lunes, 16 de marzo de 2020

Un feliz Racing y un loco, loco Beccacece..

Creo que el virus “fantasma” que nos tiene preocupados y está desorientando a todos, también pareció hacer efecto en los jugadores de Racing, porque la sensación que dio el equipo durante la media hora inicial, es que tenían la cabeza en otra cosa.

Quizás fueron las dudas sobre si la fecha se debía jugar o no, la cuestión es que Racing pareció no estar debidamente concentrado para este partido frente a Aldosivi, hechos que pueden aparecer como una excusa, pero realmente fue muy malo y muy raro esa parte del primer tiempo, con una llamativa falta de atención, sobre todo en la línea de fondo, incluido el arquero García.

Creo que no nos habíamos acomodado para ver el partido y ya perdíamos 1 a 0, por un error de Soto, que después contagio a Sigali y a Pillud, que no cerró como corresponde.

Pero todo no terminó ahí, porque Racing no reaccionaba, mientras Aldosivi con actitud y pierna fuerte cortaba los circuitos de juego y no le daba respiro a la Academia, sobre todo a un medio campo que hasta parecía cansado posiblemente porque cargaba con  tres partidos en una semana (salvo Montoya).   

Diez minutos después un pelotazo desde la mitad de cancha detrás de la espalda de Sigali, encuentra a Soto cruzando mal y quedándole la pelota a Grahl, quien habilita a Solís para que convierta el segundo gol,  2 a 0 abajo en diez minutos, increíble pero cierto.

A Racing le costaba salir de esa pasividad que llamaba la atención, pero a partir de los 30 minutos pareció ir despertando de ese letargo, y comenzó a tomar el mando del partido, por lo que pudo acercarse al arco rival pero si bien Cristaldo, Montoya y Rojas estuvieron cerca, nunca llevó serio peligro para el arco de Assmann.

Pintaba feo el panorama, porque no había dado indicios de reacción, pero al comienzo del segundo tiempo hay un cambio que comienza a tener peso en el encuentro y es Reniero por Montoya.

Y como sorpendió Aldosivi en la primera mitad, Racing lo hizo a los dos minutos de la segunda parte, cuando el “Principe” Reniero desborda por la derecha y envía un centro atrás, que rechaza mal el central Bazzana, pero pelota le queda a Rojas, quien de zurda logra el descuento.

Racing ya era más y el empate estaba al alcance, porque los marplatenses habían dejado mucho de su resistencia física en ese primer tiempo, pero en un error el árbitro le da un saque de banda a Aldosivi y entre medio de nuevas fallas defensivas académicas y virtudes del “Tiburón”, convierte un tercer gol que daba la sensación de ser de Knock Out.

Pero este Racing no se entregó, con un Rojas que fue el dueño del juego, con toques, con desbordes y con asistencias como la que pone rasante al centro del área para la entrada de un Reniero siempre atento, pero su disparo al gol es tapado por el arquero rival con su pierna.

Pero los 19 minutos, una pelota larga de Soto, que mejoro bastante su juego, sobre la derecha, la gana Zaracho a espaldas de su marcador y entrando al área asiste a Rojas para que  este vuelva a convertir y a hacer doblete en Mar del Plata.

Era el segundo y Racing con renovada energía, volcaba el partido al campo de  Aldosivi, por lo que se veía venir el empate, que llego a los 38 minutos cuando nuevamente Soto envía una pelota al centro del área para Reniero, hay un rechazo de un defensor y en la la izquierda la recibe Cristaldo, quien desborda y su centro de zurda lo toma el “gran” Pillud, quien también con la izquierda, la clava junto al palo.

Fue un gol gritado con bronca, que por lo menos le daba a Racing la posibilidad de seguir invicto, pero el equipo quería más, aunque Aldosivi hacía tiempo como podía (Assmann estuvo como cinco minutos en el suelo por calambres…).

Y así como muchas veces lo logró en Defensa y Justicia, el ahora Racing de Beccacece consigue el  triunfo faltando un minuto, cuando nuevamente Soto, que para mal primero y para bien después, intervino en casi todos los goles, envía un muy buen centro cruzado de izquierda a derecha y Alcaraz, que había reemplazado a Rojas, con sus 17 años a cuesta, clava el cabezazo ganador, para sellar el triunfo que nos hizo estallar de emoción a todos los racinguistas.

El  desolado estadio marplatense vibró con el festejo final de un feliz Racing y un loco, loco Beccacece… mientras a la distancia y desde el corazón, los hinchas nos uníamos a ellos con esa misma felicidad celebrando esta inolvidable victoria, que nos permite seguir soñando a través de un equipo que en la adversidad, tuvo un gran poder de reacción, buscando siempre ganar el partido.

