lunes, 16 de diciembre de 2024

Vamos Racing Carajo!

Un fin de semana donde Racing ganó en lo futbolístico y en lo institucional.

El sábado el equipo logró un gran triunfó frente a River, demostrando que cuando está con la cabeza metida en el partido, encuentra respuestas a la hora de la exigencia y aunque no podía acceder a ganar otro título, pudo conseguir una gran victoria ante un rival exigente, al que no podíamos ganarle desde el 2017, un triunfo que además ratifica que cuando se juega con actitud, con confianza y con ambición Racing es candidato a ganar todo lo que se juega.

Y el domingo el club lo hizo a través de una elección a presidente muy ordenada y clara, donde los socios, en una de las mayores asistencias de la historia académica (fueron a votar más de 17.000) concurrieron para elegir a quien conducirá y administrará Racing en el próximo período y si bien triunfó Diego Milito, el que realmente gana es el club, porque los dos candidatos solo son hinchas/socios que seguramente al igual que nosotros desean los mejor para la institución.

Respecto al año futbolístico, pienso que  si bien el Racing de Costas ganó la Copa Sudamericana haciendo una gran campaña, el concentrarse exclusivamente en ese objetivo internacional en ciertos momentos pudo haber “desconcentrado” al plantel llevándolo a perder puntos de forma inexplicable en partidos que lo hubieran hecho trepar a la cima de los torneos. Los motivos y las causas quedan en la consciencia de cada uno.

Ahora Racing con Diego Milito como presidente comienza su recorrido enfrentando temas urgentes, sobre todo en el futbol profesional donde tendrá la urgente responsabilidad de definir con Saja,  si Gustavo Costas continuará siendo su técnico, para entonces acordar quienes se quedan y quienes se van, porque esto determinará  que refuerzos son los que hay que sumar a un plantel que cuenta con una muy buena base sólida.

A Víctor Blanco como hincha le agradezco el haber recuperado a un Racing que estaba en las cenizas, por haberlo instalado nuevamente en el plano internacional y por llevarlo a obtener campeonatos y otras copas, pero a fuer de ser sincero y con todo respeto, hubo etapas donde sin tirar manteca al techo, pudo ir por más objetivos más importantes, pero pareció conformarse con lo logrado.

Creo en la alternancia, porque muchos años en el poder genera en la condición humana, quizás hasta inconscientemente, la creencia de que uno es la única solución y eso lo lleva a pensar que la suya es la única verdad.

Finalmente aprovecho para desearles a todos los racinguistas que pasen unas felices fiestas y que el año próximo les depare mucha salud para seguir alentando a nuestro querido Racing.

Vamos Racing Carajo!

Hasta pronto.

domingo, 8 de diciembre de 2024

Cuando la mente no quiere, el cuerpo no responde.

Si el plantel pensaba que no había posibilidades, la derrota de Vélez se había convertido en el mejor estímulo para volver a creer que se podía pelear el campeonato, pero la sensación fue que con lo logrado en Paraguay el deber ya estaba cumplido.

En ese primer tiempo Racing jugó como un equipo que ya no tenía chances, que lo hacía solo para cumplir y fue muy triste ver como lo vapuleó un Central Córdoba lleno de suplentes y con un solo jugador que le ocasionó problemas que nunca pudo solucionar, corriendo siempre detrás de la pelota sin generar alguna situación de gol, mientras su rival que tuvo cinco claras, convirtió dos en gol y si no fueron más, se debió a la buena actuación de Cambeses, que incluso atajó un penal.

Era casi imposible pensar que este Racing desconcentrado y sin respuesta física iba a revertir el resultado, sobre todo porque continuó sin controlar a un Angulo que seguía jugando a la espalda de Martirena con una libertad absoluta enloqueciendo a un Colombo cada vez más inseguro.

Las entradas de Zuculini y Carbonero mejoraron un poco al equipo, sumado a que el rival ayudó con los cambios y si bien García Basso, en un intento personal pudo descontar, Racing nunca dio la sensación de darlo vuelta.

