Nada fue como lo imaginamos.
No porque pensábamos que ganábamos, pero sí que íbamos ver un
equipo aguerrido, ambicioso, con mucho amor propio, como nos tenía acostumbrado
este plantel.
Sin embargo no fue así porque lo que veían nuestros ojos fue como
regresar al pasado a través de un viejo video de una etapa que ya parecía
olvidada.
Desordenado, impreciso, lento, casi como entregado después del
segundo gol y prácticamente sin fuerzas anímicas tras el tercero, aunque les
busquemos algunas excusas válidas como el grosero error del árbitro en el
primer gol no cobrando una evidente infracción sobre Grimi.
Pero ya se veía que algo no andaba bien.
Ni en el medio, ni en defensa, mientras los de adelante sólo
esperaban algún pelotazo.
A todo esto los rosarinos en ese primer tiempo cometían permanentes
infracciones para cortar cualquier arranque de Racing, la Academia no lo hizo,
cuando debía haberse permitido realizar alguna falta táctica como la que tenía
que haber hecho en el segundo gol Cabral con Scocco.
Racing
fue un “Rosario” de errores, porque me pareció un equipo que tenía la
cabeza en otra cosa, desarticulado, mal parado, sin reacción y donde los
pasaban como postes pero lo que me llamó la atención es que no hubo “enojos”,
no vi a ningún jugador gritarse para darse ánimo.
Son tantos los que jugaron mal que quizás solo me quede con el
pobre Saja, que hoy fue peloteado y que evitó una goleada que podía haber sido
histórica, sumado a un mal planteo táctico y a reemplazos que no cambiaron
nada, pero prefiero pensar que la velocidad y cambio de ritmo de N’ewells pudo
llevarlo a no encontrar nunca el orden que le permitiera crecer como equipo.
Confío en que este partido sirve para despertar y que el técnico,
que vivió una semana difícil por estar señalado como responsable de los discutidos cambios en otras áreas del club,
pueda tener una lectura clara del encuentro de hoy y poder darle al equipo ese
aplomo que tenía al finalizar las primera parte de este torneo.
Como comentario final me quiero detener en Bou.
No es fácil para ningún ser humano estar en su lugar cuando se
habla de la posibilidad de ir a jugar a Europa -que se dice la hubo del Palermo
de Italia y fue rechazada- y esto quizás
lo este colmando de una lógica ansiedad que puede afectarlo mental y físicamente ( cuidándose de no
lesionarse ) lo que posiblemente no le
permite concentrarse totalmente hasta que
se defina su futuro, en manos de una CD que seguramente deambula entre las factibles
presiones de su representante y las vacilaciones sobre cuándo y por cuanto
venderlo.
Hasta pronto.