Hasta pronto.

viernes, 13 de marzo de 2020

La “alianza” futbolística entre Beccacece y jugadores.

El destino va disponiendo de nuestras vidas y por este virus que nos preocupa y ocupa, hubo que jugar sin público este encuentro contra Alianza de Lima.

Y la falta de la hinchada se siente, porque fortalece, contiene y ayuda en los momentos más difíciles, además de darle al espectáculo el marco adecuado y el permanente aliento que le da confianza al local y hace dudar al rival. 

Entonces en ese Cilindro vacío, prácticamente insonoro y donde el silencio se adueñó del mismo, se jugó el partido por la Libertadores y este Racing de Beccacece se apoderó rápidamente del encuentro, con una superioridad tal, que Arias prácticamente no tocó la pelota.

Pero ese dominio total no se vio cristalizado en la red, porque si bien el arquero de Alianza respondió muy bien, el problema es que Racing no encuentra ni al nueve ni a los volantes que puedan concretar algunas de las muchas oportunidades que genera.

Sin dudas el equipo está cada vez más seguro en su juego, pero es importante señalar más goles ya que ese ritmo que Racing impone no se puede sobrellevar los noventa minutos, por lo que siempre habrá un momento, un  tiempo, para que el rival pueda tener sus oportunidades y un  solo gol es muy es exiguo para estar tranquilos.

Siempre desde mi opinión como hincha, tuve la sensación de que el equipo sintió el gran partido  realizado en La Plata frente a Estudiantes, sobre todo en la zona de volantes y la consecuencia pareció sentirse anoche en el segundo tiempo.

Ese inconveniente le permitió a los peruanos, acercarse más al arco académico, porque cada pelota que Racing perdía en ataque, ya costaba recuperarla, pero por suerte no fueron tan peligrosos.

El equipo contó con  una defensa segura, partiendo desde el siempre atento Arias, un Domínguez que brilla a través de su juego y personalidad, un Sigali impecable e implacable y el buen nivel de  Pillud y Mena, tanto en defensa como en ataque.

Con un medio campo que tuvo en Miranda a su mejor figura, a Rojas como estratega, a Fértoli ayudando en la recuperación y estando cerca del gol y a un Zaracho, que hace todo bien en lo que se refiere a movimientos y a darle ritmo al equipo, con apariciones sorpresivas en el área que lo situan muchas veces en posición de convertir,  pero su apresuramiento en la definición lo lleva a no concretar las situaciones.

Mientras adelante, quizás por alguna deficiencia física, Garré careció de esa intensidad y esa potencia que lo llevo a ganarse un lugar como titular, ya que casi nunca busco encarar y si tocar hacia atrás o tirar centros, junto a un “Licha” López, que aunque se integró bien, como suele hacerlo, al circuito de juego pero sigue sin tener situaciones para convertir.

La salida de  Lisandro por lesión en el segundo tiempo, volvió a poner en escena al casi olvidado Cvitanich, un jugador siempre positivo aguantando la pelota y generando tiros libres y también a un Reniero, que pide estar más dentro de las “18” que en los costados y que apenas ingresado,  hizo llegar el grito de gol del silencio, a nuestros alborotados y felices corazones.

Faltando pocos minutos, Rojas le deja su lugar a Barbona, quien en esos pocos minutos realizó una buena jugada que pudo haber terminado en gol.

El nuevo triunfo de Racing, no solo le otorga el puntaje ideal, sino que además se puede observar como  la “alianza” futbolística entre Beccacece y jugadoresva obteniendo sus frutos, porque partido a partido se va interpretando cada vez mejor la idea y el sistema de juego impuesta por el joven técnico, lo que genera, además de resultados positivos, mayor confianza, un alto estado de ánimo y por ende, una gran predisposición al trabajo.

Queda como cuenta pendiente el aspecto de definición, aceptado por cuerpo técnico y jugadores, dado que por las situaciones que genera el equipo, se deberían lograr resultados más amplios.   

La Libertadores entra en suspensión por el problema del Coronavirus, pero parece que  la Superliga se juega, así que podrá utilizar lo mejor que tiene para ver si puede continuar con la serie de triunfos.

Hasta pronto.


martes, 10 de marzo de 2020

El Racing “total” de Beccacece.

Si no fuera por las decisiones fuera de tiempo y forma que viene tomando la Superliga, hoy Racing estaría clasificado para jugar la Libertadores del 2021, dado que con el gran triunfo de anoche clasificó entre los cuatro primeros.

Pero ahora hay que jugar la Copa Superliga para saber a ciencias ciertas si se logra ese objetivo, por lo que hay que ir con todo a pelear esta competencia.