Lamentable y doloroso final de un partido que lo sacó de la lucha por el título, con  un Costas al que no se lo veía como otras veces, porque su equipo jugaba uno de los peores partidos del año y quizás preguntándose, al igual que muchos hinchas, que otro incentivo era más importante para salir a dejar el alma en la cancha que el triunfo de Unión sobre Vélez, pero no hubo grandeza, esa que el predica y el encuentro finalizó con una nueva derrota para un Racing que en 4 días recibió ocho goles.

Costas es responsable de este plantel y si había esperanzas creo que debió de haber llevado  a Adrián Martínez aunque no estuviera al cien por ciento y también debió de ubicar a JuanFer de entrada o al comienzo del segundo tiempo, porque el resultado en Santa Fe ameritaba cambiar los planes para hacer el esfuerzo final, ya  que este era el partido que había que ganar, dado que después frente a River, el equipo iba a tener el respaldo de sus hinchas en el Cilindro.

Lamentablemente todo esto da que pensar, porque es evidente que después de ganar la Sudamericana en Paraguay el plantel se relajó pensando que todo estaba conseguido al haber logrado un trofeo internacional después de 36 años, pero esta consagración tuvo consecuencias negativas en lo mental, porque se terminó relajando y desperdició dos oportunidades para pelear el campeonato hasta la última fecha, demostrando que a pesar de las ganas y el deseo de Gustavo Costas, cuando la mente no quiere, el cuerpo no responde.

Alguna vez entenderán lo que es ir por todo, lo que es ser un grande de verdad.

Hasta pronto.

jueves, 5 de diciembre de 2024

El corazón partido.

Era ganarle a Estudiantes de La Plata y disfrutar la fiesta, era quedar segundo y respirarle en la nuca a Vélez, pero Racing sobre todo en el segundo tiempo, se fue partiendo en dos, uno ofensivamente muy positivo y otro extremadamente negativo en defensa, lo que lo llevó a sufrir una derrota que lo aleja de la posibilidad cierta de conquistar el campeonato.

Numéricamente tiene chances, pero depende de otros resultados que si bien se pueden dar, entran en en el rubro de los milagros, pero como Costas es un hombre de fe quien les dice el fin de semana que viene vemos la tabla de otra manera.

Creo que el equipo quemó sus energías en el primer tiempo, cuando desde el vamos ya perdía uno a cero y lo terminó dando vueltas, porque en la segunda etapa ya le costaba reaccionar y Estudiantes que obviamente sabía que Racing se jugaba una obligada, lo que hizo fue explotar los espacios que iba dejando una defensa que a la mala suerte, le sumó fallas graves.

En lo que respecta a la actitud y a la entrega nada que decir, pero fue evidente que el cansancio y los goles en contra que se daban rápidamente los golpeaba anímicamente, aunque sobre el final del encuentro la entrada de Vietto y el gran trabajo de Rojas revitalizaron a Racing que al empatarlo daba toda la sensación de que podía ganarlo, pero nuevamente el destino le juega una mala pasada en el quinto gol cuando un remate de Cetré se desvía en Martirena, que posteriormente casi concreta un gol de cabeza, que es despejado sobre la línea.

Final inesperado en una noche que me dejó el corazón partido, porque mientras una parte de mi festejaba ganar la Copa Sudamericana, la otra penaba por perder un encuentro que a priori nos permitía soñar con el doblete, pero que ahora nos muestra que solo nos queda esperar que se den otros resultados.

Sobre las declaraciones de Costas respecto al retiro de la gente, las que considero no debió decir porque hay diferentes motivos por el cual se fue, estimo que fueron expresiones que le dictó su corazón de hincha por la bronca de no haber conseguido el triunfo.

Ahora hay que ganar el sábado en Santiago, no va a ser cosa que se produzca el milagro.

Vamos Racing Carajo!

domingo, 1 de diciembre de 2024

La fe hace que todo sea posible.

Después de conseguir un gran objetivo es natural que se aflojen tensiones y se liberen emociones, por lo que no hubiera sido extraño que Racing, debido a ese relajo físico y mental no llegara a contar las respuestas necesarias para traerse una victoria desde Rosario.

