Sin dudas el triunfo nos devolvió la sonrisa, porque ubicó a Racing nuevamente sobre el camino que conduce al campeonato.
Lo intentó con un planteo realmente ofensivo, pero a fuer de ser sincero ese dominio no condice con la claridad de juego, la que aparece por momentos como si fueran destellos, ráfagas de luz que se dieron en los últimos veinte 20 minutos del primer tiempo.
Racing que había insinuado, con Romero, - le cuesta
concretar las situaciones- ante un pase de
Carbonero y con remates des afuera del área con Matías Rojas, logró el primer
gol recién a los 30 minutos cuando el lateral Gabriel Rojas fue víctima de una infracción
fuera del área, luminoso tiro libre de Piovi quien con gran disparo lo transformó en gol, clavando
la pelota en el ángulo derecho del arquero Medina.
Ocho minutos más tarde y después de una gran sucesión
de toques, brillante asistencia de Nardoni, lo mejor de Racing, con un pase sobre linea de fondo para
Mura, que ensayando una diagonal al área rival la baja con el pecho y de zurda
y de media vuelta convierte un gran gol, como para compensar la floja tarea
defensiva que venía teniendo.
Faltando un par de minutos Arsenal tuvo un tiro
libre que ejecutó Londoño y da en el travesaño de Arias, esto volvió a
despertar a Racing y sobre la hora una infracción a Matías Rojas sobre el
lateral derecho, le da la posibilidad a él mismo de realizar un fulminante tiro libre con
una violencia y una precisión increíble, que se cuela en el ángulo del primer
palo de Medina que pensó que más en un centro.
Estos tres grandes goles a través de diferentes
intérpretes, fueron las luces que le dieron a Racing la gran oportunidad de jugar un segundo tiempo
con más tranquilidad ante un rival que estaba muy golpeado anímicamente y
lograr un resultado más importante, pero no fue así porque quizás buscando reducir
la intensidad del juego, el equipo se volvió displicente y con un juego abúlico
se fue apagando, comenzando a perder pases fáciles y a arriesgar pelotas en la salida
desde el fondo como lo hizo Moreno siendo “último hombre”, una aventura que en
otro partido podía haber comprometido el resultado.
Ese segundo tiempo despertó un poco cuando entró
Guerrero, porque seguramente todos queríamos ver como estaba este gran jugador
y en ese tiempo por lo menos demostró que pelotas difíciles fueron bien
controladas o rebotadas, aunque después se apresuró en una dentro del área que
pudo haber tenido mejor final.
Racing tuvo una defensa sólida, pero que sigue transmitiendo
dudas sobre en el puesto de lateral derecho, un medio campo donde Nardoni -está
comenzando a justificar su incorporación- y junto con Moreno, arman una dupla
de volantes que le ofrecen al equipo juego y recuperación, por delante de ellos
sobre la derecha, tuvo a un positivo Matías Rojas y sobre la izquierda un Carbonero
que debe recuperar el nivel de antes de la lesión, mientras Hauche, en una sorpresiva
posición, iba cambiando posiciones con Matías y de nueve Romero, que continuó indeciso
y sin aportar demasiado en el juego.
Fueron tres destellos para tres golazos, pero sabemos que el equipo necesita en ciertas posiciones encontrar los jugadores adecuados para darle al mismo seguridad y claridad en el juego y Gago debe encontrarles solución, porque las variantes que hasta ahora ha intentado siguen dejando dudas.
Uno es el marcador de punta derecho (Mura, Opazo,
Pillud), otro es el “enganche” para que juegue detrás del nueve (Moralez,
Cardona) y finalmente el nueve (Romero, Reniero, Guerrero).
Respecto del lateral por derecha, Mura trabaja bien
en la ofensiva pero en el aspecto defensivo fracasó totalmente, ya que fue superado
prácticamente en todas la situaciones que lo encararon, a Opazo hay que verlo
un poco más porque tampoco convenció demasiado y Pillud siempre está a la
espera.
Ya sabemos lo que Oroz y Jonathan Gómez pueden dar como
volantes alternativos y Moralez como generador de juego, pero la única alternativa
de “Frasquito” es Cardona y aunque su presencia para nosotros sea un tema
urticante, Gago debe dilucidar que hacer con él, sobre todo ahora que todo está
en regla con su físico, porque nada se puede demostrar jugando 5 o 10 minutos
cada dos o tres encuentros, por lo que quizás debería tener la oportunidad de ser
titular varios partidos seguidos.
Y en la ofensiva va quedando en claro que Fértoli es
intrascendente y que Reniero
lamentablemente, cada vez que entra, no “entra” en juego, por lo que solo nos queda
la esperanza de que Guerrero sea el jugador que todos esperamos.
Hasta pronto.