Racing al igual que en el verano 2014, volvió a conseguir la
Copa Ciudad de Mar del Plata, pero en aquella oportunidad, solo fue un sueño de
verano, porque se diluyó rápidamente y el equipo volvió a padecer durante ese
primer semestre.
Esta vez nos permite vivir una realidad distinta, porque continúa,
dentro de lo que es una pretemporada, dando la misma sensación de confianza y
seguridad que nos dejó aquel que logró el campeonato hace poco más de un mes, lo
que nos permite albergar en nuestros corazones valederas ilusiones de tener
buenas actuaciones en los distintos torneos que este plantel debe afrontar.
Ahora bien, también es cierto que esos objetivos de futuro van
a exigir una presión y desgaste extra, por lo que es necesario reforzar el
plantel con jugadores que hayan tenido experiencia en copas y por supuesto
posean, además de las calidades para el juego, la suficiente personalidad y
carácter como para vestir la camiseta de Racing, que como sabemos posee un peso
específico muy especial.
El equipo alternativo que jugó anoche ante un Vélez
Sarsfield que dio muchas ventajas pero que Racing debería haber ganado por
goleada si no fuera por los líneas y el árbitro, mostró a las claras que, sabe a lo que juega y se siente seguro,
pero debe reforzarse ya que hay zonas
donde es imperiosa la llegada de algún que otro jugador.
Por ejemplo en la delantera ninguno de los “suplentes” tiene
el nivel que hoy muestran Milito y Bou, con el agravante de que ya no contamos
con un jugador de las características y la experiencia de Hauche, al que
reemplaza Brian Fernández, el ex Defensa
y Justicia, un chico hábil y con buenos movimientos, pero totalmente diferente.
Por ahora Castillón, que ayer tuvo un partido aceptable y entendiendo
que no tuvo continuidad en el semestre anterior, no se muestra como uno de esos
jugadores que al entrar puede ser como una solución (como sí lo hacía el “demonio”)
y Castro, sobre quien se tienen muchas esperanzas, no se le pueden tirar todas
las responsabilidades en caso de no contar con los titulares.
Creo que lo de Silva puede ser muy interesante (por supuesto
sin pagar una locura), porque él solo genera revuelo en el área, por convicción
ganadora y por carácter, además de que ha evolucionado en el juego asociado.
Entiendo que también hacen falta un armador (el “Papu” Gómez
posee la cuota de buen juego y agresividad necesaria) y algún otro volante,
pero creo que si por cualquier eventualidad Milito y Bou no estarían, Racing
perdería mucho de su juego ofensivo, por eso me parece que hace falta un punta de
“peso” y a mi parecer esa es la prioridad número uno.
Esto pensaba hasta el
mediodía de hoy, donde se da como hecho la salida de Centurión para ir a jugar al San Pablo de Brasil.
Entonces digo que, más que
nunca hay que buscar otro refuerzo de la importancia que tenía “Centu” en este
equipo, porque se nos iría el “abanderado”, ese que aunque a veces se confunde,
es el que desequilibra por atrevido, encarador y guapo, sumándole en su último
semestre un trabajo menos individual y con mejor entendimiento del juego
colectivo.
Leí algunos tweets que me sorprenden, porque se comenta que
Tagliafico puede ser el jugador buscado para reemplazarlo, pero creo que todos
sabemos que aunque es un buen marcador de punta no tiene características
similares a Centurión.
De los que se hablan considero que quizás el Papu Gomez o
Bertolo podrían, de alguna manera, compensar la falta de un jugador que seguramente
vamos a extrañar.
Hasta pronto.