y de esa manera tuvo algunas situaciones que comprometieron a la Academia y que si no fuera por el gran momento de Saja tranquilamente estaríamos perdiendo el encuentro en los primeros 45 minutos, que finalizó con 10 jugadores por la expulsión de Acuña, consecuencia de dos amarillas.

Pero fundamentalmente dio la sensación de que nunca la Academia jugó este encuentro como si fuera una final, que es en realidad lo que sucede en la Copa Argentina.

Aún estando en desventaja numérica, pienso que debería haber entrado Romero al comienzo del segundo tiempo por un jugador de la línea de fondo, que evidentemente sobraba ante un solo delantero que imponía Atlanta.

Después el gol de Pavone le dio aire a un equipo que no podía generar ninguna jugada clara y considero que el cambio de Videla por Aued podría haber sido por Nahuel.

Apenas Brian Mansilla reemplaza a Noir,  llega el empate del equipo de Villa Crespo, un golpe duro para un Racing con poco sostén anímico que hace ingresar a Romero 6 minutos después donde se pueden ver los únicos momentos de juego que tuvo el equipo, aunque no llegaron a ser avances profundos y solo terminaron en centros finales en los que Pavone, que jugó un buen partido, tuvo una nueva posibilidad del gol.

Lamentablemente no se pudo concretar la diferencia para evitar los penales, pero también hay que recordar que Atlanta tuvo, ante una distracción infantil de los centrales académicos en un saque de banda, la posibilidad de gol que Bonfigli desperdicia.

Final donde la imagen mostró que Racing tuvo un gran arquero en un equipo sin ideas y que si no fuera por el “Chino”, que no solo nos salva durante el partido, sino que ataja y convierte penales, estaríamos desconsolados viendo como Atlanta nos dejaba afuera de la Copa Argentina.

Saja ha retomado el mejor nivel que tuvo desde que llegó a Racing y eso nos está posibilitando avanzar en los dos frentes, pero hay que corregir muchos conceptos para que este equipo pueda recuperar de alguna manera algunos aspectos esenciales que lo llevaron a ser campeón: actitud, entrega y fortaleza anímica.

Insisto que no se puede jugar un partido por Copa Argentina sin entender que esto es a todo o nada, sabiendo además que si es contra un equipo de categorías menores, lo menos que va a hacer en el partido es “meter” hasta más no poder, por lo que hay que demostrar también, sobre todo cuando no se tiene juego, que Racing tiene lo que hay que tener para no dejarse llevar por delante.


Hasta pronto.


sábado, 22 de agosto de 2015

Un festejo nervioso para un triunfo que tiene mucho valor.

Cuando todos pensábamos que Arsenal venía a defenderse, sorprendió presionando y hasta atacando con decisión, mientras todo Racing se iba convirtiendo en un equipo desesperado y hasta descontrolado con la pelota, ya que no podía hilvanar alguna jugada coherente.

Desde las increíbles fallas en la línea de fondo hasta el bajo rendimiento de los volantes, Díaz no contribuía en la contención ni en el juego, Aued se mostraba impreciso y Cerro con sus apariciones al vacío en el área mostraron diría lo único positivo de esa primera etapa, dejaron a nuestros hombres de punta en soledad recibiendo solamente inútiles y forzados pelotazos de Sanchez, Lollo o Grimi.

Romero demasiado abajo y sin poder hacerse eje del equipo, quedó casi estático sobre la derecha y finalizó perdido en ese desorden que exhibía el equipo, mientras Camacho seguía errando como normalmente le viene pasando, su pase final.

Así y todo y cuando nada lo hacía prever, consigue ponerse en ventaja a través de penal que Milito transforma en gol, pero Arsenal continuaba acechando, aprovechando las ventajas que le concedía Racing y comenzó a ganar de arriba en el área, forma en que justamente consigue en tiempo de descuento de la primera etapa, ( que deriva de un corner mal cobrado por Ceballos ), con un cabezazo de Trellez ante una defensa que viene desde hace rato teniendo muchos inconvenientes en ese aspecto.

En síntesis, Racing en ese primer tiempo hizo todo lo posible para que Arsenal pudiera retirarse hasta ganándolo, sin quitarle méritos al equipo de Caruso quien planteó muy bien el partido.

Pero el segundo tiempo fue distinto en la intención.

Racing entró más decidido sabiendo que esos puntos no se podían perder y el cambió de Acuña por Camacho ( que para mí debíó de hacerse en el entretiempo y no a las 2 minutos ) fue favorable en el andar del equipo, que aunque sin mostrar la imagen que todos queremos tenía otra actitud y otra postura.