Pero por suerte no fue así, porque frente a Central el equipo mostró lo más importante, creer en sí mismo y con esa convicción fue a buscar el triunfo en un partido que fue muy disputado pero al que, con personalidad y actitud supo sobreponerse al juego fuerte de del local y al complicado clima que se vivía en el estadio y lo logró demostrando una vez más que ganar la Sudamericana no fue casualidad, sino la consecuencia de haber recuperado desde hace varias fechas la confianza y la tranquilidad.

Arias respondió bien a las pocas llegadas del rival, Di Césare, Sosa y García Basso estaban firmes en el fondo, Zuculini dinámico y ordenado, Nardoni era un pulpo, Rojas con un ida y vuelta agotador y Martirena (el primer gol llega por su perseverancia) sorprende en cada partido, Vietto participando más del juego y amigandose con la red, Solari con buenas intenciones aunque un poco impreciso y  “Maravilla” Martínez defiende y ataca  sin renunciar al esfuerzo y en un error de Brown volvió a convertir en gran forma,  después Colombo, Quiroz, Mura, Carbonero y Baltazar entraron enchufados y con buenas intervenciones contribuyeron para que Racing lograra estos tres puntos muy importantes.

En mi caso me asombré de ver el partido más sereno que de lo común, pero creo que eso me lo provocó este Racing de Costas, que si bien no lucía, mostraba no solo firmeza sino tranquilidad, sabiendo que hacer para alcanzar este triunfo de visitante que lo ubica muy cerca del puntero y  si bien depende de otros resultados, los jugadores han mostrado gran actitud y el compromiso de ir por una nueva copa, lo que nos ilusiona para lo que resta y nos lleva a seguir soñando con hacer doblete.

Gustavo Costas sabe que la fe hace que todo sea posible y a través de sus convicciones, ha sabido transmitir sus  sentimientos racinguistas a un plantel que sin dudas, le está respondiendo con innegable entrega y de la mejor manera en el campo de juego.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

viernes, 29 de noviembre de 2024

RACING. El llanto por una pasión.

Escrito por mi hermano José Francisco Lococo

RACING. El llanto por una pasión.

Que es lo que provoca el llanto, que clase de sentimiento hace llorar a una persona. Puede ser causado por dolor, tristeza o frustraciones, sin embargo, también se llora en situaciones de felicidad, el nacimiento de un hijo, celebración de un aniversario, un éxito logrado, u ocasionado por el triunfo de una pasión.                                                                

He llorado muchas veces por una pasión, esa llamada Racing que me inyectó mi padre y corre por mi sangre desde que nací. Lo hice por diversas situaciones que se fueron sucediendo desde 1960, cuando mi padre me llevaba a la platea ubicada en el sector C, y luego comencé a ir junto a mi hermano y otros amigos racinguistas a la tribuna de socios en las cabeceras.

Recuerdo que en los entretiempos cambiábamos de arco para seguir la delantera, era una costumbre de todos los que compartíamos la misma ubicación.                                                         

El primer llanto fue de felicidad con el famoso equipo de Jose, Campeón en 1966 y Campeón de la Libertadores y del Mundo en 1967. Ese glorioso 4 de noviembre en la platea América del estadio Centenario de Montevideo llore luego que el Chango Cárdenas convirtiera ese golazo, abrazado a mi hermano y los amigos de siempre.                                              

Lamentablemente a continuación y por muchos años también lloré, pero por otro sentimiento, el de tristeza, de penar por esa nefasta etapa futbolística que culmino con el descenso de la categoría. Me parecía estar viviendo una pesadilla, fueron 2 larguísimos años, una eternidad, pero como todos en las malas haciendo el aguante valerosamente acompañando al equipo. Recuerdo el día del último partido con Atlanta en la cancha de River, ese día no pudimos ir a verlo y con mi hermano no quisimos ni escucharlo, fue tanta la ansiedad y los nervios que nos fuimos a caminar sin seguir las alternativas hasta la finalización del partido, como siempre a Racing se la ponen difícil, no existía la regla de clasificar por diferencia de gol, había ganado el primer partido por 4 a 0, pero si perdía por 1 a 0 se jugaba otra vez. Ganaba Racing con el gol de Sicher, y se lo empataron, ese resultado final determino el ascenso volviendo al lugar de donde nunca debió salir. Así cerraba una etapa triste de su historia y comenzaría otra mucho más feliz con el equipo conformado por el Coco Basile, a mi criterio uno de los mejores que vi jugar, con un plantel de gran categoría, y que lograría la Super Copa jugando contra Cruzeiro de Brasil en su propia cancha.