Por suerte y aun con muchos jugadores que habitualmente no tienen rodaje, el equipo va mostrando en cada partido una mejor versión del juego que busca imponerle Beccacece y anoche quedó demostrado, sobre todo en el segundo tiempo, donde se pudo observar su solidez, su buena tenencia y circulación del balón, su gran capacidad para recuperar el mismo y una ofensiva más significativa, aunque es algo que a mi parecer, debe mejorar para tener más opciones de gol.

Como suele pasar cuando se cambia de técnico, el local salió a querer llevarse por delante a Racing presionándolo en todos lados, lo que le impidió a la Academia imponer su juego y todo se hizo más peleado que jugado.

Si bien Racing no sufría, también es cierto que le costaba generar alguna jugada de peligro, hasta que el chico Garré, anoche ubicado sobre la derecha, encontró su espacio y por dos veces se convirtió en lo más importante de esa etapa, la primera cuando engancha hacia adentro y su disparo, que llevaba mucho peligro, se desvía en una pierna y se va al córner y la segunda desbordando ante dos rivales para luego de derecha enviar un centro atrás para que Fértoli defina muy bien al palo de donde llegaba la asistencia.

Un gran gol que llegó en el cierre del primer tiempo y que iba a  modificar sustancialmente el partido, porque Estudiantes no solo iba a sentir el golpe sino que Racing fortificado anímicamente, iba a poder encontrar el juego que viene en crecimiento fecha tras fecha.  

Racing ya había perdido un cambio por la lesión de Martínez, haciendo ingresar a Sigali en su lugar y ahora realizaba el segundo con la entrada de Rojas por el chico Banega.

Todo se fue dando para el inquieto Beccacece y su Racing, porque el equipo supo manejar muy bien la pelota, haciéndola circular de una banda a la otra pero con un gran movimiento de todos sus jugadores, con Pillud y Soto, siendo siempre opciones, este último una de las figuras, que creo, está en su mejor momento desde que llego al club, ya que a la confianza de siempre, le suma la seguridad y firmeza que le venía faltando, con un Domínguez que muestra su categoría en cada jugada, con un Sigali firme, con el mejor  Miranda que tuvo claridad en la salida, con Cristaldo, que jugando de espaldas y aguantándose a los defensores supo rebotar muchas de las pelotas para los volantes, a veces bien y otras no tanto, pero siempre predispuesto cerró el partido con un gran gol de contragolpe, cruzando su remate al segundo palo y con un Garré pasó de ser el “a quien trajeron”, a “es un fenómeno”, pero mejor tiempo al tiempo, que todo lo ubica en su lugar, por ahora lo que se ve es muy positivo e ilusiona. Ojala con el tiempo deslumbre.

No hay dudas que por sus características ya se ve que es distinto por eso es que hay que alentarlo y apoyarlo para que crezca con confianza, recordando no destruirlo si a veces no le salen las cosas.

Fértoli sabe aparecer en el área y define bastante bien, solo deberá tranquilizarse un poco mientras Zaracho, que si bien le da al equipo dinámica anda desacertado y eso lo lleva a decidir mal.

Después  Rojas se metió bien en el partido y parece que ya no le pesa el ser conductor de este equipo y Reniero  que contribuyó a lograr este triunfo tan importante.

Se va viendo el Racing “total” de Beccacece, con un trabajo enorme de sus jugadores, quienes con actitud, aplomo y seguridad, se multiplicaron para recuperar la pelota, para ser opción de pase y para darle buen destino a la misma, a través de un ritmo y un despliegue físico que llevó a Estudiantes a la desesperación y a buscar alguna jugada de peligro solo a través de centros o alguna pelota parada.

Así logró el descuento en un rebote, situación que motivó a los hinchas “pincharratas”, pero todo fue más emocional que futbolístico y la victoria finalmente con justicia, quedo en manos académicas.

Ahora llega otra vez la Copa y el reencuentro en el Cilindro, donde es fundamental lograr un nuevo triunfo, esta vez frente a Alianza de Lima, con un equipo que seguramente tendrá variantes, pero el aliento de la hinchada será siempre el mismo.

Hasta pronto.

viernes, 6 de marzo de 2020

En la Libertadores, para poder disfrutar, primero hay que saber sufrir.

No hay dudas que Racing es mucho más que Estudiantes de Mérida, por historia y por categoría de equipo, por eso debía de ganar diríamos por obligación, salvo que hubiera algún motivo ajeno al juego en si.

Y algo pasó porque en el primer tiempo el equipo mostró una imagen por lo menos extraña, como que sintió el esfuerzo y me llamó tanto la atención la falta de reacción de algunos jugadores, lo que les hacía cometer graves errores.

