domingo, 13 de noviembre de 2016

Que este amor no tenga divorcio.


A mis 73 años puedo decir que pocas veces he visto una demostración de amor, admiración y respeto, como la que se da entre Diego Milito y el hincha de Racing.

Realmente emociona la relación y las muestras de afecto del uno hacia el otro, que se pueden apreciar en cada gesto de un hincha, como en cada palabra de él, en expresiones que muestran el sentimiento más profundo por Racing, algo que se pudo corroborar en este más que merecido homenaje, realizado ayer en el Cilindro de Avellaneda, donde en el final Milito cantaba junto con los hinchas como uno más.

Es que eso es él, uno más de nosotros en la más pura expresión, por eso se da esa sentida relación, porque el vínculo que nos une es el verdadero amor por la camiseta y a partir de ahí todo es recíproco, tanto en la alegría como en la tristeza y esa transparencia del “Príncipe” en su sentir, es la que lo lleva al hincha a soñar con que continúe ligado al club.

Diría sin temor a equivocarme que hoy por hoy Milito podría ser lo que quiera en Racing, presidente, manager o técnico, pero aquí quiero hacer un paréntesis respecto a esa decisión, que obviamente no pasa por nosotros los hinchas, sino por lo que él decida.

Me gustaría de alma que fuera nuestro técnico en el futuro, pero con una mano en el corazón creo que es muy riesgoso, porque de las tres posibilidades es la más frágil y la que más fácilmente puede romper esta hermosa sociedad que se generó entre Diego y los hinchas, debido a los riesgos naturales que surgen del juego y los resultados partido tras partido.

Todos sabemos de su deseo de ser técnico y en el caso de que se siente en el banco de la Academia, los hinchas en general, que solemos ser exitistas, deberíamos ser tolerantes para con él y no desesperarnos en los malos momentos del equipo o por una mala racha, como pasó con otros (Costas, Basile y Sava) dado que sería muy triste presenciar la ruptura de este vínculo tan fuerte con la gente de Racing si la suerte no lo acompañara como DT.

Quizás exagero, pero como hincha y porque deseo de todo corazón que este amor no tenga divorcio, me inclinaría a que sea manager, desde donde puede delinear y transmitir con claridad lo que desea para el equipo u obviamente presidente, lo que sería un lujo para el club que él y nosotros amamos tanto.

Hasta pronto.