Luego esa otra etapa negra en lo institucional como cuando trataron de que nuestro Racing despareciera auspiciado por una parte de la justicia que felizmente no se consumó gracias a la reacción de toda la afición racinguista, que puso el pecho luchando contra el arrebato.

Pasaron muchos años con funcionamientos dispares y sequia de títulos, hasta que llegó el momento que tanto deseábamos y por lo que tanto alentábamos. De la mano de “mostaza” Merlo y luego de 35 años volvieron otra vez las lágrimas esta vez de felicidad al verlo coronarse y gritar campeón. Observaba generaciones viviendo por primera vez la obtención del ansiado título, eso me emocionaba aún más, era increíble ver tantos jóvenes que vacíos de campeonatos, soportando durante esos años las burlas de los amigos y simpatizantes de otros equipos llevaran impregnado en su cuerpo el sentimiento por una divisa, sentí que esa prolongada y pesada carga de constantes traspiés y sufrimientos se había convertido en una coraza que los protegieron fortaleciéndolos, alimentando y aumentando su pasión racinguista, seguramente habían sido vacunados con esa droga celeste y blanca inyectada por sus padres, igual que muchos años antes lo hizo el mío. 

En síntesis, los años posteriores afortunadamente tuvimos, aunque con intervalos, participaciones y actuaciones decorosas arribando a los años 2014 y 2019 logrando             el campeonato en cada uno de ellos, además de obtener las copas de campeones contra Tigre y Boca y la súper copa internacional también contra Boca jugada en Emiratos Árabes en enero de 2023.

Hoy ese llanto cargado de felicidad resurge por la obtención de un nuevo título internacional venciendo al mismo adversario de la copa lograda en 1988 luego de recorrer un sinuoso camino, con momentos de inseguridad, algo de desconfianza, con alguna bronca pasajera y superando obstáculos como siempre nos sucede, sufriendo hasta el último minuto, que es la acostumbrada marca en nuestro gen racinguista.                                                                                                                                                                                      Estoy recordando a Martirena y gol, a Maravilla y gol, nervioso corro a la par de Roger, y gol…el final y el llanto del festejo en los ojos de todo el estadio…perdón     no puedo seguir, se me escapa un lagrimón….

Salud Racing.                                                                                                                                    Brillara blanca y celeste la Academia.  SIEMPRE!!!!                                     

domingo, 24 de noviembre de 2024

Esta copa es tuya Gustavo.

La soñó y desde el primer día les habló de su sueño a sus jugadores, quienes se  fueron dando cuenta que estaban frente a una persona diferente, una persona que si bien era su técnico, les hablaba como un hincha de lo que era Racing, de la importancia del escudo, una persona que les transmitió su inquebrantable fe con palabras simples y terminó conquistando no solo a ellos, sino también a todos los hinchas.

No estoy dejando de lado a un plantel que merece los mayores elogios, porque además de haber sabido entender el mensaje que les llegaba desde el corazón de Costas, lograron hacer realidad su sueño ganando otra copa internacional después de 36 años y eso quedó reflejado en un final lleno de emociones y sentimientos muy profundos donde técnico y jugadores dejaron en claro la fuerte la fuerte y honesta conexión que hay entre ellos, la que nos transmitieron a todos nosotros y que en mi caso me llenaron los ojos de lágrimas.

Juntos tendrán la gran satisfacción de escribir una nueva y gloriosa página en la historia con RACING  CAMPEÓN DE LA COPA SUDAMERICANA 2024!

De mi parte no hay mucho más que decir, han cumplido y me han dado una desbordante felicidad, pero a Costas debía premiarlo la vida y lo hizo ayer con el trofeo internacional que tanto soñó ganar, por eso y me permito tutearte, quiero decirte que esta copa es tuya Gustavo.

