lunes, 13 de julio de 2015

Un “Rosario” de errores.


Nada fue como lo imaginamos.
No porque pensábamos que ganábamos, pero sí que íbamos ver un equipo aguerrido, ambicioso, con mucho amor propio, como nos tenía acostumbrado este plantel.
Sin embargo no fue así porque lo que veían nuestros ojos fue como regresar al pasado a través de un viejo video de una etapa que ya parecía olvidada.
Desordenado, impreciso, lento, casi como entregado después del segundo gol y prácticamente sin fuerzas anímicas tras el tercero, aunque les busquemos algunas excusas válidas como el grosero error del árbitro en el primer gol no cobrando una evidente infracción sobre Grimi.
Pero ya se veía que algo no andaba bien.
Ni en el medio, ni en defensa, mientras los de adelante sólo esperaban algún pelotazo.
A todo esto los rosarinos en ese primer tiempo cometían permanentes infracciones para cortar cualquier arranque de Racing, la Academia no lo hizo, cuando debía haberse permitido realizar alguna falta táctica como la que tenía que haber hecho en el segundo gol Cabral con Scocco.
Racing fue un “Rosario” de errores, porque me pareció un equipo que tenía la cabeza en otra cosa, desarticulado, mal parado, sin reacción y donde los pasaban como postes pero lo que me llamó la atención es que no hubo “enojos”, no vi a ningún jugador gritarse para darse ánimo.
Son tantos los que jugaron mal que quizás solo me quede con el pobre Saja, que hoy fue peloteado y que evitó una goleada que podía haber sido histórica, sumado a un mal planteo táctico y a reemplazos que no cambiaron nada, pero prefiero pensar que la velocidad y cambio de ritmo de N’ewells pudo llevarlo a no encontrar nunca el orden que le permitiera crecer como equipo.
Confío en que este partido sirve para despertar y que el técnico, que vivió una semana difícil por estar señalado como responsable de  los discutidos cambios en otras áreas del club, pueda tener una lectura clara del encuentro de hoy y poder darle al equipo ese aplomo que tenía al finalizar las primera parte de este torneo.
Como comentario final me quiero detener en Bou.
No es fácil para ningún ser humano estar en su lugar cuando se habla de la posibilidad de ir a jugar a Europa -que se dice la hubo del Palermo de Italia y fue rechazada-  y esto quizás lo este colmando de una lógica ansiedad que puede afectarlo  mental y físicamente ( cuidándose de no lesionarse ) lo que posiblemente  no le permite concentrarse  totalmente hasta que se defina su futuro, en manos de una CD que seguramente deambula entre las factibles presiones de su representante y las vacilaciones sobre cuándo y por cuanto venderlo.

Hasta pronto.