Una nueva victoria le sigue dando a Racing la posibilidad de seguir peleando arriba y de a poco ir buscando un mejor funcionamiento como equipo.
Ayer, en un primer tiempo donde quiero creer el
viento en contra lo complicó demasiado, Racing se mostró impreciso en el medio
y por consecuencia le traía a la defensa algunos inconvenientes sobre todo por
la libertad con que contaba Benavidez a espaldas de Mena y extrañamente
nadie controlaba, aunque nunca generó peligro cierto para Arias.
Moreno y Miranda no lograban tener la pelota y darle
buen destino, Chancalay no podía desbordar con claridad y Lovera entraba poco
en juego, mientras Cvitanich impreciso y hasta por momentos enredado, no conseguía darle al equipo la cuota de claridad que necesita de la mitad de cancha hacia
adelante, donde Javier Correa, que no es de aguantar la pelota ni entrar en
lucha con los defensores, buscaba encontrar alguna pelota en espacios
libres como la que le hace llegar Lovera sobre la izquierda, pero su débil y
anunciado remate fue controlado por el arquero de Arsenal.
El encuentro era parejo con más intenciones que
situaciones claras y nada hacía prever que llegaría algún gol, sin embargo sobre el
final de esa primera mitad Racing encuentra el primero, cuando en un tiro de
esquina a Cvitanich le queda pelota de espaldas al arco y con su toque
inteligente hacia atrás habilita a Chancalay, para que este remate sobre el
primer palo y convierta.
Gol que tranquiliza y cambia el partido porque era evidente
que Arsenal en la segunda etapa, saldría a buscar el empate, situación que Racing
debía aprovechar tratando de ser contundente a la hora de atacar y en una
subida por la derecha, un mal rechazo del defensor Bottinelli hacia el medio le
permite a Javier Correa asistir a Cvitanich sobre la izquierda, para que entre
al área y con su habitual clase remate sobre el segundo palo y convierta.
El encuentro ya comenzaba a mostrar las diferencias
entre un equipo y otro, donde Racing iba creciendo ahora con un Cvitanich más
seguro y claro y con un mejoramiento sustancial de Moreno, Chancalay y Lovera, por lo que cada
vez que se acercaba al arco rival parecía que podía llegar el segundo gol.
Arsenal intentó con un tiro libre de Alan Ruiz que
hizo que se luciera Arias y un remate de Albertengo que paso cerca, pero la
defensa respondía bien sobre todo a través del buen desempeño de Sigali y Domínguez.
A los veinte minutos Fabricio Domínguez reemplaza a
Cáceres lesionado y cinco minutos más tarde Copetti y Rojas entran por Lovera y Cvitanich,
que volvió a demostrar lo importante que es para este Racing.
Aquí debo señalar que sin llegar a cambiar
totalmente, vi a un Rojas más predispuesto en la recuperación de la pelota y con
una mayor participación en el juego, tal como lo hizo al asistir a Chancalay
para que este con un gran remate convierta el tercer tanto.
Minutos después el chico Prado reemplaza a Mena y Chancalay le deja su lugar a Alcaraz, quien en el poco tiempo que jugó, demostró que puede darle más posibilidades a la ofensiva a través de su indiscutible habilidad.
Las cosas en su lugar, parece haber sido la premisa de Úbeda para ir logrando con cambios lógicos y conceptos claros, que este equipo, que ya cuenta con una defensa sólida, tenga una mayor ambición y un dinámica superior, con volantes que no solo contribuyan en la recuperación, sino que pisen el área y puedan llegar al gol.
Los resultados auspiciosos acompañan el proceso de
cambio, que esperemos pueda ir consolidándose en los próximos encuentros.
Hasta pronto.