Posteriormente Cocca acertadamente ubica a Pavone por Gastón Díaz  y eso de alguna manera obligó a Arsenal a jugar más cerca de su arco. También fue importante el compromiso que tomó Romero involucrándose mucho más en el armado y la circulación lo que le permitió estar más cerca del arco rival y hasta poder probar desde afuera, sumado al mejoramiento sustancial de Aued que se convirtió en la figura y patrón de la mitad de cancha.

La línea de fondo ya se sintió más tranquila, donde Grimi fue el que más sobresalió.

Asi mejoró todo el equipo que llegó a la conquista del segundo gol con un gran cabezazo de Pavone ante un centro de primera de Aued, que le dió los tres puntos a la Academia y genera confianza en este buen delantero que tiene Racing, quien además casi convierte nuevamente, pero le tapó bien Andrada.

Finalmente un festejo nervioso para un triunfo que tiene mucho valor por como se dio el encuentro, lo que nos permitió respirar hondo para relajarnos y encontrar la mejor sonrisa para disfrutar aunque no más sea, el seguir prendidos por la lucha del campeonato.

Ahora hay que ir por Atlanta, sin relajarse y bien concentrados, para continuar en la Copa Argentina, que es otra opción más para jugar la Libertadores.

Hasta pronto.

domingo, 16 de agosto de 2015

Importante triunfo para crecer como equipo.


Triunfo que alimenta el espíritu, que sostiene el estado de ánimo, que ayuda a que cada jugador crea más en sí mismo y de esa manera darle sustento sólido a un equipo que está queriendo volver a ser aquel que nos dio tantas satisfacciones.

Racing de a poco, está buscando convencerse de que puede jugar mejor, como lo hizo en el primer tiempo donde con línea de tres en el fondo, busco presionar en campo rival, soltó a Romero quien tuvo muy buenas asistencias, además de convertir el primer gol y junto con Acuña y Camacho, acompañaron a  Bou y Milito quienes ya no se vieron tan solos.  

De esa manera sorprendió a Unión que no podía encontrar a los volantes por afuera ni a Romero y eso le permitió a Racing ir ganando por dos goles cuando recién se jugaban 16 minutos de esa primera etapa, cuando Bou después de un córner desde la izquierda recibe sobre la derecha del área grande y con un cañonazo cruzado que se clava en el otro palo deja parado a Nereo Fernández.

Así como en partidos atrás Bou me generaba alguna duda sobre su concentración por los comentarios de su pase, hoy debo decir que su recuperación me alegra de sobre manera, porque se lo ve más enchufado con el importante aliciente de volver convertir , alimento esencial para un goleador y que nos puede devolver  a aquel jugador “imparable” que nos deleitaba con sus goles.

Pero estos goles prematuros y un par más que se podían haber concretado en el primer tiempo, volvieron a despertar en el equipo ese retroceso que ya tiene en su ADN y que le dio tantas satisfacciones en muchos partidos del torneo anterior, evidentemente  para aprovechar  los espacios que indefectiblemente Unión iba a dejar.

En esa primera parte no se notó tanto, aunque  Cocca alrededor de los 25 minutos, le había marcado a Gastón Díaz que se ubicara más atrás y que se formara la línea de cuatro habitual, porque la zona derecha era la que más sufría, pero en el segundo tiempo ya fue muy evidente y la superación en el medio campo era casi total,  donde Aued de muy buen partido ( aunque dio dos pelotas atrás que comprometieron a  los centrales) luchaba a destajo y que si bien es cierto que contaba con la ayuda de Camacho, Acuña
(este último de muy buen trabajo ) y Romero, les generó un desgaste tal que les costaba retener alguna pelota.

Pienso que eso generó y aceleró el cambio de Acevedo por Romero, que quizás podría haberse quedado en la cancha, pero tengo la sensación que Cocca intentó dejar a Camacho y Acuña por las bandas porque tienen más lucha para la recuperación que Romero.

Son interpretaciones y hay que aceptarlas, aunque así y todo, Racing tuvo bastantes inconvenientes para parar el aluvión de Unión, que por suerte contó con un muy seguro Saja que le dio tranquilidad a una defensa que si bien no anduvo mal, tuvo muchos inconvenientes a la hora de defender en las pelotas aéreas las que generaron peligro (una en el primer tiempo, la de Villar en el travesaño en el segundo y el gol en el descuento ).

La primera oportunidad de gol en el segundo tiempo nace cerca de la media hora cuando Milito se hace eje de la circulación y por primera vez Racing puede tener un poco la pelota, después sobre el final también tuvo otras ocasiones como para aumentar pero entre que se decidían mal los últimos pases y el cansancio del capitán,  no se pudo concretar ninguna.

