Es evidente que los golpes recibidos en los partidos definitorios, han dejado en el plantel heridas en lo anímico, de las cuales no se han podido recuperar.
Es cierto que el cansancio del partido en Jujuy pudo
influir, pero creo que el desgaste principal pasó por la cabeza, por lo emocional,
lo que lo llevó al equipo a estar más nervioso y a perder confianza.
Godoy Cruz a través de una presión alta y un juego
intenso, hizo que Racing estuviera impreciso y dubitativo, a cometer más errores
que aciertos y como consecuencia, a no poder tener la pelota ni hilvanar alguna
acción conjunta con la que pudiera generar una situación de gol, salvo una
jugada por derecha después de los 15 minutos, donde con una buena triangulación
lo puso a Rojas en posicion de gol, pero no la supo aprovechar, todo se fue
reduciendo a lanzamientos largos buscando al, ahora sí, solitario Copetti, en
su lucha habitual con los centrales o a Chancalay por la izquierda, quien seguía
sin finalizar bien lo que insinuaba, pero se imponía a su marcador y hasta lo
había hecho amonestar.
Pero la realidad es que Racing parecía estar incómodo,
sufrir el partido y a eso le tuvo que sumar la inentendible falta de Chancalay,
quien como devolución a una infracción, cruza con una patada a un jugador rival
y por advertencia del VAR es expulsado (pensar que venía de salvarse que lo
expulsen frente a Huracán).
Iban 33 minutos de ese primer tiempo y este Racing diezmado
en el banco, perdía en el campo un jugador ofensivo y entonces el panorama se
volvía más complejo, porque salvo alguna aparición de Miranda y las ganas de
Copetti, ningún otro ofrecía solución alguna.
El segundo tiempo no cambió y ya de entrada Racing comenzó
a tener problemas con esas ya reiteradas y famosas pelotas que sus rivales ponen
a espaldas de la última línea, poniendo a sus delanteros mano a mano con el
arquero, como la que recibe Ojeda a los 2 minutos pero que con una veloz salida,
“Chila” Gómez logra tapar su remate.
El equipo no reaccionaba y a los 7 minutos, un
centro desde la izquierda hipnotiza a los defensores académicos, menos a Salomón
Rodríguez que entrando por medio del área se anticipa a todos y convierte.
Demasiadas concesiones que Gago intentó solucionar con
la entrada de Fabricio Domínguez por Jonathan Gómez, pero el equipo no tenía
reacción, daba la sensación de que se iba ahogando en su propia ineficacia y era
como una derrota anunciada, con distracciones en defensa que volvían a darle a
Godoy Cruz una nueva chance y otra vez con un nuevo pelotazo largo de Ferrari, para
que Salomón Rodríguez vuelva a quedar solo frente a Gómez, pero por suerte “Chila”
volvió a responder bien.
El destino le da un incentivo a Racing, cuando Negri
por segunda amarilla (infracción a Domínguez) es expulsado, por lo que estando
en igualdad jugadores, Gago ubica a Cardona por Mura, para ver si podía
encontrar con él y con Miranda un circuito de juego, que pudiera asistir a Copetti.
Pero a los 24 minutos un nuevo lanzamiento largo habilita
a Allende por izquierda, mientras los defensores de Racing que quedaron en el
camino, veían como su centro rasante y cruzado volvía a ubicar a Salomón, esta
vez en el segundo palo, para que convierta el segundo y definitivo gol.
Gago decide enviar a la cancha a Prado por Piovi y a
Román Fernández de 16 años por Rojas, cambio este último que con todo respeto no
comparto, no por Rojas, sino por hacer debutar a un chico de 16 años en un
partido donde el equipo no mostraba ningún aspecto positivo que pudiera respaldarlo.
El gol de Insúa, finalmente anulado y una incursión de
Miranda que no pudo darle mejor destino a su remate, fue lo más importante de
Racing de allí hasta el triste y preocupante final de un equipo que desgastado física
y mentalmente, tuvo que digerir además la salida del plantel de Nery Domínguez, uno de sus mayores referentes dentro
y fuera de la cancha como así también las partidas de Javier Correa y Benjamín Garré.
Así y todo, creo que hay bastante que corregir, pero hay mucho más para rescatar porque
aunque Gago haya cometido errores, no dejo de reconocerle que con estos mismos
jugadores construyó un equipo que por su idea de juego, fue respetado por todos
los clubes y por muchos de los hinchas académicos, por lo que sería una pena
que todo esto se derrumbe rápidamente como si fuera un castillo de arena, por
lo tanto se necesita que la CD, respalde ya a este proceso, con la incorporación
de los refuerzos necesarios que le aporten a este plantel jerarquía y calidad, con
el fin de que podamos tener un Racing, no solo más competitivo, sino con la
mentalidad ganadora que todo equipo grande debe tener.
El apoyo de los hinchas para el equipo que siempre
está.
Hasta pronto.