viernes, 19 de septiembre de 2014

Diferente pero parecido.


Se habló de que debía jugarse como una final porque era un partido definitorio en la Copa Argentina y que ganándola se accedía bastante rápido a la Libertadores, pero que además servía para cortar la racha de derrotas y tomar impulso para enfrentar el lunes a Newell’s Old Boys con otra expectativa.
Lamentablemente no fue así después de ver este partido, donde Racing no mostró  ninguna señal positiva para tener esperanzas de ganarles a los rosarinos.
Porque carece de dos conceptos fundamentales.
No elabora juego y no tiene gol.
El primer tiempo fue de Racing porque presionó a un Argentinos lento y con menos descanso ya que venía de jugar un día después y daba la sensación de que se lo iba a llevar por delante, pero fueron  más ganas que otra cosa y terminó tirando pelotazos desde el fondo para un Castillón desacertado y distraído que hizo todo mal,
mientras Bou en esa primera etapa jugaba su mejor partido.
Por la derecha Villar acompañaba pero aportó poco y resolvíó mal y Centurión fue el único que intentó con un buen comienzo, pero que en los últimos quince quedó fuera de acción, olvidado sobre la izquierda.
Poco como para lastimar a una defensa que daba ventajas.
Solo aproximaciones.
En el medio Videla trabajaba bien y Aued ayudaba más arriba aunque no estuvo tan claro como otras veces.
Atrás bien Pillud subiendo y correctos Lollo, Sanchez y Grimi, aceptando que nunca fueron muy exigidos.
Pero el segundo tiempo fue distinto y creo que el cambio obligado de Gómez por Pillud le dio la posibilidad a los “bichitos” de agrandarse, porque fue de lo peor que vi en mucho tiempo como marcador de punta con y sin la pelota.
A partir de allí Ramirez que había sido bastante bien controlado en los primeros 45’ creció ante las facilidades de Gómez y fue una de las piezas claves para el mejoramiento de Argentinos.
Realmente Gómez estaba en otra cosa y de allí viene el gol con un tiro libre donde Saja tiene mucha responsabilidad también a pesar del gran disparo de Riquelme.
El equipo de La Paternal comenzó a imponer su ritmo ante un Racing que entraba a  deprimirse y a desordenarse a medida que pasaban los minutos.
Los cambios solo fueron para cumplir.
Acuña tirando centros a cualquier lado para jugadores que quedaban permanentemente en posición adelantada ( sin mirar donde estaban posicionados ) y con un Rentería sin ritmo, haciendo lo que podía
Después la expulsión de Aued y el final sin pena ni gloria.
Este fue un Racing diferente pero parecido a aquel de Mostaza Merlo.
Diferente por los jugadores nuevos y parecido porque repitió conceptos de aquel equipo que salió último. Pelotazos desde el fondo,  falta de ideas de juego asociado y poca fuerza anímica para darlo vuelta.
Un Racing que comienza a dejar al desnudo los pocos recursos de algunos de los futbolistas que se incorporaron, poniendo al descubierto que el plantel no cuenta con los  intérpretes adecuados para las ideas que el técnico vuelca a sus dirigidos, por lo que se supone deberá encontrar otra forma de juego, hasta que Hauche (que en este equipo parece ser Cristiano Ronaldo) y Milito puedan volver, rogando que ahora que no se pelea por casi nada, salvo un puesto decoroso en el torneo, no los apure y permita que se recuperen muy bien.
Porque Bou no es Milito y Castillón no es Hauche
Por último una línea sobre la actualidad de Cocca:
Expresé en un twitter que si Racing perdía el clásico comenzaba el principio del fin de Cocca y en este blog hablé de lo que normalmente afectaba en el futuro  a quien lo perdía.
Pero pienso que hoy por hoy -a pesar de la bronca,- sería un error conceptual que Cocca no continúe por varias razones:
1.      Hay elecciones en 3 meses y sería coherente que el Presidente electo decida su continuidad o reemplazo.
2.      En el caso de que se lo reemplazara quien llegue sabe que tiene el puesto atado con alambre ya que las nuevas autoridades pueden no estar de acuerdo con su designación.
3.      Si el supuesto nuevo DT pierde los mismos partidos que su antecesor, debería ser reemplazado, tal cual se lo haría con Cocca.
4.      Fuera de la Copa Argentina y lejos del campeonato ya no peleamos nada.
Por todo esto digo, que aunque no esté de acuerdo con él, de que el representante tuvo injerencia y que varios de los jugadores no responden a las exigencias que demanda vestir la camiseta de Racing, Cocca debería ser mantenido en el cargo hasta el final de este torneo.
Luego Dios dirá.

Hasta pronto.