Hoy Milito corrió como hacía rato no lo veía y se lo notaba exhausto porque en los últimos minutos ya no podía ni parar la pelota, por eso pienso que debió ser él y no Bou quien debía ser reemplazado por Pavone.

Este es un importante triunfo para crecer como equipo, para tomar confianza y para valorar de sobremanera, porque que no veníamos bien de visitante, porque fue contra un equipo que venía “agrandado” por su triunfo en la Boca y porque además ningún grande le había podido ganar.

Para reflexionar.
Todos nos ponemos nerviosos cuando vemos a nuestro querido Racing, dado que de alguna manera todos creemos que sabemos de fútbol ( soy un convencido de que la mayoría de los hinchas saben de verdad )

Pero tratemos de ser justos.
Como la perfección absoluta no existe, en la vida todo es cuestionable, y de alguna manera hay algo en el inconsciente del hincha, como en mi caso o del periodista ( hasta el más reconocido), que nos lleva a suponer que el técnico de turno debería hacer lo que nosotros pensamos.

Eso nunca será posible, porque cualquiera de nosotros en su posición no aceptaríamos que nos indiquen que hacer dado que en ese caso no defenderíamos nuestros principios del cargo que uno ejerce y fundamentalmente nuestras ideas.

Todos buscamos en cada una de nuestras expresiones “convencer” a quien o quienes nos está escuchando o leyendo o viendo.
Por ejemplo: como yo trato de hacerlo en este momento.
No es a propósito, es instinto puro. Siempre buscamos convencer.

Por eso digo tomémonos un minuto y pensemos: Cuanto hace que no tenemos un equipo que en la fecha 19 tenía 34 puntos y cuando salió campeón ( también 19 fechas ) fueron 41, solo 7 puntos de diferencia con una copa de por medio.
Hoy en la fecha 20 tiene 37 puntos.

Con todos los cambios que a veces propone Cocca y que nos predispone a discusiones, digo que disfrutemos  de este presente, donde tanto el cuerpo técnico y el equipo merecen nuestro respaldo porque nos dieron un campeonato, una Libertadores digna y nos permiten seguir soñando con volver a lograr el máximo torneo o por lo menos entrar en la disputa por la copa nuevamente.  

Ojalá se nos dé, es por la felicidad de todos los racinguistas y por supuesto por la mía propia, la de mi mujer, la de mi hijo, la de mi nieto y la de mi hermano, que sufrimos y gozamos como todos ustedes cada vez que juega nuestra querida Academia.

Hasta pronto.


sábado, 8 de agosto de 2015

Cada partido es una final y Racing lo jugó así.


Este no era justamente el partido para tratar de jugar lindo y poner en riesgo la continuidad en la copa, sobre todo cuando el equipo llega con cierta inseguridad individual, causa principal para que no aparezca el Racing que todos esperamos.

En el campeonato, se puede arriesgar más porque de alguna manera hay revancha, pero en el sistema de la Copa Argentina si sufrís una derrota perdés todos tus sueños, tus ilusiones, por lo tanto cada encuentro hay que jugarlo bien enchufado como si fuera el último, el que te corona campeón.

Por eso sabemos todos que, cada partido es una final y Racing lo jugó así, como si se dijeran “si ganamos este somos campeones” concepto que debe seguir como premisa hasta el último de los encuentros.

La mayoría de las finales casi siempre son emocionantes pero no bien jugadas, por todo lo que conlleva perder el encuentro, por eso si bien esta noche hubo un equipo que mostró caras diferentes en ambos tiempos, visto desde el punto del planteo respecto a “una final”, creo interpretar que Cocca buscó sorprender de entrada con Romero, con línea de tres ( Díaz más volanteando) para tener más juego y sacar una diferencia en la primera parte ( que por suerte se logró ) para después en la segunda entrar a jugar un partido más luchado, en pos del resultado que lo ubique a Racing en octavos .

Si miramos lo que le cuesta a cada equipo importante lidiar hasta con los más chicos en estos encuentros de  la Copa Argentina, nos podemos dar cuenta que algo pasa por la cabeza de los jugadores que la disputan, porque en la cancha no se ve tanta superioridad.

Después podemos coincidir o no si Romero, que a mi gusto le da cierta frescura al equipo debía seguir más tiempo, que Díaz no pesó ni como marcador de punta ni como volante o si Noir todavía no terminó de “aterrizar” que está en Racing.

Finalmente creo que salvo Saja la defensa muestra imprecisiones importantes, que en el medio aunque mejoró Aued, Cerro sigue siendo el más destacado y que Camacho está muy irregular, pero por suerte adelante se pudo observar una recuperación de Bou, quien pudo volver a convertir.

