miércoles, 20 de julio de 2022

Entre la ilusión y la decepción.

Racing a través de su juego ofensivo, que despliega en forma intensa y con presión alta, comenzó sometiendo a Arsenal, generándole varias situaciones de gol, pero al no concretarlas en lo inmediato es como que el equipo se fue desconectando del partido.

Después de un gran esfuerzo físico y de tantas ocasiones perdidas, el tanto de Piovi fue como un desahogo para los jugadores, que quizás los llevó a relajarse, pensando que el rival, que hasta ese momento no lo había atacado nunca, no lo iba a complicar y ese estado de adormecimiento, le permitió a Arsenal tres minutos después, llegar a un inesperado empate, que hoy tiene sabor a derrota.

Resulta incomprensible ver como Racing que tuvo juego y situaciones como para irse al descanso de ese primer tiempo con una ventaja de por lo menos dos goles, en el segundo tiempo no responde con la misma iniciativa y claridad del primero, lo que le fue dando paso a la confusión y lo que parecía fácil terminó siendo complicado, porque casi lo termina perdiendo.

Como punto alto rescato a Galván que junto con Insúa conformaron lo mejor del equipo, después destaco a Moreno, quien a veces por su gran entrega y despliegue llega a desordenarse un poco, pero es el único que marca (nos daremos cuenta el día que falte), también a Piovi que participo mucho de la ofensiva y supo definir muy bien en el gol y a Oroz que tuvo un interesante primer tiempo y quizás debió quedarse más en la cancha.

A “Chila” Gómez lo estoy notando dubitativo en algunas acciones, incluso distraído en el gol de Arsenal, Mura se muestra bien en ataque pero no está decidiendo correctamente (tuvo dos situaciones que podía haber finalizado mejor), Hauche que metió un par de buenos centros y tuvo el gol en sus pies en el remate que reventó el travesaño, pero quedó en deuda con el juego mientras Copetti, que no tuvo suerte en los dos cabezazos del primer tiempo se entregó como siempre de cuerpo y alma (y quizás por esa forma de vivir el partido tuvo una reacción hacia un compañero que no debió tener),  

Jonathan Gómez estuvo impetuoso pero más individualista, con un buen remate que rozó el palo, pero bajó su rendimiento en el segundo tiempo y pero terminó entrando en la confusión general, Alcaraz, está muy lento y eso lo lleva a estar impreciso e indeciso, sin ese cambio de ritmo que lo destacaba (además reemplazó a Miranda que a mi gusto no era el que debía salir porque aun sin estar en su nivel, es uno de los jugadores más claros). 

A Cardona lo he criticado siempre pero ayer lo vi más comprometido, ayudando en la recuperación y queriendo tener la pelota, tuvo un par de buenas asistencias y dos remates al arco y también lo vi con muchas ganas a Rojas, que de entrada exigió a Medina con un buen disparo y siempre se mostró para recibir.

Una reflexión sobre Carbonero:  No se lo que le dijo Gago, pero ante una defensa cerrada nunca encaró a su marcador y solo se dedicó a enganchar y tocar para atrás, cuando se supone que debe desbordar para después lanzar un buen centro o ensayar un remate al arco, como el que intentó sobre el final.

Este Racing de Gago debe encontrar los jugadores que le puedan dar al equipo el juego que alguna vez supo mostrarnos, porque el de este torneo, por ahora transita entre la ilusión y la decepción dentro de un mismo partido, lo que no nos hace ser muy optimistas para el futuro, por lo que espero que el sábado pueda conseguir su primer triunfo de visitante, por lo menos para continuar teniendo una posición expectante en la tabla.

Hasta pronto.