VAMOS RACING CARAJO!

Hasta pronto.

lunes, 18 de noviembre de 2024

Racing va por la gloria.

El triunfo de ayer ante San Lorenzo, como visitante y volviendo a revertir un resultado adverso, señala que el plantel está fortalecido mentalmente y con una gran confianza para encarar la final de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro.

Quizás muchos, como en mi caso, pensábamos que no había que arriesgar a varios jugadores titulares por temor a alguna lesión, pero finalmente se impuso el razonamiento de Costas, que expresaba que no podían guardarse porque no era bueno estar tantos días sin competencia y ese concepto lo llevó a ganar el clásico ante el Ciclón.

El equipo siempre trató de ir a buscar el triunfo sabiendo que de esa manera se despreocuparía del torneo local y Carbonero –ayer con más actitud y compromiso- estuvo a punto de convertir en dos oportunidades, la primera después de enganchar en el área remata fuerte pero a las manos de arquero y la segunda cuando después de una gran jugada un remate de Salas es desviado nuevamente por Gómez, se anticipa a un defensor pero no llega a empujarla al gol.

A todo esto San Lorenzo retrocedía hasta su campo para después salir con pelotas a los espacios que dejaban los centrales académicos a sus espaldas y en una discutida acción Sosa pierde la pelota en el medio, Cuello gana ante Di Césare y termina convirtiendo el gol inicial del local, que no era justo pero del que había que reponerse y como lo viene mostrando en los últimos partidos, Racing siguió buscando el empate y Barrios -nuevamente de buen partido- estuvo cerca pero terminó desviando el remate.

El segundo tiempo mostró a un Racing más intenso ante un San Lorenzo más especulador y antes de los veinte minutos Gustavo Costas mete tres cambios que iban a cambiar el encuentro, “Maravilla” Martinez por Salas, Colombo por Di Césare y Rojas por Martirena, este último llevó a pasar a la derecha a Mura, quien dos minutos más tarde iba a comenzar a convertirse en el goleador del equipo, cuando un centro de Solari desde la izquierda, es mal rechazado por Remedi y la pelota la va a buscar Mura, quien como un atacante más estaba cerca del segundo palo y de cabeza la pone por sobre un pasmado “Chila” Gomez, dándole el empate a la Academia.  

Era Racing el que más buscaba ganarlo y “Adrian Martinez que preocupaba más a una defensa azulgrana dubitativa tuvo una oportunidad en un intento de chilena pero fue erróneo, mientras San Lorenzo, que contó con una situación faltando diez minutos solo esperaba alguna falla defensiva o en alguna contra.  

Costas reemplaza a Zuculini con Nardoni y a Carbonero con Vietto quien faltando un minuto para finalizar los cuarenta y cinco abre para Rojas, este envía un centro que Gómez, ante la presencia “Maravilla”, intenta despejar con los puños, pero su rechazo le cae a Mura, quien nuevamente expectante y casi en el mismo lugar del primer gol, de “palomita”, concreta el tanto que le daría el triunfo a Racing.

Este “loco bajito” como dice Serrat, no quiere ser menos que Martirena y esta vez le dio a Racing los goles para una victoria que además de ubicarlo en carrera en el torneo interno y posicionarlo muy bien en la tabla anual, lo tranquiliza desde lo mental, porque les permite enfocarse exclusivamente en el partido a jugarse el sábado en Paraguay.

Gustavo Costas tuvo que enfrentar algunas tormentas, pero a través de su transparencia, su dignidad, su nobleza, su perseverancia y su pasión, supo transmitirle a sus jugadores la fe necesaria para sobreponerse a todos los obstáculos que fue encontrando en ese camino a la gloria, porque Racing va por la gloria y para conquistarla, el plantel, el cuerpo técnico y nosotros los hinchas, debemos ser un todo, por eso desde donde nos encontremos, a la hora del partido con nuestros corazones y nuestras mentes debemos conformar una única e indestructible fuerza que le permitirá lograr el triunfo ante Cruzeiro.

El sueño de Costas es nuestro sueño y juntos lo vamos a lograr!

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.