Por supuesto que se sufre, pero creo que es un período de transición difícil para el equipo porque no encuentra un estilo que le de confianza en el campeonato, por lo que en esta Copa no debe subestimar al rival por más chico que sea (digo por el próximo que puede ser Atlanta o Comunicaciones), aun sabiendo que hasta físicamente hay diferencias, porque si así fuera se dejaría de lado el concepto de que cada partido es una final y eso ya nos pasó en una oportunidad.

El campeonato también merece ese respeto y esa entrega, pero es diferente, en cambio aquí es a todo o nada.

Hasta pronto.


lunes, 3 de agosto de 2015

Confusión adentro y afuera.


Por lo menos yo presentía un partido de esta naturaleza, porque hubiera sido muy llamativo que Racing cambiara tan drásticamente su frágil imagen frente a un rival como Belgrano, que sí sabe lo que quiere desde hace mucho tiempo y que ya finalizado el encuentro, debo decir que por suerte no jugó Zelarayán, porque quizás podíamos haber soportado una nueva derrota.
 Belgrano sin su mejor jugador volvió a su viejo juego, esperando encontrar espacios ante el desacomodamiento de un Racing que se iba a desesperar si no conseguía un rápido gol, algo que es evidente y que le cuesta mucho más de lo esperado, porque lamentablemente el equipo produce pocas situaciones claras y además no concreta ninguna de ellas.
Desde el retorno a la actividad el equipo no tiene ideas y aunque se puedan rescatar el esfuerzo y la actitud, hay demasiada aceleración y nerviosismo en todas las líneas con bajos rendimientos en la mayoría de las individualidades.
El primer tiempo se vio un mejor Racing, aunque no tuvo muchas opciones de gol (una de Cerro y otra de Lollo, Saja ya había salvado uno de Márquez), pero en el segundo, salvo los primeros 10 minutos y a pesar de tener un hombre demás después del penal,  tuvo ambición pero no pudo generar situaciones de gol, terminando la mayoría de las veces tirando centros a suerte y verdad.
Hasta no hace mucho, pelota que llegaba arriba generaba buenos encuentros y movimientos inteligentes entre Bou-Milito, cosa que hoy sinceramente no ocurre y esto quizás influya en el ánimo del resto del plantel que descansaba en la capacidad goleadora de esa dupla.  
Es cierto que este rival te lleva a ese juego, pero aquí es donde desde afuera debe haber claridad de conceptos y riesgo las decisiones, porque caso contrario termina siendo un equipo anodino y sin sorpresas, que se va resignando de a poco y que como hoy, si no fuera por el gran día de Saja, terminaba perdiendo el encuentro.
Pero mi sensación es que hay confusión adentro y afuera, sin saber que fue lo que llevó a Racing a convertirse en este equipo vacilante y donde nació, si en el plantel o en el cuerpo técnico.
Sobre los cambios, me parece que era lógico que saliera uno de la línea de fondo y no Cerro, quien dentro de la mediocridad en la que hoy se mueve Racing era el de mejor rendimiento, porque desde Milito quien viene declinando su juego (lo de hoy fue muy flojo, aún con la pelota en los pies ) todos están en un bajo nivel.
Lo de Noir por Acuña es como una obligación, ya que se adquirió para hacer ese juego de volante por la derecha que no se termina de concretar y seguramente también, pensando en que lo de Brian Fernández se podía alargar en el tiempo y el es fundamentalmente un delantero. Lamentablemente su incapacidad le hace cometer un torpe penal que por suerte el Chino atajó de gran forma. Pienso que como Cocca no pudo tener a Acosta de Lanús, buscó en Noir su “doble” para la misma tarea. 
Después creo que Romero debió de ir por la izquierda buscando romper con su habilidad esa muralla que había armado Belgrano ( desde que se fue Centurión no tenemos un jugador que se saque de encima uno o dos rivales con su gambeta) y Pavone en 15 o 20 minutos no puede acoplarse a un equipo desordenado que solo tira centros sin convicción alguna.
Y hablando de convicciones, parece que Bou está sumergido en un mar de dudas, quizás por todo lo que presumo y hablé de ello en mi nota anterior, algo que el técnico días después en conferencia de prensa, de alguna manera acepta que puede no estar concentrado al 100% por su sueño de ir a jugar a Europa, posiblemente también agravado por la disputa en la mejora de su retribución económica dado lo alto de su cotización, combinación explosiva que evidentemente lo deben alterar, porque no toma firmes determinaciones, como le ocurrió esta tarde cuando cabeceó desviado el centro de Noir, algo que marca su actual falta de seguridad, de convencimiento, que sí tenía el semestre anterior y mucho más en el 2014.
Unión nos acaba de dar una mano ganándole a Boca de visitante. Ojalá el equipo pueda aprovecharlo.
Hasta pronto.