Se me ocurrió apelar a la experiencia de Hugo Lamadrid quien me señaló que podía ser el clima, la altura, aunque no era mucha y el cansancio del viaje, a lo que habría que agregarle un campo de juego blando al que se le levantaban los pedazos de césped (no dejaron que Racing lo pisara el día anterior) que pudo haber sido la causa hasta de cierta torpeza en el manejo del balón.

Y las consecuencias de ese “combo” comenzaron a verse, sobre todo en esa tendencia a la sucesión de pases para querer salir jugando siempre del fondo, a veces exagerada, situaciones donde Racing comenzó a dar indicios de cierta nerviosidad que llevó a ver a varios jugadores (Pillud, Miranda, Díaz, Sigali, etc.), incómodos, con dificultades para hacer correr la pelota, que parecía trabarse en el piso.

Todo eso sumado a una especie de adormecimiento y tozudez , como le pasó a Martínez en dos oportunidades similares por no desprenderse más rápido de la pelota, generando situaciones a favor del local que podrían haberse convertido en goles a no ser por las acertadas intervenciones de Gabriel Arias.

Así y todo en ese primer tiempo Racing tuvo posibilidades claras para abrir el marcador y la mayoría estuvo en los pies de Zaracho, que si bien realiza buenos movimientos y es el volante que más pisa el área, tiene un gran déficit, que se ha convertido en su mayor defecto y es la definición, también lo tuvo “Licha” pero quedó fuera de ángulo cuando quiso picarla sobre el arquero.

El panorama no era nada alentador y era realmente incierto lo que pasaría en la segunda mitad, porque Racing debía cambiar, tener otra actitud, pero como terminó ese primer tiempo con una imagen de estar como “ahogado”  no daba muchas esperanzas de poder  activarse.

Todo pareció desmoronarse cuando a los tres minutos un centro desde la izquierda supera a toda la defensa académica incluido el arquero y encuentra a Rivas sobre el palo opuesto que empujándola con los muslos somete a Arias, logrando el gol de Estudiantes de Mérida.

Pero increíblemente ese tanto provocó el despertar del, hasta ese momento, pasivo Racing y todo comenzó a revertirse a partir del gran trabajo de Eugenio Mena, un jugador que fue contagiando a sus compañeros y quien desde su posición de marcador de punta, con actitud, juego e inteligencia, generó todas las jugadas de peligro que le dieron al equipo la convicción necesaria para dar vuelta el partido. 

Así llegó el gol del empate después un saque de banda que habilita a Reniero, quien luego de  superar a su marcador, dispara al arco pero su remate es desviado por el arquero, aunque la pelota rebota en la lucha de Zaracho con su marcador y el “príncipe” que siguió la jugada, de cabeza concreta el gol de la igualdad a los 25 minutos de esa segunda parte y a partir de ese momento Racing se fue agrandando porque ese gol le aportó el aire necesario para seguir creciendo, siempre detrás de la bandera que llevaba el chileno Mena, la figura del equipo.

Como parece que a  Beccacece le gusta sorprender, vuelve a hacerlo al reemplazar a Reniero, cuando estaba emocionalmente en un momento insuperable,  para ubicar a Barbona.

El equipo, ya con otro animo siguió teniendo el control del partido y buscaba seguir atacando por la zona de Mena y a los 80 minutos llega el gol que ansiábamos todos, Garré (que en el primer tiempo había reemplazado al lesionado chileno Díaz), recibe sobre la izquierda, empala la pelota por sobre un rival para Barbona que entra al área y habilita a quien: si a Mena quien en posición de patear prefiere hacer un amague para después asistir a Zaracho, quien esta vez la mete sobre el segundo palo, ante la mirada de todos los defensores y el arquero.

Racing lo daba vuelta y ya había cambiado completamente el trámite, porque el local solo atinaba arrimarse con intentos personales que terminaban siendo controlados por la defensa racinguista.

A poco del final, Soto reemplaza a Rojas para ayudar a cerrar esta victoria, para comenzar a sumar de a tres en la Copa, tras un partido que tuvo un primer tiempo tan flojo como extraño y una vuelta de tuerca total en la segunda mitad, logrando un triunfo que sirve para ir mejorando.

Los hinchas de Racing sabemos que en la Libertadores, para poder disfrutar, primero hay que saber sufrir, por eso debemos seguir alentando aun en los momentos negativos y si somos críticos no ser destructivos con este grupo de jugadores que nos viene dando muchas alegrías y que ahora dirigidos por Sebastián Beccacece ya nos brindó la mejor de la historia local: el triunfo frente a Independiente con 9 hombres.

Hasta pronto.